Capítulo 27

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Aura y yo miramos a los reclutas del Equipo Nova y lanzamos a la vez nuestras Pokeball. Ella decidió usar a Lev, su Croconaw, mientras que yo opté por Kai, pues tenía ventaja de tipo. Ahora sí era un combate justo de tres contra tres.

-Yo tomaré al Loudred.- anuncié fulminando con la mirada al recluta que me había caído mal anteriormente.

-Entonces yo acabaré con el Houndour.- dijo Aura, sacando partido de la ventaja de tipo.

-Bien, eso me deja al Sneasel.- Airon aceptó gustosamente el Pokémon restante.

-Dejad de balbucear. Houndour, Ascuas.- ordenó uno de los villanos.

-Kai, ataca con Palmeo y aléjalo de aquí.- dije señalando al Loudred. Mi intención era alejarnos un poco para no interferir en las peleas de los demás.

Mi Pokémon se acercó rápidamente al ruidoso tipo normal y lo golpeó con tal fuerza que lo mandó a volar. Aprovechamos esa oportunidad para acercarnos hasta él y alejarnos de los otros dos reclutas.

Llegamos hasta el sitio donde había caído al mismo tiempo que su entrenador, justo para observar cómo se levantaba con dificultad. Los ataques de tipo lucha le hacían mucho daño, por ello elegí a Kai.

-Maldito mocoso, no cantes victoria aún. Ataca con Pisotón.- ordenó el recluta con rostro enfadado.

El Loudred, que era bastante más grande que Kai, saltó hacía él y comenzó a lanzar poderosos pisotones para aplastarlo. Por suerte, mi compañero era rápido y podía evitar los ataques sin muchos problemas.

-Palmeo.- dije cuando noté que Loudred empezaba a cansarse.

Kai respondió al instante y saltó hacia su rival, pero sorprendentemente el de tipo normal se hizo a un lado y esquivó el ataque. Solo entonces me di cuenta de que, probablemente, solo fingía estar cansado para tender una trampa.

-Ahora, Alboroto.- ordenó el recluta con una sonrisa sádica.

Dado que Kai aún estaba en el aire, el poderoso ataque sónico lo golpeó de lleno. Mi compañero se estrelló contra un muro y cayó al suelo, dejando algunas grietas en la pared. Me mordí el labio debido a la angustia.

-Kai, ¿estás bien?- pregunté a mi amigo.

Él empezó a levantarse con dificultad y asintió una vez, aunque podía ver que ese ataque le había dolido bastante. Tenía que acabar con esto cuanto antes, y tenía el método perfecto.

-Kai, usa Corpulencia.- dije con una sonrisa confiada. Mi oponente lo notó y se enfureció aún más.

-¡No lo dejes! Usa Pisotón.- gruñó con molestia.

Loudred dio un gran saltó y cayó a gran velocidad contra Kai, eso era lo que yo había estado esperando. Mi amigo acababa de terminar de usar Corpulencia y su defensa había mejorado.

-Usa Contraataque.- mis palabras sorprendieron al recluta, pero ya no podía hacer nada.

Un aura blanca envolvió a Kai justo antes de que Loudred cayera sobre él como un meteoro. La fuerza del impacto arrastró los pies de Kai por el suelo durante casi un metro antes de detenerse, pero mi amigo se mantuvo en pie. Entonces, el aura se volvió roja y se concentró en su puño. Mi Pokémon no dudó en devolverle el golpe multiplicado por dos, lo cual mandó a su rival a chocar contra un muro.

-Será mejor que te rindas.- le dije al recluta al notar que su Pokémon había quedado debilitado. La sonrisa burlona en mi rostro solo servía para enfurecerlo más.

-Maldito mocoso, te voy a...- antes de que pudiera terminar, Kai apareció detrás de él y lo dejó inconsciente con un golpe en el cuello.

-Buen trabajo, amigo. Vamos a ver cómo le va a los demás.- dije acariciando la cabeza de mi Pokémon y aplicándole una Superpoción para curar sus heridas.

Pokémon: El viaje de EricDonde viven las historias. Descúbrelo ahora