𝐘𝐎𝐔 | 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐆𝐚𝐯𝐢.

XVIII

"Te hará daño"
27 de octubre de 2021
⚠️TEMAS DELICADOS⚠️

Hice caso a las palabras de Eric y me iba a presentar a la fiesta.
Eric vendría unas horas antes para ayudar a arreglarme, según él tenía todo mi outfit pensado para reconquistar a Pablo.

Tocaron el timbre de mi puerta sobre las 17:30 y yo ya tenía claro quién era.

— Buenas tardes, ángel - Dijo Eric entrando por mi puerta y dirigiéndose a mi habitación.

— A ver, sorpréndeme. ¿Que quieres que me ponga? - Pregunte con un poco de incredulidad. Abrí mi armario completamente para ver qué decisión tomaba el catalán.

— Ponte esto, estarás preciosa. - Me dijo mientras se acercaba al armario para coger un vestido verde aqua, uno de mis colores favoritos.

— ¿Ese? - Pregunté dudosa. Hacía mucho que no me lo ponía y no sabía si realmente iba a estar guapa.

— Cuando te vea Pablo te querrá empotrar, más de lo que ya quiere de normal. Te quedará genial, en serio.

Le quité el vestido de las manos y me fui al aseo a cambiarme. Realmente me quedaba bien, la tela se ajustaba a todas las curvas de mi cuerpo, a mis pechos y en general a toda mi complexión. El color combinaba con mis ojos, y me favorecía bastante.

Entré de nuevo a mi habitación y Eric hizo una mueca de satisfacción.

— Yo sabía que te iba a quedar genial, ángel. - Dijo mientras me revolvía el pelo. — ¿Te ayudo a plancharte el pelo? - Preguntó

— Que va. Tienes hasta las ocho para hacer lo que te de la gana, mientras yo me arreglo. - Dije, sincerándome. Me acerqué a uno de los cajones para sacar la plancha de pelo y comenzar a plancharlo, obviamente.
Acto seguido, tocaron el timbre. Me dirigí a la puerta y vi la figura de Adriana, con un vestido blanco con varios agujeros.

— Joder tía, estás preciosa. - Le dije mientras tocaba toda su cara de la emoción.

— Tu también lo estás, cielo. - Me dijo mientras me daba un abrazo. — ¿Está Eric, no? Pues voy a tu habitación que quiero hablar con alguien y lastimosamente no está tu hermano. - Bromeó Adriana.

Me metí al baño y me comencé a maquillar. Iba a ir muy natural, pero en estos puntos de mi vida era incapaz de salir a la calle sin maquillaje.
El tiempo se me escapó de las manos, y, oh, que sorpresa, íbamos tarde.

— ¿Que coño has hecho ahí dentro? - Dijo Adri, casi chillando por la presión. De repente, vi a 2 cuerpos que reconocía muy bien. Fer y Pedri. Que salvación, dios mio.
Le di una colleja a Fer para provocar que se girase.

— ¿Nos lleváis, a que sí? - Dije haciendo una mueca de tristeza, provocando que mi hermano se compadeciese de mi, consiguiendo mi objetivo.

Subimos al coche con el tiempo justo pero mi hermano conducía con toda tranquilidad. Me obligó a poner toda la discografía de Quevedo en el coche.

Nos bajamos del coche para ver la enorme casa de Balde. Era una casa muy bonita, para ser sincera. Revisé mi bolso para saber que no me había dejado nada y me dirigí a la puerta.
Eran las 22:45h. El tiempo se había esfumado no se cuando.
El ambiente estaba considerablemente calmado sabiendo toda la gente que había. Visualicé mi entorno y vi a Pablo. Iba muy guapo. Una sudadera blanca de NB con unos vaqueros cortos y sus Nike Blazers.
Me empecé a estresar al ver a tanta gente entrar después de mi.