Besos prohibidos en París

Capítulo 20

Nathan

Cuando me suena la alarma me siento como si hubiese dormido solo tres horas, parecía que había sufrido un jet lag a causa de la locura vivida. Me levanto y me doy una ducha para espabilar, después de pasar por mi cafetería favorita decido ir a las oficinas para ver cómo iba el trabajo y dar el visto bueno al anuncio de Carrefour.

Estaba sentado en mi despacho cuando una de las secretarias llama a mi puerta.

- Señor Miller, tiene visita -

- ¿De quién? -

- Bastian Bonnet -

- Dile que pase -

Bastian es el hermano de Simon, estudiamos juntos en la universidad y desde entonces le perdí la pista. Sé por Simon que se mudó a Normandía y fundó una pequeña empresa de marketing especializada en anuncios de coches.

- ¡Ey Nathan! - dice a modo de saludo estrechándome la mano

Le devuelvo el gesto y le indico que se siente.

- ¿Qué te trae por aquí Bastian?, ¿es por Simon? -

- No, para nada, llevo unas semanas en la ciudad de vacaciones y he decidido venir para hacerte una propuesta -

- Soy todo oídos - digo interesado en lo que tuviese que proponerme

- Hay una marca en Normandía, llamada Brux, con la que llevo trabajando desde hace poco. Vi el último anuncio que hiciste para Jeep y no he podido evitar pensar en lo increíble que sería que trabajásemos juntos en el próximo anuncio de esta marca, porque tío, eres muy bueno y a mi no se me ocurren suficientes ideas, del tema dinero te llevarías la gran parte, por supuesto. -

- Déjame que busque información sobre la marca y si me interesa te llamo esta tarde -

- De acuerdo, gracias tío, eres un crack -

Nos damos un apretón de manos y en cuanto me quedo solo me pongo a pensar, seria una buena forma de innovar con una marca poco conocida y de ésta manera, hacer que los directores de las sedes lleven el proyecto con tal de conseguir que se ganen la confianza de mis clientes más grandes y dejen de recurrir a mi para hacer siempre todos los viajes.

Me paso el resto de la mañana buscando información sobre la marca, la verdad es que la web es increíble y los materiales son de muy buena calidad, estaba convencido de que sería de gran ayuda para ellos porque con un anuncio potente sus coches se venderían muy rápido.

Por la tarde llamo a los de Carrerfour para decirles que el anuncio ha quedado genial y que seguro que sería un éxito y luego convoco una reunión con los directores de mi sede para valorar su opinión sobre Brux, al ser una marca poco conocida corríamos riesgos y debíamos cerciorarnos antes para asegurar el éxito. Tras enseñarles el proyecto les pareció una gran idea, así que llamé a Bastian para confirmarle.

- ¿Si? - respondió al segundo timbre

- Aceptamos la oferta, comunícaselo a la empresa porfavor -

- ¡Genial!, será un exitazo -

- Seguro que sí -

Dicho esto cuelgo. Había quedado con Mark y Simon para tomar algo, así que debía salir ya del despacho para no llegar tarde, me despido de los empleados y cuando estoy en la calle miro la dirección en el móvil de la cafetería que ha mandado Simon por el grupo y me dirijo hacia allí.

- ¿Qué tal tío? - pregunta Simon en cuanto llego

- Bien, ¿y tú? -

- Como siempre, ya sabes, buscando curro -