Capítulo 3.

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-Buenos días, Sarah.

-Buenos días, Lalo.

-Tenemos que salir de aquí. Espera aquí mientras consigo un auto. 

-¿Cómo vamos a encontrar a mi papá y a mi tío?

-No lo sé, pero algo se nos ocurrirá. Por ahora, lo importante es que estés a salvo, ¿entendiste?

-Sí.

-Bien, quédate aquí. Ya regreso.

Lalo salió del hospital y reviso el estacionamento. No quedaba casi ningún auto, pero al final logró encontrar uno con el tanque lleno. Regresó con Sarah y tomó una silla de ruedas.

-Sube aquí. 

Sarah se subió y echaron a andar. 

-¿Adonde iremos ahora?

-Tenemos que salir de la ciudad. No se oye nada, creo que el Ejército ya se fue.

-¿Por qué querían dispararnos?

-Creo que pensaban que estábamos enfermos de algo. Lo que sea que esté haciendo que la gente se porte de esa forma.

Sarah lo miró.

-¿Por qué me salvaste?

Lalo se detuvo y meditó la respuesta.

-Cualquiera lo hubiera hecho.

-¿Y si hubiera estado infectada?

-No me hubiera arrepentido aunque me infectaras. Matar a una niña... es un acto horrible. 

Sarah sonrió y se acomodó en la silla.

-Gracias por salvarme.

-Todavía no me lo agradezcas, niña. Primero tengo que llevarte de vuelta con tu padre y tu tío. ¿Tienes a alguien más con quien podamos ir por ahora? No sé, ¿tu mamá?

-Mi mamá nos abandonó cuando nací.

Lalo se sonrojó un poco.

-Oh. Lo siento, no era mi intención...

-Está bien. Ya ni siquiera la recuerdo. Ni siquiera sé si siga viva después de hoy. 

-Pero tu padre y tu tío lo están, estoy seguro. Y me aseguraré de que regreses con ellos. ¿Cómo se llama tu padre?

-Joel. Joel Miller.

-Muy bien, pues tendremos que ir a buscar a Joel Miller, donde quiera que esté.

Llegaron hasta el coche y Lalo subió a Sarah en el asiento del copiloto.

-¿Ya hiciste el examen de manejo?

-Claro. Sólo que reprobé la parte de conducir.

Sarah se rió. Mientras Lalo arrancaba, Sarah revisó la guantera.

-Mira esto. 

Era un mapa de Estados Unidos. Lalo lo tomó por si les resultaba útil y salieron del hospital.

-Dios santo. No queda nada.

Era cierto. Calles desiertas, edificios y autos consumidos por las llamas, vehículos abandonados. Parecía el fin del mundo.

-¿Podemos oír que hay en la radio?

-Claro.

Encendieron la radio.

-Atención. Esta no es una prueba. Este es el Sistema de Transmisión de Emergencia del Estado de Texas. Austin y las zonas vecinas han sido declaradas pérdida total. Todos los residentes han sido evacuados hacia una zona segura en Boston, Massachusetts. Cualquier residente de Austin o las zonas cercanas que permanezca dentro del estado debe permanecer en casa y esperar indicaciones de las autoridades.

No te abandonaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora