- ¿Cómo rayos no vas a saber quién es el papá? - exclamó molesto su amigo caminando de un lado a otro - Felix, ¿qué pasó esa noche? - preguntó preocupado.
Se sentía culpable del embarazo de su mejor amigo, se arrepentía de haber dejado esa noche a F...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Felix apenas despertó, se sorprendió al ver al chico que dormía bocabajo en la cama, casi entra en pánico al recordar lo que pasó anoche, había aceptado tener relaciones con un desconocido.
— ¡¿Qué hiciste Felix?! — froto sus manos sobre su rostro, por vergüenza no quiso ni mirar el rostro de su amante.
El omega se preocupó, ¿debía despertar al hombre y reclamarle lo sucedido?, no tenía mucho caso, en realidad no recordaba mucho, además él había aceptado acostarse con él, lo único que medio recordaba era cuando salió del bar y el nombre del hombre que estaba dormido de espaldas en la cama.
Felix no lo pensó mucho, no quería oír reclamos o cosas por el estilo, rápidamente se levantó de la cama para abrir la enorme ventana del cuarto de hotel para eliminar cualquier rastro de su aroma, ni tiempo se dio de oler las feromonas del alfa, lo único que quería era huir lo más rápido posible, así que tomo sus pertenencias, se vistió en menos de cinco segundos y huyo de la habitación sin hacer ruido.
Se sentía bastante mal por lo que pasó, odiaba a su omega por caer tan fácil ante un alfa, odiaba esa naturaleza de los omegas. Necesitaba ir a casa y darse un buen baño, quería borrar todo rastro de ese hombre. Apenas salió del hotel tomo el primer taxi que iba pasando.
Seguía sin creer que había tenido sexo con un "desconocido", del que solo sabía que se llamaba Bangchan, no es como si hubiera sido su primera vez, pero si su primera vez con su desconozco, pero lo que en realidad le preocupaba, era la posibilidad de quedar embarazado. Un omega en celo, tiene grandes probabilidades de quedar embarazado.
— ¡Mierda! — se quejó haciendo su cabeza hacia atrás, todo estaba mal.
Antes de ir casa, pasaría a una farmacia por unas pastillas de emergencia y unos supresores, su celo estaba controlado por ahora, pero no tardaría en volver.
Jamás se perdonaría haber tenido sexo con un desconocido, de ahora en adelante tomaría sus pastillas sin dejar pasar un día, sería más cuidadoso.
Rogaba al cielo y a todos los dioses, que la pastilla funcionará para no quedar embarazado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
