Amores Secretos - la guía de lo que no debes hacer

Capítulo 6 - Indirectas

Me llamo Anthony, en este momento estoy saliendo de la escuela, camino a casa, y la chica que me está acompañando se llama María, es una amiga de la escuela, aunque últimamente se la ah estado pasando a mi lado.

Quizá hay algo que ella necesite pedirme y no tenga el valor de hacerlo, o quizá necesita ayuda en algo.

Mientras caminamos volteo a verla, ella se voltea también, mirando hacia otro lado.
¿Está enojada? ¿Por qué me ignoró tan de repente?

Anthony: Emmm, oye María.

María: Eh?! Ah! Anthony! Sucede algo? -se encontraba nerviosa, con un leve sonrojo y una dulce sonrisa-

Anthony: Te eh visto últimamente mucho a mi lado, y quería saber si es que necesitas preguntarme algo.

María: N-no no, tranquilo, no es nada importante.

Anthony: Entiendo, bueno, de cualquier forma, si hay algo que quieras decirme, puedes hacerlo con toda confianza.

Cuando dije eso, ella parecía haberse puesto más nerviosa, ¿Quizá actúe como si tuviéramos más confianza de la que tenemos?

María: Anthony...

Anthony: ¿Si?

María: Tú... ¿Qué piensas de mí?

¿A qué vino esa respuesta? Quizá ella no se siente bien consigo misma y necesita una respuesta que la haga sentirse bien.
En tal caso, lo mejor será responder honestamente y decirle lo buena persona que es.

Anthony: Yo creo que eres una buena chica, siempre te veo ayudando a otros y divirtiéndote con tus amigas.

María: ¿E-en serio crees eso de mí?

Anthony: Claro, no creo que seas alguien mala, eres confiable y muy agradable.

Espero no respuesta la haga sentirse un poco mejor, no estaba mintiendo, ella en verdad es una buena persona, aunque aún no entiendo por qué se la pasa a mi lado.

María: ¿Crees que soy linda?

¿De dónde salió esa pregunta? ¿En serio tan mal se siente? Quizá está pasando por cosas muy malas y necesita ayuda.

Anthony: Yo pienso que si, eres muy linda y no deberías dejar que otros piensen diferente.

María: E-eh?!

Quizá me pasé un poco con la respuesta, no quiero que se sienta incómoda o que piense mal de mi por ser tan directo.

María: Me...alegra oír esa respuesta de ti - ella se veía muy avergonzada, su rostro estaba muy sonrojado -

Anthony: Puedo preguntarte, ¿Por qué has estado a mi lado estos últimos días?

Quizá fuí muy directo otra vez, debí tomarme mi tiempo para preguntar eso, ¿Estará ella enojada?

Cuando la voltee a ver, su rostro se veía muy rojo, ¿En serio se enojó?
Quizá si fui muy irrespetuoso.

María: B-bueno, respecto a eso... Creo que eres un b-buen chico, y sabes... Me siento realmente cómoda a tu lado, eres un chico sincero, y que no teme en decir lo que piensa... M-me gusta eso de tí. - su rostro estaba completamente rojo, trataba de cubrirse pero aún era notorio -

Voltee a verla cuando dijo todo eso, ya lo entendí, tardé en darme cuenta pero ahora todo estaba claro, el por qué de esas preguntas.

Anthony: Ya veo, así que así es como te sientes.

Ella en serio estaba preocupada por como es ante el resto, y decidió preguntarme a mi esas cosas ya que sabría que yo le daría una respuesta sincera.

Anthony: Si necesitas preguntarme algo más... Responderé sincero.

Ella volteó a verme, su rostro mostraba una mirada tranquila y una sonrisa dulce, parece que mis suposiciones fueron correctas, me alegra haberla animado un poco.

Si, ella es una buena chica, y me siento bien de tenerla como amiga.

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Jhuleans: ¡¡¡AHHHHH!!!

Madre de Jhuleans: ¡Cállate! Estoy tratando de curar tus heridas pero no puedo si sigues gritando y moviendote.

Jhuleans: ¡Pero duele demasiado!

Madre de Jhuleans: Aún no sé cómo es que te hiciste tanto daño, estás echo un desastre.

Jhuleans: Ya te dije, me caí cuando subía las escaleras de regreso a casa y- ¡¡¡AHHHHHHHHH!!!

Madre de Jhuleans: ¡¡Deja de gritar!!

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Fin