Me llamo Sebastián Vankov.
Tengo 30 años y soy el jefe de una gran empresa que se especializa en la ayuda humanitaria.
Mi padre me heredó la empresa para retirarse y vivir en el campo junto a mi madre.
Estudie muchos años para poder estar a la altura del puesto que me ah Sido otorgado.
Las personas sienten un profundo respeto hacia mi persona y algunas me temen.¿Y todo eso para que?
Tengo a una pequeña mocosa universitaria viviendo bajo mi techo.
Es muy bonita y sumisa,pero es demasiado tontita.
- D-daddy.. Me corte el dedo.. - Me decía ella. Tenía su dedo envuelto en un trapo blanco. Yo la miré preocupado.
- ¿Cómo te cortaste? - Le pregunté. Tome su mano y quite aquel trapo manchado de sangre. Su dedo estaba cortado de forma diagonal y seguía sangrando. - Eso dejará una cicatriz.. - Ella mordió su labio y miro el suelo,sus ojos se llenaron de lágrimas y sus piernas empezaron a temblar. Ella de verdad me preocupa. - ¿Me dirás como te cortaste? - Parecía no querer hablar,pero pude notar como lentamente abría sus labios.
- Yo.. Trate de pelar una naranja.. Y me corte con el cuchillo.. - Mi cara preocupada se transformó en una expresión de enojo.
- ¿Por qué estabas haciendo eso? Sabes que en la cocina tenemos un pelador automático.. O le pudiste pedir a una de las sirvientas que lo hiciera por ti - Mi tono de voz se volvió un poco más grueso de lo común. Ella parecía que iba a llorar en cualquier momento.
- Y-yo quería hacerlo.. Por mi cuenta.. No quiero sentirme inútil.. - Suspiré y la abrace,sentandola en mis piernas. Ella empezó a llorar y me abrazo el cuello.
- De verdad eres una tontita conejita.. - Ella sollozo y ocultó su cara en el cuello de mi camisa.
Eres muy tonta,pero aún así te quiero Conejita.
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𝑶𝒉 𝑫𝒂𝒅𝒅𝒚
RomanceSolo un intento de historia romántica heterosexual entre dos personas con una gran diferencia de edad.