A la mañana siguiente salimos del Centro Pokémon después de hacer mi rutina diaria de ejercicios y de que todos desayunáramos bien. Tenía pensado ir al museo y, si tenía tiempo, volver a entrenar por la tarde.
En mi anterior vida no había ido casi nunca a un museo, principalmente porque no tenían exposiciones que me interesasen demasiado. Pero aquí había exposiciones sobre fósiles Pokémon, piedras del espacio y otras cosas curiosas relacionadas con los Pokémon.
Gracias al Holomisor conseguí llegar temprano al museo, pero me encontré con algo que no esperaba. El lugar estaba cerrado, y en la puerta habían colgado un cartel indicando que estaban terminando de montar una exposición y que abrirían por la tarde.
-Supongo que la suerte no está de mi parte.- murmuré mientras suspiraba. Pero, como queriendo demostrarme lo contrario, escuché una voz detrás de mí.
-¿Eric?- al escuchar mi nombre, me giré para ver quien me llamaba.
Se trataba de Bruno y Aura, siendo la chica quien me había llamado. La castaña sonrió cuando nuestros ojos conectaron, parecía contenta de verme. No podía decir lo mismo de su acompañante, que ya me dirigía una mirada de molestia.
-¿Has venido a ver el museo? ¡Nosotros también!- exclamó mi amiga con su usual energía.
-Así es, pero al parecer no abrirán hasta la tarde.- respondí señalando hacia el cartel que colgaba en la puerta detrás de mí.
-Oh, bueno, no pasa nada. Pensábamos hacerlo después de ver el museo, pero supongo que podemos ir a apuntarnos ahora.- dijo Aura mirando hacia Bruno, que se limitó a asentir.
-¿Apuntaros a qué?- pregunté algo curioso.
-¿No te has enterado? Mañana tiene lugar la Carrera Acuática Pokémon.- respondió mi amiga como si fuera algo obvio. Al ver mi cara de desconcierto, suspiró.
-Es una carrera que se celebra una vez al año en esta ciudad. Para participar solo necesitas tener un Pokémon de agua. Tienes que ganar la carrera sin caer al agua, o quedarás eliminado.- explicó la castaña mientras Bruno me miraba fastidiado. Probablemente pensaba que yo era una carga.
-Ya veo. Suena interesante, creo que me apuntaré.- dije mientras sonreía hacía el chico solo para fastidiarlo. Para mi satisfacción, pareció funcionar.
-¡Genial! Si participamos los tres tendremos más probabilidades de que alguno de nosotros gane.- comentó Aura emocionada.
-No es como si necesitara a este perdedor para ganar la carrera.- gruñó el moreno fulminándome con la mirada.
-Sí, yo también me alegro de compartir esta experiencia contigo.- contesté en tono burlón, lo que pareció molestarlo más.
-Dejad de discutir.- dijo Aura metiéndose entre los dos, colocando una mano en la cara de cada uno y empujándonos lejos del otro.
-En lugar de perder el tiempo, vamos a apuntarnos y a comer algo. Después podremos venir al museo.- con estas palabras de la chica, pusimos rumbo hacia el Centro Pokémon, donde al parecer podríamos inscribirnos.
Una vez que terminamos con el proceso necesario para participar en la carrera, fuimos a comer a un restaurante marítimo por decisión unánime de Aura. Lo cierto es que no me importaba demasiado el sitio, así que no tenía motivos para negarme.
-Este sitio luce genial.- dije bastante impresionado mientras observaba el edificio que había frente a mí.
La fachada del restaurante estaba decorada con motivos marinos, como varios Clamperl, Gorebyss y Huntail. Al entrar vimos más decoración, incluyendo una gran pintura de Gyarados que ocupaba una pared entera.
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Pokémon: El viaje de Eric
Fanfic¿Nunca os habéis preguntado qué pasaría si una persona normal como vosotros acabara en el mundo Pokémon? Eric, un chico solitario y amante de Pokémon, sí lo ha hecho muchas veces. Tendrá la oportunidad de comprobarlo por sí mismo y vivir la aventura...