twenty-two.to eighths *

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ADVERTENCIA +18 (un poco explícito)

30 de noviembre de 2022 (Isabella's point of view)

Hoy era el partido definitivo contra Polonia, si Argentina ganaba, pasábamos a octavos y aunque estaba más relajada que el anterior partido, estaba muy nerviosa. La idea era pasar primeros así evitaríamos a Francia, un equipo difícil pero si no lo logramos, tenía fé de eliminar a los franceses.

Me dieron el alta de la clínica un día después, sabía que no era para tanto, sin embargo ahora tenía a todos detrás mío y controlando que coma, en especial mis papás, Pablo e incluso mis hermanos.

— Beba ¿Puedo acompañarte en el partido de hoy? — dijo Pablo levantándose de la cama para ir dónde me estaba arreglando.

'beba' es un apodo que él me puso, viene de 'bella' por Isabella, me parece tierno y a la vez chistoso.

— Obvio, ahora sos cábala — dije dándome vuelta y dándole un corto beso.

Argentina volvía a jugar a la noche, eran las 7pm y me estaba arreglando, tomé mi camiseta violeta y una más para Pablo, que, como todos lo decían, era cábala. 

— ¿Estan listos? — mi mamá tocó la puerta y dijo asomándose por ella, los dos dijimos un “sí” al unisono.

Salimos y subimos a un auto, dirigiendonos hacía el estadío mientras mis hermanos nos molestaban o miraban cárteles que habían por la calle en un idioma difícil de entender por la ventana y preguntaban que significa, sin obtener respuesta.

Cuando llegamos habían muchos paparazzi y los nervios se apoderaron de mí.

Pablo me tomó fuerte de la mano y yo tan solo pude sonreírle.

Fuimos caminando despacio, el flash de las cámaras me mareaba un poco pero rápidamente pudimos salir de ahí e ir a la zona vip, donde estaban las esposas o novias e hijos de los jugadores.

Mi mamá se quedó hablando con todas ellas y Pablo estaba jugando con Olivia.

Sin darme cuenta, me quedé mirándolo como una boba.

Me acerqué a ellos, que estaban sentados en el piso y Olivia a upa de él, mostrándole un juguete, cuando me vió a mi, saltó a mis brazos y se recostó mientras Pablo acariciaba su pelo.

Me giré a ver a mi mamá y ella y las demás chicas nos miraban mientras sonreían.

Estaba hecha un tomate.

Después de un rato, el partido finalmente empezó y yo moría de los nervios como siempre, Pablo tomó mi mano por miedo de que algo vuelva a suceder y yo sonreí con lastima.

A tan solo 46 minutos, Mac allister había cambiado el marcador por un 1-0 a favor de argentina, todos saltamos y gritamos para festejarlo.

— MUCHACHOS AHORA NO' VOLVIMO' A ILUSIONAR — empezó a cantar Mateo mientras saltaba en su butaca.

— QUIERO GANAR LA TERCERA — le siguió Thiago

— QUIERO SER CAMPEÓN MUNDIAL — dije yo y todos siguieron la canción.

Había empezado el segundo tiempo y tan solo en el minuto '67, Julián se mando un golazo, festejado por toda la hinchada argentina.

— ¡GOOOOOOOOL! ¡JULIÁN TE AMO HACEME TU MUJER! — dije dejándome llevar por la emoción del momento.

Hasta que sentí un fuerte agarré en mi cintura, pegándome a un cuerpo, sintiendo la respiración caliente contra mi cuello.

— Lo que has dicho no me gustó para nada, quiero que lo sepas. — dijo en un tono seco, pegando su boca contra mi oído y cuello.

Gummy bear ; Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora