Limoncitos

636 84 44
                                    

¡¿EN DONDE ESTÁ UN ANCLA CUANDO LA NECESITO!?

Traigan algo pesado: Un saco de papas, un sofá, el señor del camión de la basura. ¡LO QUE SEA!

Tomo el brazo de papá Kazuki con fuerza y lo jalo para detenerlo, no quiero que entre a ese lugar, ¡Juro por Dios que no quiero!

-¡Miri, deja de jalar mi mano! Estás haciendo una escena.

-¡Papá por favor, vámonos de aquí! Te lo ruego, por favooooor.

Ahora sujeto su muñeca y me siento en la acera usando el peso de mi bello cuerpo para tratar de retenerlo.

-Miri, ya te dije que es necesario ir de compras, ¿No es lo que querías hacer con tus amigas?

-¡Con mis amigas! No con mi papá.

Abre sus ojos para observarme y mostrarme su indignación, siempre exagera con sus acciones, creo que fue un actor de cine en su vida pasada.

-A okey, me jodo entonces.

No quiero que empiece con sus dramas de señora cuarentona, así que me levanto del suelo y suspiro.

-Papá, no quise decí...

-¡Mira, una rebaja en botas de cuero!

Apunta hacia adelante y yo como toda una amante de los zapatos inmediatamente veo hacia la dirección donde apunta.

-¿Dónde? ¿Dónde?

¿Porqué siempre usan mis debilidades en mi contra? Los odio.

Papá Kazuki escapa de mi agarre y entra a la tienda donde es recibido por una amable vendedora.

¡NOOO!

La vendedora se ve un poco extrañada, ¡¿Y cómo no!?

-Buenos días, caballero, ¿En qué podemos ayudarle?

-Buenos días, estoy buscando braz....

-¡No es cierto, lo que diga ese señor no es cierto! ¡Es un borrachito de la esquina!

Me posiciono a la par de papá Kazuki y golpeó suavemente su cabeza.

-Verá señorita, mi papá tiene síntomas de demencia, es por que mi otro papá no se lo ha...

-¡MIRI!

Ya no hay vuelta atrás, un mega castigo me está esperando en casa y se llama: Limpiar la estufa llena de grasa.

¡Ewww!

-Disculpe a mi hija, le avergüenza mi compañía porque venimos a comprarle brazieres.

-Jajaja tranquilos, es completamente normal, aunque debo admitir que me llamó la atención que usted la acompañe, normalmente son las mamás quienes compran con sus hijas.

-Yo soy como su mamá, vea mi cutis.

Toca su rostro para presumir.

-Mejor que el de una mujer, pero eso no es lo relevante ahora. Quiero cuatro brazieres.

-Por supuesto, ¿Qué talla es su hija?

-Bueno...

Papá Kazuki me ojea el busto y pone su dedo en su labio, señal de que está pasando.

¿Es broma, verdad? ¡Es una broma!

-Pues... Desconozco su talla, pero no creo que sea demasiada ciencia. ¡Son como dos limoncitos! ¡adorables!

Li-li-li

¡¿LI QUÉ!?

¡¡AHHGGHHH!! ¡YO LO MATO!

-¡¡PAPÁ!!

–Tranquila pequeña, los limoncitos también son bonitos.

La vendedora intenta no reír y abre la vitrina que está frente a ella para sacar un brazier color rojo.

-Hay nuevos estilos en ésta temporada, le recomiendo de éstos.

Papá Kazuki toma el brazie con ambas manos.

-Jnmmmm, difícil decisión.

Coloca el brazier encima de mi ropa para medirlo.

Ahhh, ¡No!

Retrocedo de inmediato como si se tratara de un pesticida a una plaga.

-¡Aléjate de mí, odio esa cosa, LA ODIO!

-Uuhh y cómo no odiarlo, ¡Es demasiado encaje y revela mucha piel! No no, mi niña no usa esas cosas vulgares, ¿No tendrá algo más de su edad? ¡Tal vez algo con estampado de conejitos! ¡Le encantan!

Miri modo tomate: ¡activado!

-Te odio.

-Yo también te amo, cariño.

Camina junto a la vendedora para observar más brazieres.

Cómo que la oferta de la trabajadora social me está pareciendo atractiva.

...

¡HEY, MIRI! [Buddy Daddies]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora