Gummy bear ; Pablo Gavi

fourteen.keep it private

Desperté por el calor que sentía y por como el sol pegaba en mi cara, abrí los ojos y lo primero que se me vino a la cabeza fue la noche anterior, sonreí como una boluda al acordarme. Al mirar a un costado estaba Pablo, boca abajo y con mitad de la espalda al descubierto. Me acosté mirándolo mientras acariciaba su espalda, él despertó.

— Buen día, amor - dije sonriendo al verlo.

— ¿Amor? — frunció el ceño para luego darme un beso cortó.

— Si, amor. ¿No te gusta? — dije sentandome en la cama.

— Me encanta — sonrió.

Antes de bajar para desayunar, él me prestó una remera suya que me quedaba un poco grande, después me puse unos shorts del barça que eran de mi papá. El se quedó mirándome y sonriendo.

Fuimos hacía la cocina y ahí estaba Pedri, tomando una taza de café pero al vernos nos miró serios.

— Pedri, ¿Cuánto has llegado? — pregunto Pablo para buscar algo dentro de los gabinetes de la cocina —  Isa, ¿Quieres un colacao? — me miró esperando una respuesta.

Lo miré con el ceño fruncido.

— ¿Que poronga es eso? — pregunté

Él agarró el envase y me lo mostró, me di cuenta que era algo como una chocolatada o cómo un Nesquik, asentí y él se puso a prepararlo.

— He llegado como a la una — respondió pedri y centramos nuestra atención en él pero Pablo y yo nos miramos al escuchar la hora en la que llegó.

Ay dios, ojalá no haya escuchado.

— Que raro, nosotros ya habíamos llegado, te hubiésemos escuchado — Pablo mintió, sentandose al lado mío con las dos tazas de colacao.

— No creo la verdad, estabas muy ocupado con los ah Pablo más rápido — dijo con un tono de voz agudo, intentando imitarme.

Mi cara se volvió completamente roja y Pablo esbozó una sonrisa victoriosa, mientras que yo tenía ganas de desaparecer.

— Os juro que algún día me lo pagarán, no he dormido en toda la noche, estoy sufriendo severos traumas. — dijo el canario y yo solté una carcajada.

— Bueno eh, que nosotros vinimos acá porque supuestamente te habías ido con una chica — me defendí y su expresión cambió por completo, Pablo y yo nos reímos.

— No se lo nombres que de seguro la traerá para que nos diga en el oído ay pedri dame más — copió lo que pedri nos había hecho antes y yo me tapé la cara de la vergüenza y risa, pedri estaba que nos iba a matar con sus propias manos.

— Los odio. — dijo y se fue para su habitación.

El desayuno siguió normalmente, con algunas indirectas de parte de Pablo que me ponían nerviosa y antes de terminar de desayunar hice llamada con mis papás y hermanos, incluso Pablo se metió en la llamada. Luego, volvimos a su habitación.

— Isa, ¿Quieres ir a la piscina? — me preguntó buscando algo entre su ropa, supongo que el traje de baño.

— Dale — dije levantándome de la cama y yendo a buscar el bikini, cuando estaba por ir al baño, me detuve — Se dice pileta. — sonreí.

— No, se dice piscina.

— Pileta.

— Piscina.

— Pileta.

— Piscina.

Estuvimos así un largo rato.