20- Identidad

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Erwin permanecía en silencio. Acababa de recibir una llamada de un superior de la estación de policía de otra unidad, preguntándole específicamente por Moblit Berner que llevaba días sin presentarse a su lugar de trabajo.

Él asintió al teléfono, prometiendo informar cualquier novedad sobre el comisario.

Por simple suspicacia volvió a leer uno de los mensajes antiguos de Hanji. Ella mencionaba a Moblit y él estaba demasiado ocupado como para prestar atención a lo que pudiera ocurrirle a ese sujeto.

Sin embargo, supo que cometió un grave error al ignorar tal llamado de auxilio luego de oír la voz de Moblit en ese extraño audio donde se podía oírlo llorar mientras corría y eso fue todo lo que necesitó para dar inicio a la operación.

Luego de conseguir una orden de ingreso a la propiedad privada. Horas más tarde, la puerta de la casa de Moblit fue derribada por la policía y estando listos para cualquier situación, lo primero que hicieron fue cubrirse la vista por el fuerte hedor que producía ardor en los ojos.

Erwin dio la orden a sus hombres armados de entrar y entonces uno de ellos alzó la voz. Con el corazón latiendo y a pasos apresurados, Erwin se hizo paso entre los demás para ver con sus propios ojos a un hombre de edad anciana con el cabello y barba larga, en un evidente estado de desnutrición en una posición fetal sobre el suelo con los ojos abiertos pero con un débil brillo en su mirada.

—Zackly. ¿Puedes oírme? Soy yo, Erwin—el líder de operaciones hizo caso omiso a las advertencias de sus demás colegas y se arrodilló en el suelo para corroborar su estado.

—Moblit Berner...Hanji corre peligro...—fue lo único entendible que salió de sus labios arrugados y resecos antes de cerrar los ojos con un estremecedor alivio.

Erwin dio la orden de asistir de inmediato a Zackly para brindarle los primeros auxilios, donde minutos después Zackly fue subido a la ambulancia y el resto del equipo se quedó en el lugar para buscar más evidencias del caso.

—¿Erwin a dónde vas? —preguntó Nanaba quién estaba de turno esa noche.

—Infórmame sobre el estado de Zackly cuando recupere la consciencia. Necesito ir a un lugar.

—Líder de operaciones. Por favor vea esto—una policía se acercó a él.

Erwin se acercó a ella y leyó, se llevó una mano al rostro y apretó la mandíbula. Las cosas no podían ponerse peor.

—¿Esto es una broma, verdad? —Erwin no pudo evitar aquel comentario luego de ver el video filtrado en plena ceremonia de cambio de mando presidencial.

—Déjame ver—Nanaba tomó el móvil y abrió la boca con asombro—¡Oh, por dios!

—Por cierto. ¿Los conoces? Los vi en tu boda —Erwin se giró en dirección a Nanaba.

—Claro que no. Hanji me llamó pidiendo si podía añadir dos nombres a la lista de invitados, aunque no niego que fueron realmente generosos en sus regalos y no pude negarme ante eso.

Erwin observó el cielo buscando paciencia.

En parte era su culpa por no informar a los demás sobre la misión de Hanji, pero tampoco era posible hacerlo por tratarse de un asunto confidencial, aunque a esas alturas ya nada importaba.

—Nanaba, esos dos sujetos en tu boda, son sospechosos principales del caso de Porco Galliard—Erwin se vio obligado a revelarle parte de lo que sabía a su colega.

Los secretos del protegido [Zevihan] (Historia completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora