Taiga
–¿Una cita?
–Así es, le quiero pedir una cita a Miri. Tengo muchos planes con ella y me gustaría que tú me ayudaras un poco.
–¿Qué ganaré a cambio? Y no acepto consejos.
Es una maldita interesada, materialista y narcisista... ¡Pero, meh! Así son todos en su familia, no debería sorprenderme.
–¿Sabes qué? No conprendo el porqué decidiste venir conmigo si ni siquiera vas a mover ese trasero para auxialiarme, necesito un salvavidas en éstos momentos tan importantes de mi relación.
–¿Tiene una relación?
Emmm bueno...
–No es mi novia oficial, nos estamos conociendo, pero eso puede cambiar.
–¡Ja! Eso dijo mi papá y ahora tiene 5 bendiciones sacándole canas verdes, yo soy una de ellas.
Jojo se apunta así misma mientras se lanza a mi cama, agradezco mucho que mi abuela conservara mi habitación de cuando era niño, siempre venía de vacaciones a su casa.
Lo bueno, es que la habitación tiene un gran tamaño.
Lo malo, sólo hay una cama... Yo duermo en el suelo y Jojo me chasquea los dedos todas las noches y me dice "¡Échate!"
Si hay una cosa que los hombres debemos tolerar, es la espina de tener amigas mujeres que se comporten como la pura mierda, ¿Por qué lo hacemos? Supongo porque son buenas consejeras.
La verdad, no lo sé.
Jojo da un aplauso hacia el cielo
–Acabo de descubrir que yo logré hacer en 15 minutos lo que tu no has podido hacer en muchos años, ¿Eh?
–¿Qué cosa?
Lanzo mi viejo balón de baloncesto en la canasta que está pegads detrás de la puerta.
–Me gané a los suegros, ahora ellos me aman, tal vez debería ser yo quien le pida una cita.
Dejo de encestar el balón y giro lentamente mi cabeza hacia ella, así como lo hacen las personas poseídas en las películas de terror.
–¿Qué carajos dices?
–¿Qué? No tengo la culpa de ser muy habilidosa en entablar conversaciones, siempre te lo te dicho: "Suegro ganado, noviazgo asegurado" y tú lo único que tienes asegurado, querido amigo, es un agujero en el pantión. Cuando mencionaba las anécdotas que te involucraban, los rostros de tus suegros eran como los de dos personas que hayan presenciando lo peor de la humanidad. No te quieren, chico.
Jamás les dí razones para odiarme, tal vez sean los celos de padre nada más, pero ambos deben tener en cuenta que Miri conocerá un chico que le guste a más no poder.
... Para aclarar, ese chico soy yo, obvio.
–Son padres sobreprotectores, eso puedo tolerarlo, pero tampoco pueden tratarme como su peor enemigo, no es como si fuera a secuestrar a su hija.
–¿Sabías que el señor Suwa sabe portar armas?
–¡¿Por qué siempre quieres asustarme!? ¡Eres una perra estúpida?
Jojo pone su mano derecha en su pecho y se retuerce entre mis sábanas como una lombriz. Tremenda ridícula.
–¡Lastimaste mi pequeño corazón, Ohhh! ¡Pff, mentira! Todos me dicen esa mierda. Mira Taiga, ya hablando en serio.
Coloca sus dos piernas en el suelo de la habitación y se levanta para dar largos pasos por todas partes, hace movimientos muy extraños.
–Un noviazgo no es cosa de juego, si no puedes aguantarte a tí mismo, ¿Qué te hace pensar que será más fácil hacerlo con una chica? Te estás metiendo en terreno peligroso.
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¡HEY, MIRI! [Buddy Daddies]
FanfictionAnécdotas cortas donde Miri Unasaka es la protagonista, quien debe vivir la etapa más difícil, cruel, terrible e insoportable de cualquier persona: La pubertad. Historias ficticias Personajes de Buddy Daddies. One-shot