Capitulo 13.

3 3 0
                                    

Ambas estábamos aún en mi habitación hablando de cómo le preguntaríamos a su mamá por el cuadro y pensando en que haríamos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ambas estábamos aún en mi habitación hablando de cómo le preguntaríamos a su mamá por el cuadro y pensando en que haríamos. Katherine atendió una llamada que entró a su teléfono.

Al terminar la llamada me miró.

—Ya llegó, voy a bajar.

—Está bien —le sonreí.

Bajamos y me despedí de ella.

—Buena suerte Lou Anne. No lo arruines porfavor, disfruta.

—Eso haré amiga.

Katherine me sonrió y se subió al auto de Leonor. Yo subí a mi habitación de nuevo, fuí a darme una ducha para comenzar a arreglarme.
.
.
.
—¡Dios mio pero que tortura no saber que ponerme! —me dije mirándome al espejo mientras tiraba al suelo una falda de tenis skirt blanca que me había probado.

Estaba empezando a arrepentirme de no haberle pedido ayuda a Katherine sobre que ponerme mientras aún estaba aquí.

Pero no, ahora me tocaba batallar contra mi misma y mi ropa.

Fuí a mi closet de nuevo y saqué un jeans wide leg, un top corsier negro, y una chaqueta de jean.

Me coloqué la ropa y me miré al espejo.

—Bien, creo que ahora si elegí bien. Tu que opinas Ley-... —Me giré con una expresión nostálgica al recordar que Leyla no estaba aquí.

A ella le hubiera encantado la idea de que fuera a tener una cita con alguien, estaría tan estusiasmada que ella me hubiera elegido mi outfit y luego al terminar la cita estaría esperando ansiosa por tener todos los detalles de cómo me había ido.

—Pronto estaremos juntas de nuevo Leyla –dije apretando los labios intentando no llorar.

—Ahora solo me faltan... los zapatos. No se que hago hablando sola, voy a terminar parando loca.

Fuí a buscar un par de zapatos y pues elegí unas botas negras negras .

Ya estaba casi lista, solo me faltaba maquillarme, pero como no me gusta maquillarme mucho opté por peinarme las cejas, aplicarme máscara para pestañas, un poco de rubor o blush y un brillo de labios.

Al terminar tomé una carterita blanca y bajé a la sala de estar a esperar que Jaden pasara a buscarme.

Estaba sola en casa porque mi papá había salido y no me iba a poner a hablar sola, así que me puse a ver tele. Mientras tanto me distraje mirando un canal de cocina.

La puerta de mi casa se abrió.

Me giré para ver quién era mi papá que ya había vuelto.

—Lou, ya estás lista! —me miró sorprendido.

—Si, Jaden ya debe de estar por llegar...

Y eso último pareció ser predictivo porque sonó el timbre de mi casa en ese instante..

La vida soñada no tan perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora