ONE SHOT | scaloneta +18

16. enzo + cuti

 Enzo Fernandez + Cuti Romero

NOTA

el contenido en este shot puede ser ofensivo debido al lenguaje, etc.

Observo atenta la televisión, prestando atención a la película luego de una larga busca en Netflix. Me sonrojaba con frecuencia en las escenas eróticas debido a las dos presencias detrás de mi, supuse que la habían elegido con ciertas intenciones ya que el acuerdo fue de ambos sospechosamente. Enzo soltaba una ligera risa al ver mis cejas fruncidas en reproche junto a Cristian que hacia chistes referido a eso.

Desvió la mirada de la pantalla al notar como los personajes volvían a sus anteriores acciones eróticas, mi cuerpo comenzaba a reaccionar de manera inevitable, acumulando el calor hacia mis mejillas y hundiendo mi cabeza de pensamientos obscenos. Mi cuerpo estaba boca abajo, dejando el panorama de mis nalgas a las vista ya que solo tenia ropa interior y un buzo, miles de cosas se vinieron a mi mente, empeoraba la situación el hecho que los dos chicos estaban sin remera detrás mío.

Mordí mi labio inferior, quería coger. Los tres teníamos una vida sexual muy activa, es decir, experimentar mi cuerpo a través de dos compañías era un deleite profundo, ya que los dos se centraban en darme placer abundante  por ser el centro de atención. Eran la combinación perfecta, aunque la rivalidad durante el acto era notoria, Enzo quería cogerme mejor que el Cuti, y entre ambos competían, causando que terminara con el cuerpo temblando, pero me encantaba.

— ¿Qué pasa, linda, te calentaste?—la voz de Enzo logra esfumar la nube de pensamientos. Giro levemente la cabeza para verlo, las yemas de sus dedos viajan hasta subir a mis muslos, generando un cosquilleo en mi interior.

Hasta ese entonces los gemidos de la televisión eran altamente audibles, la tensión del ambiente rondaba por la oscura habitación. Suspire, observando como los dedos del morocho comenzaban a jugar con el hilo de mi tanga, expresaba una suplica a través de mis ojos al conectar mi mirada con él.

— Que cara de trola hermosa—participa Cris ante mi gesto, dedicándome una sonrisa ladina.

Jadeo al sentir el dedo índice de Enzo rozar mi intimidad, el frio material del anillo provoca un estremecimiento inevitable. Se mueven a ambos lados de forma constante, estimulando mi centro húmedo el cual facilitaba los movimientos. Reprimo mis gemidos avergonzada, pero luego de unos segundos comienzan a mezclarse con los de la televisión.

Cristian no se queda atrás, sus manos manosean la fría piel de mi trasero para luego azotarme, produciendo que chille por lo bruto que estaba siendo. Finalmente cambia mi posición, acostándome sobre mi espalda con las piernas extendidas, dejando a su disposición todo. Cambian de papeles, Enzo se convierte en espectador, observando como Cristian es el que mueve sus dedos sobre mi pliegues y arranca mi tanga de un tirón.

—¿Mojadita tan rápido?—cuestiona Romero, con una expresión de diversión en su rostro—Tan desesperada por pija.

Asiento, recibiendo miradas lujuriosas de los dos chicos, aunque la mirada de Enzo es bastante intensa. Contempla hasta el mínimo detalle mientras camufla el gran bulto en su pantalón deportivo, pasándose una mano en su rostro de manera frustrante, queriendo recuperar la cordura.  

Se levanta de golpe para luego quedar frente a mi, le molestaba la forma morbosa en la cual Cristian me hablaba, la rivalidad volaba a nuestro alrededor. Enzo se inclina y me sujeta del mentón, obligándome a corresponder su mirada.

— ¿Queres pija, wacha hermosa? te voy a dar pija.

Muerdo mi labio inferior viendo como se deshacía de los últimos rastros de tela, quedando en completa desnudez e igual que yo. Bajo mas la vista y me contengo para no entreabrir la boca sorprendida. Mientras tanto, la sonrisa de Cris no se borraba, yo sabia de sus fantasías sexuales, lo mucho que le gustaba ver mi rostro suplicar por la velocidad de embestidas, las cuales el causante era Enzo.