Recoste la cabeza en la fría pared, mi amiga charlaba aún lado mío de lo emocionada que estaba por ver a Julián, en realidad, no eran nada pero ella moría por ser algo más que amigos. Faltaban minutos para que la fiesta empezara a explotar de personas, algunas llegaban bastante temprano como nosotras para no tener que lidiar con pasar entre la multitud de gente.
— ¿Estoy bien? —preguntó, deslizando sus manos hacia su cabello en un vago intento de acomodarlo.
— Estas hermosa, loca —sonreí, admirando el cuerpazo que se cargaba.
Devolvió la sonrisa la cuál se amplio más cuando dirigió su mirada a tal lugar, agitó levemente sus manos en el aire saludando. Presionó mi brazo con sus uñas captando mi atención.
— Boluda, llegaron —chilló contra mi oído interrumpiendo mis insultos, frunci mis cejas confundida ante el plural que usó en la palabra—. Mira, pelotuda, con enzo vino.
Busque desconcertada donde se encontraba hasta que mis ojos captaron a Julián caminando hacia nosotras con enzo a su lado, el pibe de sonrisa brillante opacó todo su alrededor, la camisa blanca desprendida en el segundo botón visibilizan sus tatuajes que le quedaban como anillo al dedo, el oscuro jeans negro marcando levemente su bulto, quite la mirada de su entrepierna, avergonzada.
— Hola, ¿todo bien? —saludó Julián presionando sus labios contra nuestras mejillas, saludando. El pequeño tacto seguro hizo agonizar a Camila.
Enzo nos dedicó una sonrisa haciendo la misma acción, la corta distancia me permitió oler su perfume varonil, no era horriblemente fuerte, sino uno suave que causaba cosquillas en mi interior, inhalé encantada con su perfume.
— Tardamos un poco, parece —soltó una pequeña risa. Quizás desde acá hasta china se notaba lo mucho que me gustaba que hablará, su voz firme y gruesa producía la misma sensación anterior.
— ¿Quieren algo para tomar? —preguntó Julián deslizando sus miradas a los tres, buscando respuestas, las cual obtuvo iguales
— Bueno— se giró hacia atrás—. Voy a buscar allá — señaló la barra de tragos con el dedo índice.Camila estiró sus brazos hacia la muñeca de Julian deteniendo sus movimientos, él la miró confundido.
— Voy yo también—Juli asintió, mi amiga voltio hacia mi expresando sus palabras con su mirada, que hija de puta. Disimule la indignación en mi rostro.
Sus cuerpos se desplazaron entre la multitud desapareciendo. Quedamos enzo y yo, solos. Nadie rompía el silencio y eso me incomodaba bastante, él mantenía su mirada en un lugar no fijo, permanecía inmovil sin articular ningún movimiento, al parecer no tenía intenciones de hablar.
— Estas re linda —una oleada de satisfacción recorrió mi ser por explotar la burbuja silenciosa e incómodo entre nosotros dos, excepto nuestro alrededor que era un caos.
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ONE SHOT | scaloneta +18
FanficSelección argentina (contenido +18) → Este libro contiene escenas explicas, lenguaje fuerte y contenido adulto. → Prohibida su copia o adaptación. © sokyax, 2023 𖥔 ONE SHOT