XXI

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"Mía"
15 de noviembre de 2021

Hoy había partido en el Camp Nou. Raramente, me había despertado medianamente pronto para ser finde. Pablo venía a mi casa y esta vez si quería estar arreglada para él.

Me vestí lo más normal que pude y me fui a desayunar. Justo antes de que diese el primer bocado de mi galleta, me interrumpió el sonido del timbre, indicando que ya estaba aquí la persona que tanto esperaba.

Abrí la puerta de manera gustosa por saber quien se encontraba tras la puerta. Y como no, tenía razón. La silueta de Pablo se asomó por el margen de la puerta.

— Buenas buenas, mi niña. - Dijo pasando a la casa mientras se acercaba a mi para darme un beso en la mejilla.

— Hola Pablito. - Hice una pausa mientras le tomaba de la mano, dirigiéndome a la cocina. — Voy a desayunar, pilla algo si quieres.

El sevillano asintió mis palabras, acariciando mi mano.

Después de terminar de comer, me llevó a mi habitación.
Nada más entrar, sacó un trozo de una bolsa que no me había dado cuenta que llevaba.

— Quiero que te pongas esto en todos mis partidos. Para que sepan que eres mía. - Dijo, acercándose peligrosamente a mis labios, casi rozándolos.

— Pablo, no sigas que sabes que me vas a poner. - Dije, sin aún apartarme y llevando mi vista a sus labios.

— ¿Y si es lo que quiero? - Me preguntó mientras acariciaba dulcemente mi nuca.

— Esta noche Pablo. Ahora es pronto. Por la noche. - Dije mientras le daba un beso corto. — Te amo.

— Yo te amo más, cariño. - Me dijo al oído.

[...]

Pablo y yo reposábamos en la cabecera de mi cama hasta que fuese la hora de irnos. Por suerte, yo simplemente me tenía que cambiar la camiseta por la que me había regalado Pablo.

Me levanté de mi cama para ir a por la camiseta, dejando por un momento mi espalda descubierta al sevillano.

Me puse la camiseta con su dorsal y caminé hacia él.

— Que bonito es que tu novia lleve tu dorsal. - Me dijo mientras acariciaba mi pelo.
"¿Novia?" Pensé desconcertada por las palabras del andaluz. — Anda vamos, que quiero meter goles fuera y dentro del campo. - Dijo de igual manera Pablo.

— Me has echado de menos eh. - Bromeé con una sonrisa burlona en mis labios.

— Normal. - Bufó Pablo con sus manos pegadas a mi cintura.

Salimos fuera de casa milagrosamente pronto, cosa que extraño a mi hermano, ya que casi siempre acabábamos con las prisas y las ansias de no llegar a tiempo.

Llegamos y el perfecto ambiente del Camp Nou invadió todos mis sentidos.
Corrí hacia la cola con mi hermano Fer como si fuese una niña pequeña. Realmente no teníamos que esperar mucho, ya que estábamos en el palco Vip, pero siempre iba mejor reservar tiempo.

Me senté en mis respectivos sitios, luciendo la camiseta de Pablo.
Pablo se había vuelto a ganar un puesto en el 11 titular, y yo no podía estar más orgullosa de él.

𝐘𝐎𝐔 | 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐆𝐚𝐯𝐢.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora