Aemond estaba nervioso, habían pasado al rededor de dos horas desde que un alfa vino a la habitación de Lucerys, no sabía de que habían hablado pero sabía que era algo grave, ya que este solo volteo a verlo unos segundos para después irse con el otro alfa; quería salir y ver qué pasaba pero sabía con exactitud que mirada que le dió el alfa antes de irse era una clara advertencia de "No te muevas", así que decidió obedecer, no quería causar más problemas de los que ya habían vivido en esos dias.
Pero aunque intentaba estar calmado, simplemente le era imposible, las horas seguían pasando pero el alfa simplemente no aparecía, no sabía en qué entretener su mente ya se había intentado leer un libro, había limpiado la habitación ya que desde que llegó Lucerys no había dejado que nadie pasará más del tiempo necesario allí, se ducho y escogió una de las camisas del alfa y unos pantalones que le quedaban grandes pero hasta el momento era lo mejor que tenía, aún así el alfa no aparecía, ya iba ser media noche así que se recostó en la cama para esperar al alfa pero lamentablemente sus ojos se estaban cerrando y aunque sus nervios estaban presentes también la falta de sueño de los días anteriores estaban pidiendo a gritos que era hora de dormir sin saberlo cerró sus ojos, no supo cuando tiempo estuvo así hasta que sintió una mano acariciando su cabello, en otra situación esto le asustaría pero reconocía muy bien el aroma que venía con la mano. Abrió sus ojos lentamente y ahí estaba, el alfa que tanto había esperado, Aemond no lo había notado pero cada vez que Lucerys su corazón latía más lento, con calma, una calma que nunca antes había sentido.
-"Hola"- dijo el alfa con una voz grave pero suave- "no quería despertarte"- su mano seguía pasando por su largo cabello, cosa que Aemond le encantaba-" Descuida, de todas formas no creo haber dormido mucho"- El alfa frunció inmediatamente el seño-" ¿Te quedaste todo este tiempo despierto? Debiste dormir no puedes desvelarte así, tu cuerpo está débil".
Aemond se rio un poco por las palabras del alfa-" Bueno no es que me hubiera sido mucho tiempo ¿Que hora es? ¿Media noche?"- dijo mientras miraba el reloj de la pared que está frente a la cama, pero grande fue su sorpresa cuando se enteró que eran la una de la tarde, levantó inmeadiatamente la mitad de su cuerpo, había dormido mucho más de lo que había imaginado. Escucho como el alfa se reía bajo-"Bueno veo que por tu reacción no te desvelaste toda la noche-" Lucerys se levantó de la cama mientras desabrochaba su camisa e iba directo al baño, Aemond lo seguía con la mirada hasta que se dió cuenta de la situación, lo cual hizo que lo siguiera corriendo antes de que cerrara la puerta-"Eso significa que tu tampoco llegaste en todo este tiempo"- El alfa voltio a verlo-"Si, acabo de llegar"- aunque no se había quitado su camisa por completó, tenía todos sus botones desabrochado dejando ver todo su abdomen, algo que Aemond hizo sonrojar-"Ayer te fuiste corriendo en cuanto llegó el alfa y acabas de llegar, eso significa que ocurrió algo grave ¿Que fue lo que sucedió?".
El alfa lo miro unos segundos hasta, puso ver la determinación de sus ojos asi que no pudo ocultarle la verdad-" El alfa que vino ayer fue para informarme quei hermano estaba en el salón de placer..."- este hizo una pequeña pausa mientras veía que el Omega lo miraba con más insertidumbre-" con tu hermano Aegon"- Lucerys pudo observar como la piel del Omega se ponía palida en cuestión de segundos, pensando lo peor-" mi hermano estaba allí con el tuyo"- dijo más para él que para él alfa, en sus ojos se podia observar su miedo y desesperación-" Tengo que verlo ¿Dónde están?-" Aemond necesitaba salir de la habitación, saber que su hermano estaba bien, el solo hecho de que esté volviera a ese lugar le provocaba un amargo sabor en la boca pero su intento de huir de la habitación fue en vano, ya que no había ni llegado a la puerta cuando unos brazos lo tomaron por detrás, inmediatamente empezó a forcejear con el alfa que no lo quería dejar ir aunque no pudo hacer mucho ya que este lo llevo y sentó en un sillón acorralando en este-"Déjame ir Lucerys, te lo advierto"- la mirada del alfa rápidamente se volvió en una de sorpresa pero también de gracia, no creía que el Omega podria tener esta faceta-"Dejame terminar primero".
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Mi único Omega
Science FictionAemond sabia que tendría un destino cruel desde que se presentó como omega y además ser un bastardo de la casa targaryen. El era hermoso, Todos lo sabían pero para lo que algunos era una bendición para él era todo lo contrario, siempre odio su vida...