A la mañana siguiente me desperté con un ligero dolor de cabeza. Después de los sucesos del día anterior, mi mente se encontraba confusa y me costó dormir, por lo que ahora estaba cansado y somnoliento.
Pero no iba a permitir que eso fuera un impedimento, así que salí que la cama y empecé a hacer mis ejercicios matutinos. Al finalizarlos, fui al baño para tomar una ducha y asearme. Una vez limpio, bajé a la cafetería para desayunar algo, así como alimentar a mis compañeros.
Cuando salí del Centro Pokémon pensé en dirigirme hacia la playa, donde podría entrenar en un espacio amplio. Otra opción era dirigirme al gimnasio, pues casualmente era de tipo lucha, como mi nuevo amigo. Tras meditarlo unos instantes, opté por ir a un sitio más privado.
El motivo de esto era muy simple: antes de empezar a entrenar a Kai quería saber si de verdad podía hablar conmigo. Cuando me habló la otra noche me quedé muy sorprendido, y la verdad es que pensaba que me lo había imaginado. Una alucinación me parecía más probable que el hecho de que un Pokémon realmente me hablara, y menos uno que no era tipo psíquico.
Unos minutos después llegué a una zona apartada de la playa. Liberé a mis compañeros de sus Pokeballs y ellos no tardaron en mirar a su alrededor. Entonces, me percaté de que Charmander parecía estar buscando a alguien.
-Si estás buscando a Aura, nos hemos separado. Las vacaciones están bien, pero debemos seguir fortaleciéndonos para cumplir nuestro objetivo.- le expliqué a mi compañero. Todos parecieron algo tristes por la ausencia de mi amiga, lo cual me enterneció.
-No os preocupéis. Volveremos a verla antes de lo que imagináis y seguro que se habrá hecho más fuerte, así que no podemos quedarnos atrás.- dije alzando el puño frente a mí y mirándolos con decisión. Aquello funcionó, todos parecieron recobrar sus energías y lanzaron un gruñido al aire alzando sus extremidades... excepto el pobre Spike.
Les di instrucciones a todos sobre cómo debían entrenar y los dejé por su cuenta. Entonces me giré hacía Kai, que todo el tiempo había permanecido de brazos cruzados y mirándonos con indiferencia. Parece que me costaría un poco ganarme su confianza, aunque anoche me hubiera aceptado como entrenador.
-Oye, Kai.- llamé su atención mientras me agachaba para quedar a su altura. Él me miró de reojo -¿Qué fue lo de anoche? ¿Puedes hablar conmigo?- inquirí con algo de ansiedad. Me preocupaba y, al mismo tiempo, me emocionaba la idea de poder comunicarme con mis amigos Pokémon.
El pequeño luchador me miró con expresión confusa, como si no supiera a qué me refería, pero entonces abrió ampliamente los ojos, como si algo acabara de sorprenderlo mucho. Lo siguiente que hizo fue extender su puño hacia mí. Entendí lo que quería, así que choqué mi puño con algo de nerviosismo.
Como la noche anterior, una fuerza extraña cubrió mi cuerpo. No estaba completamente seguro, pero eso debía ser el aura de Kai. Era una sensación muy extraña, aunque no resultaba incómoda.
"¿...des ...me?" escuché de repente en mi cabeza, lo que me hizo dar un pequeño saltito. Con los ojos como platos, miré a mi Riolu esperando una confirmación de que se trataba de él.
El Pokémon azul parecía tan sorprendido como yo. De nuevo, cerró los ojos y pareció hacer un gran esfuerzo por concentrarse. Intenté hacer lo mismo, pues quizá yo también debía poner de mi parte para comunicarme con él.
"¿Puedes oírme?" ahí estaba de nuevo la voz. Sonaba extraña y distorsionada, pero aun así era lo suficientemente clara como para entenderla.
"Sí, puedo oírte." respondí intentando permanecer concentrado. Era una sensación extraña tener que hablar con alguien dentro de mi mente.
![](https://img.wattpad.com/cover/321301685-288-k941622.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Pokémon: El viaje de Eric
Fanfikce¿Nunca os habéis preguntado qué pasaría si una persona normal como vosotros acabara en el mundo Pokémon? Eric, un chico solitario y amante de Pokémon, sí lo ha hecho muchas veces. Tendrá la oportunidad de comprobarlo por sí mismo y vivir la aventura...