Mi ángel (Itanaru)

Capítulo 20

Había pasado las finales de los exámenes chunin, Naruto había renunciado, no era justo que participara con su experiencia, eso sí, durante la invasión se hizo cargo del jinchuriki de Suna, los exámenes se habían pospuesto, fue relativamente fácil detener al kazekage y a su hijo, su gente no era un problema, resuelto ese problema salieron de la aldea, su papá lo había llevado a la feria donde se había divertido demasiado con el sannin, llegaron a Tanzaku, ahora mismo caminaban por las calles del lugar, Jiraiya veía con curiosidad a su hijo, caminaba como si supiera dónde ubicarla, negó con diversión, si tenía las cadenas, la respuesta era obvia, tal vez quería guardarlo para sus travesuras, entraron a una cantina, el rubio levantó una ceja -tus fotos no le hacen mérito pa -el sannin rio escándaloso llamando la atención de la rubia -me agrada que lo reconozcas -

Ambos se acercaron a la rubia, los veía con algo de molestia, levantó la ceja al reconocer al pequeño, Jiraiya en sus cartas le había platicado la situación, levantó su mano con su ninjutsu médico activo, lo acercó al pequeño quién se sonrojó, ni siquiera se habían presentado. Tsunade apretó el ceño, el sannin sonrió al ver que seguía siendo la misma, dura por fuera y por dentro un amor -maldito Orochimaru hijo de puta -jaló del pequeño, lo abrazó -¿Jiraiya has sido delicado con él? -el sannin se sintió ofendido, se sentó -lo he cuidado adecuadamente Tsuna, no dudes de mí -la rubia observó al pequeño con cuidado -es igualito a Minato, no tiene nada en su apariencia de Kushina, esa sobrina mía hubiera desbaratado a la serpiente y al viejo tuerto, estás tan chiquito, ocupas comer, oye tú -la mesera volteó -trae verdura y pescado para el niño -el rubio sonrió divertido al sentirla tan maternal, sabía que era su tía abuela.

-Tsuna, deja al niño, tengo algo importante que preguntarte -la rubia abrazó al pequeño sentándolo entre su asistente y ella -¿qué quieres? -el sannin respiró con cansancio -sensei me mandó por ti -la rubia lo vio mal -no, no digas estupideces, la aldea me ha quitado demasiado -el mayor la vio con frustración -vamos Tsunade, las opciones del consejo son limitadas, Kakashi e Itachi aún son jóvenes -la rubia lo vio mal -no me quieras ver la cara, es obvio que la primera opción de sensei fuiste tú -el sannin se vio derrotado -aunque sea regresa como mi consejera, necesito apoyo, es demasiado trabajo -

La rubia lo vio mal -Akatsuki comenzará a moverse en poco tiempo y el niño ocupa todo el apoyo que pueda darle -Tsunade giró su mirada a los ojos azul intensos del pequeño que se dejaba abrazar por la rubia siendo mimoso, le debía mucho a su sobrina Kushina, debió estar para el pequeño, pero sus malditos traumas la detuvieron, prefirió ahogarse en su miseria y el alcohol, si hubiera estado entre Jiraiya y ella, hubieran presionado para que el niño saliera con ellos de Konoha, asintió más tranquila -déjate de tonterías Jiraiya, aún le estás siguiendo el rastro a esos desgraciados, tomaré el puesto kage, pero será por pocos años, comenzaré a capacitar a mi reemplazo en cuanto entre, cuando esta organización desaparezca y mi reemplazo esté listo, me largo -Jiraiya sonrió feliz -te agradezco Tsuna, eres la mejor, te prometo que daremos lo mejor de nosotros -la rubia asintió, el Namikaze sonrió con burla, volteó a ver a su papá, sabía que estaba celoso de él por estar en los brazos de la rubia, el sannin lo veía con muchas promesas en sus ojos.

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-¿Por qué estás tan serio mocoso? -el rubio la vio con duda, mordió su mejilla, giró su mirada seria al frente, buscó a su papá, estaba lejos -estoy enamorado de alguien que me ve como un hermanito -la Senju lo vio con sorpresa, sonrió -aún estás joven, ten paciencia, tal vez no es el indicado y te estás cerrando a la posibilidad de conocer a alguien más -el menor la escuchó atentamente -¿de quién hablamos? -Naruto vio con seriedad el camino -Itachi Uchiha -Tsunade respiró hondo -es el chico que te ha salvado en distintas ocasiones, tal vez sólo estás deslumbrado y agradecido, tal vez sólo revolviste tus sentimientos, es normal sentirse atraído por alguien que te ha salvado en repetidas ocasiones y ha sido un caballero, idealizas la idea, además es exageradamente atractivo por lo que he escuchado, tal vez alejarte un poco para saber qué es lo que realmente sientes te haga bien -el rubio mordió su mejilla, no quería alejarse de él, asintió débilmente pensando en sus palabras.