𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟑

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Después de tanto tiempo de ausencia.. ¿Por qué regresar? ¿Para que hacerlo?

Anton Vankov, el padre de Sebastian, había llegado a la gran empresa temprano esa mañana. Observaba con vista de águila cada lugar, cada rincón, buscando el más mínimo detalle para poder tener una excusa y hacer que su hijo se tomará unas vacaciones, pero nada, todo era impecable y perfecto.
Sebastian no dejaría su trabajo por el capricho de su padre, por supuesto que no.

En el gran edificio de 40 pisos, los señores se encontraban en el trigésimo quinto piso, a tan solo 5 pisos del último nivel, el cuadragésimo piso, dónde se encontraba la oficina de Sebastian, y dónde estaba una pequeña y linda castaña.

Sebastian le había dicho que se quedara allí hasta que regresará, le dejo su PC encendida para que viera alguna película en Netflix y botanas para que no pasará hambre, la consentía demasiado.

- Мой сын.. Tu.. Trabajas demasiado.. Quiero que te tomes unas vacaciones.. Puedes ir y divertirte en una playa.. O conocer a una chica y tener se- -

- Ya entendí, Отец, no hace falta que entres en detalles innecesarios.. -

La insistencia de su padre era molesta, ¿Para que quería que se fuera? ¿Acaso quería volver a trabajar? Pensaba que se había jubilado ya.

- Отец, hasta que no me digas el por qué quieres que me valla, no me iré de aquí. No se que es lo que quieres hacer, pero sabes muy bien lo que opino sobre este tipo de caprichos tuyos -

Sebastian cruzó sus brazos sobre su pecho, esperando una respuesta de su padre, el cual miró a un lado, ciertamente incómodo y nervioso.

- Мой сын.. Yo.. Tuve una discusión con tu madre.. Y bueno.. Necesito distraerme con algo.. -

Él parecía un niño pidiendo un dulce, ya era mayor, podía hacerse cargo de sus problemas y solucionarlos por si mismo, pero aquí estaba, pidiéndole a su hijo que se fuera de vacaciones para que el manejara la empresa unos días, solamente porque se peleó con su esposa.

Sebastian volteo los ojos y se pasó la mano por la cara, no podía creerlo.

...

_ terminaba de ver una película, comía patatas fritas y bebía algo de refresco de cola negra, se encontraba sentada cómodamente en la enorme silla de Sebastian, la cual era 2 veces más grande que ella, pero del tamaño perfecto para él.

Cerró sus ojos y pensó en su daddy un momento, quería estar a su lado, viendo aquella película en el computador y comiendo cosas deliciosas, pero él estaba en otro lugar, lejos de ella, seguramente hablando con su padre, el señor Vankov.
Ella ni siquiera lo conocía ya que no tenían una "relación formal", no sabía con exactitud si ellos eran una pareja o no, él la trataba como si fuese su novia, pero nunca se lo confirmo y eso le hacía sentir un profundo miedo.

Sebastian la podía desechar si así lo deseaba, podía encontrar a otra chica fácilmente, era muy deseado entre las señoritas e incluso entre las señoras, tenía miedo de que eso sucediera, él era una persona demasiado impredecible, tanto que hasta daba miedo el momento en dónde él debía tomar una decisión importante o hacer alguna acción.

De repente, la gran puerta de la oficina se empezó a abrir.
_ se acomodo en la silla y pausó su película, ahora su atención estaba puesta en quien estaba a punto de entrar a la oficina.
¿Sería Sebastian? ¿O su padre? ¿Quien podría ser?
La intriga la carcomía desde adentro, la espera era insoportable, ¿Por qué se tardaba tanto en entrar?

...



Publicado: dic. 18, 2020

Editado: feb. 12, 2023


𝑶𝒉 𝑫𝒂𝒅𝒅𝒚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora