La habitación se llenó con tensión mientras me preguntaba si debía decirle la verdad al príncipe, había dicho que prefería que no supiéramos nuestras identidades, pero una parte de mi me dice que lo haga, conozco su identidad y creo que sería justo que conozca la mía. Pero tal vez nos meta en problemas, por supuesto no faltarán los rumores que tanto detesto, tal vez... El dijo que no buscaba manchar la reputación de mi madre así que por eso no dijo nada, tal vez haga lo mismo conmigo.
"Príncipe Heinrey, tengo algo que decirle..." Hable dudosa.
"¿Así? ¿Que es my Prince?" Preguntó. Ese apodo, ahora me da escalofríos.
"Yo... Soy su otra amiga anónima" Confese, vaya... No fue tan complicado.
El príncipe Heinrey puso una expresión de asombro mientras que lo mirada nerviosa. Esto es bueno, ¿Verdad?"¿My Prince es my Prince?" Preguntó pero después cerro su boca de un golpe, lo que dijo me causo gracia y pues no pude evitar soltar una risa para después poner mi expresión normal.
"Lo que quiero decir... Es que... Estoy sorprendido, no me imaginaba que era usted, ya han pasado muchos días desde que anuncie que busco a mis amigas anónimas, solo encontre a una, su madre, usted claramente ya estaba enterada de esto pero igual no dijo nada. No tenía ni la menor idea de que era usted" Contó el príncipe con gran alegría, parecía estar nervioso mientras hablaba, parecía un cachorro con esas expresiones. Me llenaban de ternura y por momentos comprendía el porque Reina es igual de adorable. Por su dueño. Eso era... Tan lindo.
"Pues... Al principio pensaba no decir nada, pues no faltarán los rumores lujuriosos y quería evitar eso. Pero después de pasar momentos agradables con usted, me inspiro confianza" Hable perdiendo los nervios.
"Me alegra que confíe en mi my Prince" Hablo el príncipe.
"Todo es gracias a usted, me recuerda... A... Mi padre..." Dije triste aunque con una sonrisa a medias.
El príncipe me abrazo y correspondí el abrazo. Esto es triste, ¿Porque todo me recuerda a mi padre?
Tres días después
"Me alegro que esté mejor alteza, el día de ayer en serio estaba mal, creo que debería aprender a controlarse, si quiere evitar problemas como el de ayer, donde casi la descubren" Hablo Charlotte mientras me peinaba suavemente mi dorado cabello.
"Nunca antes me había sucedido eso y ni pensaba que me sucedería. No supe cómo reaccionar en ese momento, y como dices aprenderé a manejar mis emociones" Hable.
"«Me parece bien alteza...» Pensó Charlotte.
"Ahora, ¿Que te parece si salimos a dar un paseo por el jardír?" Pregunte haciendo que mi dama de compañía pare de cepillar mi cabello.
"¿En serio alteza? ¡Hace mucho que no sale a pasear! ¡Claro que iremos!" Exclamo emocionada la Lady haciendo que me alegré soltando una feliz risa.
Charlotte me puso una pinza de esmeraldas en el cabello, tome mis pastillas y después salimos hacia nuestro destino. Hasta que algo llamara mi atención.
"Charlotte... ¿No es ese el príncipe Heinrey?" Pregunte sin poder reconocer al hombre de cabellera rubia vestido con elegancia.
"Así es alteza, es raro que siga aquí, suponía que ayer después de su charla con usted se iría de nuevo a Occidente" Hablo Charlotte dudando. Nos acercamos lo suficiente como para ver al hombre mejor y efectivamente era el príncipe. Estaba apoyado en una columna de la construcción con sus ojos cerrados con sus brazos cruzados como si estuviera esperando a alguien.
"¿Príncipe Heinrey?" Nombre haciendo que el príncipe abriera los ojos de golpe direccionando su mirada en mi rostro confundido.
"¡My Prince!" Hablo feliz el príncipe tomandome por sorpresa, parecía una bomba de emociones.
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Soy la hija de la emperatriz |La emperatriz divorciada|
FantasyNo me importa. He logrado grandes cosas. Aunque no tenga su sangre. Ante los ojos de la ley. Soy la hija de la emperatriz.