Los secretos del protegido [Zevihan] (Historia completa)

13- Amenaza

Levi podía recordar aquel cumpleaños en específico con claridad.

No podía creer que esa misma desaliñada niña de sus lejanos recuerdos fuera Hanji.

Se calzó el casco y mucho antes de que Zeke lograra alcanzarlo. Levi salió junto a su motocicleta a gran velocidad con rumbo desconocido.

Muchos minutos más tarde, Levi irrumpió en el hogar de Grisha Jaeger y los hombres de confianza del mayor del clan se cuestionaron si debían hacer algo puesto que era alguien conocido para la familia.

—Lo siento, el presidente no está recibiendo visitas en este momento. Si gustas puedo agendar y coordinar una entrevista para el siguiente mes—explicó la rubia asistente de Grisha Jaeger tratando de disuadirlo para que Levi se calmara.

Levi alzó una ceja y dejó a entrever una sonrisa de medio lado que causó intimidación en la asistente quien se vio obligada a solicitar resguardo de los hombres de seguridad.

—Krista, no pienso discutir este asunto contigo. Informa a Grisha que lo espero en el vestíbulo—Levi permaneció inmóvil sin ánimos de desistir.

Los hombres de seguridad se acercaron al área, pero dudaron en actuar al corroborar que se trataba de Levi el que ostentaba el misterioso título de amigo de Zeke.

—¿Qué es todo este alboroto? —tronó Grisha, apareciendo en el lugar luego de ser informado de la inesperada visita de Levi. —Oh, eres tú. Si deseabas darme tus felicitaciones podías llamarme. No hace falta que me visites.

—Felicitaciones, presidente—el rostro de Levi se volvió aterrador de pronto.

Fue inevitable no retroceder cuando Levi le obsequió un generoso puñetazo en el rostro a Grisha a modo de felicitaciones por ser un pedazo de basura humana.

Debió ser requerido que al menos tres hombres lograran inmovilizar a Levi, quien no tenía intenciones de calmarse. Necesitaba respuestas y no iba a marcharse sin obtenerlas.

La mirada de absoluto desprecio de Levi, no pasó desapercibida para ninguno de los presentes. Aunque todos estaban de acuerdo con que era algo que los tomó por sorpresa.

Grisha se lamió la sangre de la comisura de sus labios y dibujó una sonrisa peculiar. Ese sujeto tenía agallas, pero Grisha jamás lo admitiría.

—Buen golpe, Ackerman—confesó finalmente Grisha, sintiendo la mandíbula tensa y palpitante.

—Presidente. ¿Desea levantar cargos por agresión física e invasión a la propiedad privada? —Krista levantó el teléfono, a la espera de una orden.

—Por supuesto que no. ¿No es mejor que todo quede en familia? —Grisha caminó alrededor de Levi mientras este era sostenido contra su voluntad por los guardaespaldas de Grisha.

—En eso estoy de acuerdo—masculló Levi y luego añadió de forma soez—Excelente elección de asistente personal, presidente. Al menos luce mejor que Yelena, aunque me sigue gustando más Carla.

La mujer levantó el teléfono y esperó unos segundos antes de hablar.

—Buenos días. Habla Krista Lenz, asistente del presidente. Tenemos un intruso en la residencia del candidato electo, requiero fuerzas policiales en el área.

—Krista, querida. Esas no son formas de tratar a mi yerno. Bien, ya que estás aquí, dile a Zeke que ya conseguí con mis contactos, asilo en el extranjero. Por cierto, tú no irás con él—Grisha ordenó a sus hombres liberar a Levi.