-Buenos días, Sarah.
-Buenos días, Lalo.
-Tenemos que salir de aquí. Espera aquí mientras consigo un auto.
-¿Cómo vamos a encontrar a mi papá y a mi tío?
-No lo sé, pero algo se nos ocurrirá. Por ahora, lo importante es que estés a salvo, ¿entendiste?
-Sí.
-Bien, quédate aquí. Ya regreso.
Lalo salió del hospital y reviso el estacionamento. No quedaba casi ningún auto, pero al final logró encontrar uno con el tanque lleno. Regresó con Sarah y tomó una silla de ruedas.
-Sube aquí.
Sarah se subió y echaron a andar.
-¿Adonde iremos ahora?
-Tenemos que salir de la ciudad. No se oye nada, creo que el Ejército ya se fue.
-¿Por qué querían dispararnos?
-Creo que pensaban que estábamos enfermos de algo. Lo que sea que esté haciendo que la gente se porte de esa forma.
Sarah lo miró.
-¿Por qué me salvaste?
Lalo se detuvo y meditó la respuesta.
-Cualquiera lo hubiera hecho.
-¿Y si hubiera estado infectada?
-No me hubiera arrepentido aunque me infectaras. Matar a una niña... es un acto horrible.
Sarah sonrió y se acomodó en la silla.
-Gracias por salvarme.
-Todavía no me lo agradezcas, niña. Primero tengo que llevarte de vuelta con tu padre y tu tío. ¿Tienes a alguien más con quien podamos ir por ahora? No sé, ¿tu mamá?
-Mi mamá nos abandonó cuando nací.
Lalo se sonrojó un poco.
-Oh. Lo siento, no era mi intención...
-Está bien. Ya ni siquiera la recuerdo. Ni siquiera sé si siga viva después de hoy.
-Pero tu padre y tu tío lo están, estoy seguro. Y me aseguraré de que regreses con ellos. ¿Cómo se llama tu padre?
-Joel. Joel Miller.
-Muy bien, pues tendremos que ir a buscar a Joel Miller, donde quiera que esté.
Llegaron hasta el coche y Lalo subió a Sarah en el asiento del copiloto.
-¿Ya hiciste el examen de manejo?
-Claro. Sólo que reprobé la parte de conducir.
Sarah se rió. Mientras Lalo arrancaba, Sarah revisó la guantera.
-Mira esto.
Era un mapa de Estados Unidos. Lalo lo tomó por si les resultaba útil y salieron del hospital.
-Dios santo. No queda nada.
Era cierto. Calles desiertas, edificios y autos consumidos por las llamas, vehículos abandonados. Parecía el fin del mundo.
-¿Podemos oír que hay en la radio?
-Claro.
Encendieron la radio.
-Atención. Esta no es una prueba. Este es el Sistema de Transmisión de Emergencia del Estado de Texas. Austin y las zonas vecinas han sido declaradas pérdida total. Todos los residentes han sido evacuados hacia una zona segura en Boston, Massachusetts. Cualquier residente de Austin o las zonas cercanas que permanezca dentro del estado debe permanecer en casa y esperar indicaciones de las autoridades.
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No te abandonaré.
FanfictionLalo era un chico aislado y poco social que tenía como único objetivo estudiar y ser alguien en la vida. Hasta que un día, una pandemia que convierte a las personas en una especie de zombis lo toma por sorpresa y se ve obligado a huir. En el camino...