El ceño del Uchiha se marcó, la luz lastimaba sus pupilas, tenía tiempo sin dormir de esa forma, tan cómodo y relajante, podía respirar adecuadamente, parpadeó tratando de ubicar dónde se encontraba, abrió sus ojos al recordar el ataque de tos y la presencia de Naruto en su habitación, giró su mirada al sentir un cuerpo tibio a su lado, observó con cuidado al pequeño rubio, sus ojos tenían rastros de haber llorado demasiado, se veían rojos e hinchados, aún suspiraba -Ita… chi -el Uchiha ablandó su mirada viendo cómo el pequeño sufría por él, lo abrazó a su cuerpo con debilidad, suponía que la Hokage lo había desahuciado también, cerró sus ojos con frustración, quería evitar esto, quería evitar su sufrimiento -no me alejes -Itachi abrió sus ojos de golpe, observó las grandes gemas cristalizarse, negó abrazándolo con fuerza, si él ya sabía de su enfermedad y aún así quería estar a su lado, podía ser un poco egoísta.
Ambos se mantuvieron en esa posición por casi una hora, Shizune llegó suministrando la dosis para el respirador, revisó sus signos vitales, mientras tanto ninguno dijo nada, la chica fue prudente y evitó verlos, dejó la charola de comida y salió del lugar, la Hokage había hablado con ella sobre la prudencia en tratar este tema. La mano del Uchiha comenzó a moverse suavemente por el brazo del rubio en movimiento circulares, el Namikaze cerró sus ojos disfrutando el toque -sé que moriré pronto -Naruto mordió sus labios, no quería esa conversación, pero no podía negarse, bajó sus gemas observando el pecho del mayor subir y bajar con algo de difícultad -sé lo que sientes por mí -Itachi mordió un poco sus labios reteniendo el movimiento de su boca tembloroso, trataba de contener un poco sus lágrimas -quiero que encuentres… a una persona a quién amar -Naruto negó con lágrimas en los ojos, levantó sus gemas negando con un enorme puchero -no lo haré, no amaré a nadie más, si tú no estás conmigo mi vida no tiene más sentido -Itachi abrió sus ojos demasiado, lo abrazó con fuerza -no digas estupideces, no te he salvado en distintas ocasiones para que mueras conmigo -el rubio negó frustrado -no entiendes, no es agradecimiento lo que siento por ti, no estoy deslumbrado por ti, no soy un niño, no me trates como uno-
Itachi abrió sus ojos con sorpresa, el pequeño buscaba las palabras adecuadas -yo quiero vivir una vida a tu lado, quiero que ambos podamos reír juntos, quiero llorar a tu lado, quiero que nos enojemos y después contentarnos, quiero ser tu apoyo y tu fortaleza, quiero que tú seas el mío, yo te amo -el rubio cerró sus ojos con tristeza -te amo demasiado, así que no me pidas que ame a otra persona porque eso no va a pasar, si vuelves a hacerlo liberaré al zorro en la maldita aldea -
Itachi lo veía con asombro en cada palabra que salía de la boca del pequeño, su corazón latía con fuerza sintiendo que podía infartarse, no era la primera vez que su corazón reaccionaba de esa manera a su lado, lo había sentido latir desenfrenado en distintas ocasiones, también anhelaba estar con él, no podía seguir engañándose, estos meses lo había extrañado demasiado, le dolía estar lejos de él y saber que no podían estar más juntos, se sentía frustrado, sufría con su ausencia, cuando el rubio se fue al monte Myoboku no podía esperar para ir a visitarlo con una alegría extrema, reía y disfrutaba a su lado, era su paz, su calma, desde que era pequeño le causaba esa sensación de no querer alejarse de su lado, cuando lo secuestraron se quería volver loco, se culpaba.
El pequeño lo veía con adoración esperando una respuesta. Itachi recordaba cuando Shisui lo traicionó, se sintió desepcionado, traicionado, cabreado, pero pensar que su rubio estaba con el Nara, le había dolido, había tenido que tragarse su orgullo cuando Shisui se lo dijo de esa manera tan cruel, ahora entendía todo, también lo amaba como un idiota, lo abrazó con fuerza -cásate conmigo-
Naruto subió su rostro lleno de sorpresa -sé que es egoísta... pero quiero estar a tu lado este poco tiempo... que me queda -las gemas del rubio se derretían en lágrimas, asintió sin dudar con una sonrisa triste -sí, si quiero -el Uchiha sonrió ligero, tomó su pequeño rostro con cuidado, lo acercó a él, sus onix veían al Uzumaki con cariño, su mano acariciaba sus marquitas con delicadeza delinenándolas suavemente, podía sentir la respiración acelerada del menor, la suya estaba igual, ambos rozaban sus labios, con sus rostros acariciaban el del otro, sin poder contenerse más, sus labios se entregaron a su deseo de estar unidos, los labios del Uchiha se movían suavemente sobre los del rubio sintiendo lo gordito de ellos, era una increíble sensación, estaban maravillados.
Naruto abrió ligeramente sus labios dejando entrar la lengua del mayor, las caricias comenzaron, a pesar de que el pequeño no tenía ninguna clase de experiencia, le seguía los movimientos y se adaptaba con velocidad, el sabor de ambos era exquisito para el otro, su textura, su calor, todo era perfecto, el vals lento les hizo entender que sólo existían el uno para el otro.
Cuando el aire faltó la mirada de ambos era de adoración -te amo -Naruto lo vio con sorpresa, sonrió feliz mostrando sus dientes de oreja a oreja aunque lágrimas salían de sus ojos, aunque estas eran una mezcla entre felicidad y tristeza, su corazón latía con fuerza, había esperado demasiado por escuchar esas palabras en el mayor hacia él. Itachi podía recordar esa sonrisa antes de que todo pasara, sonrió mostrando sus dientes en una sonrisa sincera para su rubio, se abrazaron con amor, de vez en cuando besándose y amándose, siendo especialmente empalagosos el uno con el otro, debían disfrutar ese poco tiempo juntos.
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Mi ángel (Itanaru)
Romantik...rascaba su brazo y movía su piecito con pena, Itachi sonrió por su actitud, abrió el papelito y se sonrojó bastante... "gracias por ser mi ángel", el Uchiha tomó su cabello azabache y comenzó a jugarlo entre sus dedos con vergüenza... -no... no s...