Prueba de bienvenida

272 28 1
                                    


Narra Leah:
Draco se puso más pálido de lo normal cuando vio que Harry y Ron seguían en Hogwarts después de la trampa que les había tendido. En la mesa de Slytherin estaban todos desayunando mientras escuchaban las quejas de Malfoy sobre el favoritismo de Dumbledore hacia Potter y cómo deberían conseguir un director más competente.

Draco, furioso, estaba sirviéndose todo el tocino que encontró en un plato mientras los masticaba de mala gana. Poco después de que el plato de tocino se vaciara, volvió a aparecer más, agarré el plato y comencé a servirme unos cuantos pedazos y unos huevos revueltos.

—Juro que haré que los echen - dijo Malfoy mientras se levantaba de la mesa seguido de Crabbe y Goyle.

—Malfoy tiene una obsesión con el cara rajada - dijo Theo mientras se servía jugo de calabaza - todo el tiempo habla sobre él, parece más un fan loco que un enemigo a muerte.

—Potter tiene unos ojos muy lin... - Daphne volteó los ojos y golpeó a Tracey con su codo

—¡OUH! ¿Qué te sucede?

—No comiences con tu enamoramiento repentino a Potter, no te soporto cuando hablas de él.

—Claro... pero cuando tú hablas de The... - un golpe seco sonó fuertemente bajo la mesa y todos volteamos a ver a Daphne, su cara se comenzaba a tornar de un color rojo granate, al parecer tuvo un intento fallido de patear a Tracey, golpeándose accidentalmente con la mesa. ¿Por qué no vamos yendo a clases? - preguntó Daphne mientras se ponía de pie torpemente, su vergüenza se podía notar desde la mesa de Ravenclaw.

—Está bien. ¿Vamos, Leah?

—Sí, mmm... creo que me olvidé un libro - dije mientras buscaba en mi bolso - mejor nos encontramos en el aula.

Me levanté velozmente de la mesa y salí caminando a paso rápido del Gran Salón. Anduve por los pasillos del castillo dirigiéndome a las mazmorras mientras trataba de ubicar en mi mente dónde podría haber dejado el libro de Historia de la Magia, cuando alguien me jaló del brazo y me escondió tras un muro.

—No querrás ir a ese pasillo ahora, rubia - dijo uno de los gemelos Weasley, quien me tenía pegada contra la pared, aún sujetándome del brazo.

—Sí, las cosas se pondrán feas en unos segundos - Dijo el otro hermano con una gran sonrisa.

—¿Qué están...?

PUF

Tres bombas fétidas estallaron en el pasillo y cayeron directamente en la cara de Filch, quien había estado gritándole a Peeves. Tenía la cara arrugada, en un seño fruncido mientras cerraba un puño y miraba directamente al frente. Ambos gemelos me agarraron del brazo y comenzamos a correr, bajamos las escaleras hasta las mazmorras y aguardamos en silencio.

—¿Cuántas detenciones habremos ganado, Georgie? - preguntó Fred, quien respiraba agitadamente.

—Tres semanas como mínimo, perderemos Hogsmeade - respondió Georgie mientras tronaba sus dedos agresivamente, parecía que en cualquier momento se desprenderían de su mano.

—Y aún falta el gran final...

—¿No temen que los expulsen por hacer estas cosas?

Ambos gemelos me miraron y estallaron en carcajadas, bajo sus ojos se formaban unas pequeñas arrugas mientras sus mejillas se inflaban. Se detuvieron después de un segundo y me comenzaron a observar sospechosamente, como si planearan algo.

No lograba entender cómo ambos hermanos conseguían hacer pasar a los profesores y alumnos tantas pasadas y seguir en la escuela. McGonagall y Dumbledore debían de tenerles una gran paciencia, pues, si fuera por Snape, ambos gemelos ya habrían sido expulsados en primer año.

Malfoy is synonymous with idiotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora