"Por Dios Aemond, que bueno que estés bien"- dijo Helaena abrazándolo apenas llego-"¿donde te había metido? Nos tenias muy preocupado.
"Lo siento, es que ayer me asuste mucho con la situación, no sabía que hacer entonces me fui, pero unos alfas me alcanzaron y empezaron a tocarme, pensé que iban, ah... pues... ya saben"- dijo agachado la cabeza, estaba seguro que ese fue de los peores momento de su vida.
"¡¿Qué?!- grito eufórico Aegon-"¿como que esos imbéciles te intentaron abusar? ¿Quienes fueron? Voy a darle la paliza de sus vidas.
"Cálmate Aegon, este no es el momento de que te pongas así"- dijo Helaena mientras lo hacía sentarse-"Que pasó después Aemond"
"Bueno en ese momento llego..."- Aemond no sabía si continuar la historia contando el nombre de Lucerys, nisiquiera el sabía ahora si el tenía buenas o malas intensiones, así que decidió omitir su nombre-"llego un alfa y me ayudo, así que me hospedó en una de las habitaciones y me quedé allí, después salí pata avisarles que estaba bien y fue cuando Aegon me encontró"
"Wow, no creí que hubiera alguien así en este lugar, que gentíl de su parte"- dijo Helaena aliviada de que las cosas no pasarán a mayores con su hermano.
"Si, me alegra haberlo conocido"- Aemond se quedó recordando por un momento lo que pasó con Lucerys, si bien era el hijo de Rhaenyra y sus motivos podrían ser cuestionables, también era cierto que lo había ayudado y eso se lo agradecería siempre, le había encantado conocerlo; pero eso no importaba eso ahora, lo había desobedecido y ahora estaba ahí en ese horrible lugar, se lamento porque sabía que Lucerys no vendría por él-" de todas formas lo único que queda es olvidar lo que pasó y empezar a adaptarme en vivir aquí"
"Lo siento"- empezó a llorar Aegon-"se supone que soy el hermano mayor y nisiquiera he podido protegerlos de esta situación"-se puso las manos en la cara, escondiendo sus lagrimas, se sentía culpable, nisiquiera se había dado cuenta que Aemond se había ido y si ese alfa no hubiera aparecido ¿quien sabe que habría sido de su hermano?
"¡¿Qué?! Aegon no, no tienes que ponerte así"- Aemond quito las manos de Aegon para poner las suyas-"Estabas concentrado intentando que no le hicieran nada a Helaena, solo fue un pequeño mal momento ¿si?- paso sus manos por la cara de Aegon para secar sus lágrimas.
Helaena se acercó a ambos para abrazarlos, necesitaban eso, ese momento; por más que quisieran sacarle el lado positivo a la situación, una sonrisa, un rayo de luz, era imposible, se había vuelto esclavos de ese mundo y ahora tendrían que aprender a vivir allí.
"¡Oh!, que escena tan conmovedora"- Aemond abrió sus ojos rápidamente reconociendo esa voz, miró por encima del hombro de su hermano para reconocer a la persona
"Asi que por fin te dignas a aparecer, eh zorrita"-su voz sonaba llena de odio y despreció.
Aemond empezó a temblar recordando lo de esa noche, empezó a temer por lo que le pudieran hacer a él o sus hermanos.
"¿Estas nervioso?"- soltó una carcajada-" ¿no me digas que en serio lo estas? Vamos no te voy a hacer nada, bueno que no esté permitido al menos"
Aegon al ver la reacción de Aemond y como este alfa lo miraba y hablaba tan despectivamente, supo de inmediato que eran los imbéciles que intentaron hacerle algo a su hermano, así que se giro para darles la cara, poniendo atrás de él a Aemond y Helaena, no dejaría que unos imbéciles alfas le hicieran algo a su familiar.
"Oh, ¿que tenemos aqui?- se lamio los labios mientras miraba a Aegon de pies a cabeza- te quieres hacer el héroe pequeño omega ¿¡eh!? ¿Eso es lo que quieres?.
Este se acercó cada vez mas hacia donde estaban, así que Aegon hizo lo que sus instintos tanto le pedían; le dio un puñetazo en la cara al alfa, fue lo suficientemente fuerte para lograr que perdiera el equilibrio, así que se abalanzó sobre el cayendo ambos en el suelo, Aegon estaba encima de él dando tantos golpes como le fuera posible, era un omega, si, pero eso no le impedía darle una buena paliza. Pero su dicha no duró mucho, el alfa pudo detener uno de sus golpes, lo que hizo que le diera un golpe en el estómago este logro hacer que Aegon se quitara de encima y se levantara, aprovechando para darle golpes a su cuerpo que seguía tumbado en el suelo.
ESTÁS LEYENDO
Mi único Omega
Science FictionAemond sabia que tendría un destino cruel desde que se presentó como omega y además ser un bastardo de la casa targaryen. El era hermoso, Todos lo sabían pero para lo que algunos era una bendición para él era todo lo contrario, siempre odio su vida...