Besos prohibidos en París

Capítulo 3

Léa

La discoteca es mucho más grande de lo que pensábamos en un principio, tiene dos plantas y cinco salas, cada una con un tipo de música distinto, una tiene reggaeton, otra música francesa, otra éxitos de los 80 y 90, una de música electrónica y otra con música pop inglesa.
Entramos primero a la de música pop, ya que es la más grande, pero aún así el ambiente sigue siendo agobiante dado que al ser una fiesta tan grande está hasta arriba de gente.

- Necesito un chupito- dice Cloé dirigiéndose hacia la barra

- Yo otro- dice Sélenne - y no voy a invitar yo que soy la que ha conseguido que nos ahorremos la cola-

- Ya os invito yo- dice Julie

Justo cuando Julie se disponía a sacar la cartera vemos como un chico se lo impide.

- Hola preciosas, yo invito no os preocupéis - dice el chico - por cierto, me llamo Simon- comenta dándonos dos besos en la mejilla a cada una.

Justo al lado de este chico se encuentra otro, los dos son bastante altos, uno es rubio y el otro moreno.

- Este es mi amigo Mark-

- Encantado- dice Mark esbozando una sonrisa y dándonos dos besos, tal y como había hecho su amigo previamente

Mark tiene el pelo castaño oscuro, al igual que sus ojos, lleva una camiseta negra de manga corta que deja al descubierto sus brazos tatuados, el que más me llama la atención es uno muy colorido que tiene en el brazo derecho, concretamente en la muñeca, pero por la poca luz de la discoteca no puedo ver con claridad el dibujo, lleva unos pantalones blancos y en el cuello la mítica cadena de plata o acero inoxidable.

Simon por el contrario es rubio con los ojos verdes, de ropa lleva un polo blanco y unos vaqueros, a diferencia de su amigo no tiene tatuajes, pero lleva un pendiente de aro de color negro en la oreja izquierda.

Los dos son bastante simpáticos y enseguida entablamos conversación con ellos, Simon paga los chupitos de tequila de todos y después de brindar nos lo bebemos de un trago, yo hago una mueca por lo fuerte que está a pesar de haber mordido el limón.

-Gracias por invitarnos-dice Julie agradecida

- No hay de qué - responde Simon sonriendo

- ¿Queréis venir a un reservado vip con nosotros? - pregunta éste señalando hacia unos sofás que había en la parte alta de la sala

Las cuatro nos miramos y asentimos con la cabeza.

- ¡Genial! - exclama Sélénne

Esta noche estábamos de suerte, no solo nos habíamos colado en la discoteca, sinó que además ahora nos podríamos librar de la multitud yendo a un reservado con estos chicos que, aunque fuesen unos desconocidos, parecían bastante agradables.

- ¿De dónde sois? - pregunta Mark

- De Modène- respondo yo

- Anda del sur, buena zona - dice esbozando una sonrisa

- Si tú lo dices - digo encogiéndome de hombros

- ¿Vosotros sois de aquí verdad? - pregunta Julie

- Sí - responde Simon

- Ya se nota por el acento-

- ¿Y qué se os ha perdido por aquí? - pregunta Simon con curiosidad

- Hemos venido unos días de vacaciones -digo yo

- ¿Dónde os alojáis? - pregunta Mark

- En el hotel Arioso -responde Julie