Soy la hija de la emperatriz |La emperatriz divorciada|

13: ¿Reconciliación?

"¡Príncipe Heinrey!" Llame sin tener éxito pues no procece la información de inmediato y le di tiempo para que se fuera.
Sin tener que hacer entre a mi habitación.

"¿Charlotte?, ¿Estás aquí?" Pregunte sin tener respuesta.
Cierto.... Ella se fue al banquete.

Supongo que hoy me cambiaré sola.

Me quite mis prendas, tardando un poco con el corset.
Me bañé y me puse mi vestido de pijama, me recosté en mi cama e intenté dormir.

Lo intente sin tener éxito, me senté y miré por mi ventana. Me tiré en mi cama y me acomode en distintas posiciones. Pero nada, me aloque y me puse a saltar en mi colchón hasta caer accidentalmente. Hice un gesto de de dolor mientras me pasaba mi mano donde me había lastimado, en ese caso mi tobillo, por suerte solo fue un golpe, que esperaba no se pusiera morado. Para prevenir, debía ir a la cocina Real para ponerme hielo.

Caminaba rápido sin causar ruidos, hasta llegar. Allí me encontré con unos cocineros.

"Buenas noches, su alteza" Dijeron todos en coro.

"Necesito un poco de hielo en una bolsa" Hable seriamente y en un minuto ya me estaban entregando el hielo.

"Gracias...." Dije extrañada que los cocineros aún estuvieran allí.

"Disculpen, ¿A que hora se irán a descansar?" Pregunte mientras colocaba el hielo en mi tobillo.

"No lo sabemos alteza, supongo que cuando la mayoría de invitados se vayan, el resto también lo hará, y allí recien podremos descansar. Bueno, después de dejar todo limpio aquí en la cocina" Respondió un chef, le vi un vistazo a la cocina y observé que estaba en total desorden.

Las ollas estaban demasiado sucias, habían cáscaras de verduras y frutas de diferentes lados. Platos sucios, copas de vino y.... Un jugo de naranja que nisiquiera lo habían servido.

"¿Que paso con ese jugo? ¿Por qué no sirvieron el jugo de naranja?" Pregunté.

"Bueno alteza, usted sabe que todos los años lo servimos por órdenes del emperador, pero en esta fiesta de Año Nuevo, no lo ordeno, así que lo preparamos, pero lo sabíamos si debíamos servirlo, o no" Respondió otro chef distinto.

"Ya veo, sirvan hoy ese jugo y mañana preparen otro y sirvanlo mañana" Órdene.

"Así será alteza, pero, ¿No habrá problemas con el emperador?" Preguntó dudoso ese mismo chef.

"¿Acaso no saben que ese jugo es para los invitados que no desean tomar del vino? ¿Acaso no saben que ese jugo lo incluyo el emperador para mí? Pues no me gusta aún el vino, ¿Acaso no lo saben?" Pregunte con sarcasmo y dolida.

"Si alteza.... Mañana estará en el banquete" Dijo el chef.

"Espero que así sea, buenas noches" Dije saliendo de la cocina.

Sabía claramente que los chefs no tenían la culpa pero me sentía impotente, camine pero termine corriendo llegue a mi habitación con el hielo. Me lo puse en mi tobillo un momento hasta que al fin me dio sueño. Cerré lentamente mis ojos hasta quedar totalmente dormida.

Al día siguiente.

"Alteza, ¡Alteza! Tiene que despertar" Hablo alguien despertandome.

"¿Quien es?" Pregunte dándole la espalda a quien quiera que fuera.

"Alteza, soy Lady Charlotte, debe despertar, recuerde que hoy recién es el segundo día de la fiesta de Año Nuevo" Recordó Charlotte.

"Esta bien...." Dije sentándome mientras bostezaba.

"¡Eso es alteza!" Dijo Charlotte.

"¿En serio te alegras tanto tan solo porque me he levantado?" Pregunte sarcásticamente.
Y me causo gracia cuando Charlotte asintió con la cabeza.
Me levanté, me bañé y cambie. Fui a clases y despues fui al campo de entrenamiento. Allí me encontré con alguien.

"¿Padre?" Llame y efectivamente. Era mi padre, estaba sentado en una de las bancas pero se levantó de un brinco para abrazarme sin decir alguna palabra.

"¿Sucede algo?" Pregunte intentando apartarme pero no podía, ya que el agarre de mi padre era muy fuerte.

"Hija... Yo-... Lamento haberte golpeado aquel día" Hablo mi padre dejándome perpleja. ¿Se... Esta disculpando? ¿En serio?
No podía hablar estaba demasiado confundida y no sabía cómo reaccionar. Cuando discutimos pensé que no volveríamos a hablar sin discutir.

"P-padre... Yo-..." Tartamudie, ¿Que debería hacer?

"Hija... Se que no tienes motivos del porque disculparme... Pero... Por favor, dame una oportunidad para que me puedas perdonar, se que no he sido el mejor padre en estos momentos, pero intentaré ser mejor!" Hablo nuevamente, ¿Debería disculparlo? ¿Cómo puedo saber si en realidad no volverára a pasar? Tal vez debería arriesgarme.

"Yo... Te disculpo papá, pero... No quiero que volvamos a discutir" Dije correspondiendo el abrazo.

Estuvimos así unos minutos hasta que nos separamos.

"Padre, ¿Ya te vas?" Le pregunté.

"Así es cariño, pero... Tal vez podemos entrenar juntos cualquier día, ¿Te parece pasado mañana?" Preguntó mi padre dejandome muy entusiasmada.

"¡Si! ¡Papá si!" Exclamé con mis brazos alzados.

"De acuerdo cariño, por ahora nos vemos" Respondió mi padre con una sonrisa.

"Adiós papi" Despedí con un abrazo, el cual fue correspondido.

"Adiós..!" Dijo mi padre desde lejos, me quedé allí sola, pero alegre. Volví a mi habitación feliz y le conté lo sucedido a Charlotte, quien también quedó feliz.

Parecía que todo se había arreglado, bueno, eso no significa que el contrato de la concubina se cancele. Pero... Al menos las cosas familiares se han arreglado un poco, pero... Mamá y papá. No sé si estan en una buena relación.

Pero... ¿Que debería hacer?

Hola, lamento si es algo corto y por la tardanza. Trataré de subir mañana otro capítulo.