"Besos que sanaban el alma"
20 de septiembre de 2021Me desperté en mi cama, con Pablo. Al parecer, después de yo quedarme dormida, él cenó, se cambió y se volvió a dormir conmigo.
A veces me ponía a pensar en como habíamos acabado así.Le moví el brazo a Pablo para despertarle.
- Hola cielo - Le di un beso de buenos días.
- Hola guapa ¿Qué tal has dormido?
- No he podido dormir.
- ¿Qué? - Pregunto con un poco de seriedad.
- No lo sé Pablo, estoy muy preocupada ¿Y si no juego bien?
- Elenita, vas a jugar genial. Yo confío en ti. Siempre juegas muy bien ¿Porqué hoy no deberías? - Dijo el acompañado de una sonrisa.- Gracias, Pablo.
- ¿Gracias porqué? - Preguntó mientras esperó pacientemente mi respuesta.
- Por quererme. - Dije.
Pablo se levantó de la cama no sin antes dejarme un beso en la frente.
Yo me cambié la ropa y me dirigí a tomar el desayuno a pesar de que ya era un poco tarde.Era mi primer partido desde que había llegado. Y también era el primer partido de la temporada. Estaba muy nerviosa. Le dije a Natalia de venir a mi casa un poco antes.
- Hola guapísima. - Me dijo Natalia.
- Hola - Dije alargando la "a".A todo esto, tenía que volver a cambiarme, porque me tenía que poner equipación del equipo.
Me cambié en frente de Natalia, éramos amigas desde mucho tiempo y supuse que no pasaría nada.- Joder Elena.
- ¿Que pasa?
- Estas gordísima ehh - Dijo Natalia con toda naturalidad.
Me dolió bastante.
Yo solo podía asentir a su comentario.- Oye que es broma pero que no te vendrían mal unos kilos menos.
- Tienes razón - Pronuncié con la voz temblorosa. Tenía ganas de llorar. Pero ella tenía razón.- Por cierto, va a venir Pablo a verme - Dije yo.
- ¿GAVI?
- Sí, él - Contesté cortante.La verdad es que no sabía bien como era Natalia y sus intenciones con Pablo, así que no la podía juzgar. Pero me temía algo.
En fin, ya estábamos yendo hacía el pabellón que jugábamos que estaba a unas 3 ciudades de Barcelona.
Por la ventanilla del coche miraba a mi alrededor sin decir una palabra y menos a ella.
Pero tenía claro que quería cambiar. Tenía que estar flaca, si no ¿Como le iba a gustar a Pablo?Miles de pensamientos pasaban por mi cabeza pero tuve una idea en concreto: Dejar la comida.
Ya estábamos en el pabellón. Mis manos comenzaban a sudar y a temblar, de repente tengo escalofríos, de repente mi respiración se está entrecortando, de repente me cuesta respirar, de repente no puedo mantenerme en pie.
Otra vez no, por favor.Mis ojos se comenzaron a cristalizar, y estaba rompiendo en llanto por suerte en silencio. Hasta que unos brazos me rodearon la cintura en un cálido abrazo mientras me llevaban a la puerta de los baños.
Era Fer.
Ninguno de los dos decíamos una palabra, el me abrazaba y me acariciaba el pelo mientras yo lloraba en su cuello.
Y podía notar como le dolía.
- Neli, tranquilízate corazón. Ya estoy aquí.
Pero yo no calmaba mi llanto, estallé en lágrimas en su hombro.
Pedri se percató de la situación y fue corriendo hacía mi.
A todo esto, Natalia nunca vino a por mi. Solo veía la situación con una ¿sonrisa? en la cara.
A duras penas, salí a jugar aunque estuviese temblando.Íbamos acabando el primer set, cuando empecé a sentirme otra vez igual. Estaba haciendo un buen partido, pero no me sentía conforme con ello y decidí dar más de lo que podía.
Por suerte, mi entrenador se dio cuenta para sacarme al banquillo.
Por mi parte, seguía pensando en Natalia y su comentario. No sabía porque le daba tanta importancia. Pero, ¿Y si ella tenía razón?- Peque, ¿En que piensas? ¿Estás bien? - Preguntó mi hermano Pedri acercándose al banquillo.
- No lo sé Pedro, no se que pensar.
- Luego me lo cuentas, ¿Vale?Pedri se marchó del banquillo para acabar de ver el partido.
Una lágrima rebelde resbaló por mi mejilla a lo que pude ver que finalmente alentó al sevillano.
Pablo me miraba sin quitarme el ojo de encima. Podía transmitirme cierta preocupación.Mis ojos voltearon a ver a Natalia, ella era la chica soñada. Guapa, bajita y con un cuerpazo.
Ella era la mejor amiga que podía tener, y lo que decía me lo decía para ayudarme.
Pero una parte de mi seguía insegura ante sus palabras.Nada más acabó el partido, Pablo corrió hacía donde estaba y me pilló del brazo.
Me llevó hasta el coche de Pedri y nos subimos sin ponerlo en marcha.
Él se dio golpecitos en sus muslos indicándome que me sentase encima suya, cosa que accedí.
Después de este último gesto, rompí en llanto el los brazos de Pablo.
- Amor, ¿Que pasa?
- Pablo, dime la verdad, estoy gor...
- No. - Pablo no me dejó acabar la frase - Estás buenísima Elena. Nada más verte si que se me pone gorda.
Una carcajada salió de mi boca calmando la preocupación de Gavi.
- ¿Porque dices eso cielo? - Me volvió a preguntar:
- No, nada, tranquilo.
Yo no quería culpar a Nat directamente, ella era mi amiga y no podía hacerle eso.
Era mi mejor amiga.Mi móvil comenzó a vibrar. Era una llamada de Natalia.
Irónicamente, Pablo me dijo que pusiese el altavoz como buen cotilla que es.
- Mi gordaazaaa, ¿Porque te has ido tan rápido? - Preguntó Natalia desde el otro lado de la llamada.
Pablo no me dejó contestar, colgó la llamada y en su lugar había enviado un mensaje para Natalia. Creo que ya entendía todo.Nattyyy💛🫶🏼
Hoy a las 13:47
Hola Natalia o como coño te llames, soy Pablo
No le vuelvas a decir a mi novia absolutamente nada sobre su cuerpo
Te queda claro?
Es preciosa y punto
Si vas a seguir así, aléjate de ellaPablo quitó la mirada de mi móvil y la centró en mi.
- ¿Porqué no me has dicho nada?
- Es mi amiga.
- ¿Como coño va a ser tu amiga con lo que te dice?
- Déjala. - Dije en un tono cortante. - Ella es así.
- ¿Y vas a dejar que te trate así?
- Es mi amiga.
- No lo es.
- ¿Tu que sabes? ¿Eres mi madre o algo como para preocuparte tanto? - Palabras de las que me arrepentí al instante de decir.- No te preocupes, que no me voy a involucrar en nada más que tenga que ver contigo. - Me dijo Pablo.
Me senté en la parte trasera del coche por aguantar mi orgullo de no salir fuera. Retuve mis lágrimas sobre mi sudadera. No me creía lo que estaba pasando.
Empecé a temblar otra vez y mi respiración se entrecortó nuevamente.
Dios mío.Pablo, al escuchar todo giró rápidamente su cabeza y fue a la parte del coche donde yo estaba.
- Elena. Escúchame, estoy enfadado, pero de que no te das cuenta de que como te trata. Eres la cosa que más quiera y yo estoy cansado de ser tan impulsivo.
Me odio mucho cuando soy así.Más lágrimas brotaban sobre mis mejillas. Hoy estaba siendo uno de los peores días en mucho tiempo.
- Pablo nunca me dejes por favor - Supliqué.
- Nunca te voy a dejar mi bonita.
Pablo posó sus labios en los míos.
Y ahí fue cuando entendí lo que eran "Besos que sanaban el alma"Quiero avisar de que es muy probable que en los siguientes capítulos pasen cositaaas
¡Nos vemos en 2 días!
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𝐘𝐎𝐔 | 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐆𝐚𝐯𝐢.
Fanfiction- ᴇʟᴇɴᴀ x ᴘᴀʙʟᴏ - Elena González o simplemente Elena, es una chica canaria hermana del famoso jugador "Pedri" Al cumplir sus 17 años le dan el acceso a su nueva ciudad: Barcelona. Ella no tenía planes, o no hasta que algo o mejor dicho alguien se...