𝑶𝒉 𝑫𝒂𝒅𝒅𝒚

𝑵𝒖𝒆𝒗𝒐 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐 (𝑷𝒂𝒓𝒕𝒆 𝟐)

Podía ver gatitos y perritos por doquier, algunos jugando, otros dormidos plácidamente en sus pequeñas camitas.

Lindos, peluditos, con los hermosos ojitos brillando como miles de diamantes inundados de inocencia.

No sabía que decir ni que pensar, su cabeza se había llenado de algodón y el cuerpo entumecido le impedía sentir el suave tacto del mayor que había llegado a su lado, acariciando su hombro con la palma de la mano.

Ella tenía los ojos bien abiertos, ligeras lagrimas se acumulaban en la comisura de sus parpados mientras veía a un precioso cachorro jugando con la cola de un gatito que intentaba dormir. Un gatito con el aspecto de una pelusa blanca, y un perrito color chocolate con una mancha blanca en el ojo derecho y en la punta de las patas y orejas. Demasiado adorables para seguirlos viendo aunque le costaba.

Habían muchos más animalitos adorables, pero esos dos no podían separarse de su mirada... Y Sebastian lo sabía muy bien, lo veía en los ojos de su conejita, sabía que ella estaba enamorada de ambos animales pero un extraño temor le impedía tomar una decisión que debía ser más fácil de lo que podía creer.

Bajó la mirada, tragando pesado sin saber qué hacer. "Sigue tu corazón" escuchó la voz ronca del mayor le acaricio la oreja con un suave susurro. Apoyó la cabeza en el brazo de él, suspirando...

— Esos dos son muy adorables... — Le dijo con tono dulce, señalando a los cachorros que ahora se acurrucaban uno contra el otro. Sebastian sonrió y llamó a la encargada quien, encantada al saber que habían tomado una decisión, fue a buscar un par de transportadores para los preciosos animalitos.

Un recuerdo fugaz parpadeó frente a sus ojos, una escena en la que ella le suplicaba a su daddy que le dejase tener una mascota, ¿Pero ahora? Se sentía indecisa, ¿Y si los cachorros no se adaptaban a su hogar? ¿Y si la odiaban? ¿Qué haría si les sucedía algo?

Su corazón se comprimió, apretó los labios... Y un abrazo la envolvió dentro de una manta cálida. Suspiro con calma, ¿Por qué pensaba en las cosas malas? Los animalitos tendrían un hogar y mucho amor, un enorme patio en donde jugar y montones de comida. Tendrían una vida cómoda, estarían juntos, ¿Por qué no serían felices?

Sonrió para sí misma, mirando al de cabellos dorados con ojos brillantes. — Hay que pensar en nombres lindos... ¿Qué se te ocurre? — Pregunto con emoción, caminando junto a él hacia la caja registradora del lugar.

— Uhm... Preferiría que los escogieras tu, conejita. — Ella se sintió satisfecha con esa respuesta.

Escogieron juntos accesorios para sus nuevos amiguitos: correas, collares, ropitas tan bonitas que era imposible no comprarlas...

Y cuando los bebés estuvieron por fin en sus manos... No pudo contener un sollozo feliz.

El mayor completó el papeleo pero faltaba algo: sus nombres.

Ella pensó... Y tomó otra decisión.

— Coco es un lindo nombre para el gatito, Y chocolate para el perrito... — La mujer le sonrió y terminó el papeleo.

Después la pareja salió del lugar con los nuevos miembros de su pequeña familia.

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¡Por fin la actualización!

Decidí darle continuación a la historia de los cachorros porque me pareció tierno, so, espero que les haya gustado.

Me gustaría también tomar este pequeño espacio para hacer publicidad. Recomendaré libros que he leído tanto en wattpad como en otros medios, pero por esta ocasión les recomendaré a un maravilloso artista del que me soy amiga. Es un artista increíble y sus dibujos valen totalmente la pena. 

A los que le compren una comisión les daré la oportunidad de escoger la trama de un capitulo de este bonito libro, capitulo que también les será dedicado, así que háganle😈.

Si están interesados o quieren ver sus trabajos lo pueden encontrar en Twitter como @Inkmachine77 y en Tumblr e Instagram como @Inkmachine7

(PD: Él hace NSFW buenísimo, aprovechen eso 😈)