Capítulo 11 - Más tareas

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Era un sábado por la mañana, un día perfecto para relajarse, salir a divertirse o pasarla con amigos

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Era un sábado por la mañana, un día perfecto para relajarse, salir a divertirse o pasarla con amigos.
Lastima que para mí no sea así.

Max: No puedo creer que deba perder mis sábados por ir a estudiar contigo.

Erika: Yo debería ser la que se queje de todo esto.

Max: ¿Por qué simplemente no estudiamos en mi casa?

Erika: Lo más probable es que te distraigas con cualquier cosa que haya ahí, por eso vamos a estudiar en mi casa.

Ambos jóvenes caminaban tranquilamente por las calles de la ciudad, de camino a la casa de la chica, no había mucho ruido, puesto a qué ninguno se dirigía la palabra.

Una vez llegaron, la chica procedió a abrir la puerta de su casa con una llave.
Ambos entraron y se dirigieron a la sala para comenzar sus estudios.
Sacaron sus libros y los ordenaron en la mesa.

Así estuvieron durante unos minutos, pues desde la última vez que ambos tuvieron una charla, Max pensó que lo mejor era concentrarse más en sus tareas, pues no quería molestarla de alguna forma.
Aún así, el tenía muchas preguntas que quería hacerle, pero se abstenía de hablarle por el miedo que aún le tenía.

Erika: ¿Y ahora que quieres preguntar?

Max: ¡¿Eh?!

Erika: Es obvio que hay algo que quieres preguntarme, siento esa aura en tí.

Esto dejó confundido y asombrado al chico, quien solo se resignó a soltar la sopa.

Max: Sabes, durante todo lo que llevamos de clases, nunca te eh visto hablar con alguien en el salón, ¿A qué se debe eso?

Erika: ¿Era eso? Bueno, realmente creo que no merece la pena relacionarse con otros o formar amistades, solo son una distracción para el camino hacia el conocimiento, prefiero estudiar mientras es resto pierde su tiempo hablando entre ellos.

Tales palabras dejaron perplejo a Max, pues no esperaba tal respuesta, se preguntó a si mismo, ¿Realmente alguien puede pensar así?

Max: Vaya, así que era eso...

Erika: ¿Qué sucede ahora?

Max: Bueno, esa es... Una existencia bastante deprimente...

Cuando dijo esto, abrió rápidamente los ojos pues sé percató de la gravedad de sus palabras.
Volteó rápidamente a ver a la chica, esperando algún golpe o en el mejor de los casos, un regaño.

Pero si sorpresa fue mucha al ver que no hubo reacción alguna más que unas palabras.

Erika: ¿Crees que es deprimente? No, no hay nada de malo en acumular conocimiento, en tanto mejores cada vez más, los demás no importan.

Amores Secretos - la guía de lo que no debes hacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora