Hoy Argentina se enfrentaba a México, era el partido definitivo, si perdemos volvemos a Argentina pero si ganamos nos quedaba una esperanza. Por mi parte, estuve muy nerviosa durante estos cuatro días aunque no lo hice notar, hoy jugabamos a última hora y no sé cómo voy a aguantar todo un día, tenía muchos nervios pero ahora me encontraba desayunando con Pablo.Con mi tenedor jugaba con la comida, pinchaba un pedazo y volvía a dejarlo en el plato, pensando.
— ¿Estás bien? No has comido ni siquiera un trozo — preguntó con cierta preocupación.
— Si, si.... — hice una pausa — Pasa que cuando estoy nerviosa se me cierra el estómago, solo eso nomás — me excusé acomodándome en mi lugar.
— Al menos come un pedazo, por favor. — suplicó.
— Está bien. — le sonreí.
Comí apenas y después él se fue a entrenar con su selección, dejándome sola.
Aproveché para organizar un poco mis valijas que ya estaban hechas un desastre y escuchar música, hasta me puse a ver ideas para ir vestida al concierto de Taylor aunque falten varios meses.
A la hora de almorzar, Pablo volvió.
— ¿Que quieres comer? Algo rico sí l sí, muero de hambre — se frotó la panza para luego acercarse a mi para darme un pico.
— Yo ya comí, te acompaño, de seguro algunos de los chicos siguen comiendo.
Mentí.
— Está bien... — dijo dudando.
No me creía.
Acompañé a Pablo a almorzar y nos quedamos charlando con algunos de los chicos y de como estuvieron entrenando, ellos se entendían más, hablaban de la Champions, La Liga y toda esas cosas que si bien me gustaban, no entendía absolutamente nada de lo que era jugarlo.
— Isa, escúchanos — dijieron y yo me giré a mirar, estaban Julián, Enzo, Montiel, Paredes, Licha, Nahuel Molina, Dybala y algunos más.
— ¿Que pasó? — pregunté
— Si este partido lo ganamos — comenzó a hablar Leandro.
— Nos tenés que decir si preferís a River o a Boca — terminó de hablar Dybala, yo reí.
Lo dude un poco.
— Está bien. — asentí y ellos festejaron.
La tarde se me hizo eterna pero con Pablo fuimos a ver a su familia, hoy era su día de visitas y también podría venir al partido. Ahora estaba arreglándome, está vez usaríamos la camiseta violeta por cábala y con mis hermanos y mamá nos sentamos en lugares diferentes que el anterior partido aunque seguía al lado de Pablo.
— Si ganamos, Pablo va a ser cábala — dijo Thiago en frente de nosotros, el recién nombrado se rió conmigo.
En cuestión de minutos, el partido ya había empezado, estaba más que nerviosa y aún más que el primer partido, Pablo me abrazó por la cintura tratando de calmarme. Mateo le hizo señas refiriéndose a qué tenga cuidado, yo reí.
El partido iba bien pero no daba mucha seguridad aunque Argentina tenía mucho dominio en la pelota, El dibu también se mando alta atajada que le daría una foto espectacular y luego de un rato terminó el primer tiempo, sin ningún gol.
El segundo tiempo arrancó y se notaba que los jugadores estaban mucho mejor que antes y tan solo en el minuto 64', mi papá metió un gol desde afuera del área.
— GOLAZOOOOOO — grité y me abracé con Pablo, casi tirándome encima de él, mis hermanos se sumaron al abrazo y ví como mi mamá nos sacaba una foto.
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Gummy bear ; Pablo Gavi
Fanfiction𝗘𝗡 𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘 ; Pablo a los 13 años defiende a una chica para que la dejen jugar y resulta ser la hija del mejor jugador del mundo, Lionel Messi. O 𝗘𝗡 𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘 ; Isabella va a la Masia todos los dias a saludar al chico que la dejo jugar cua...