Los siguientes días fueron "tranquilos" aunque claro, la noticia de Rashta y las drogas abortivas estaban en la boca de todos, todos le tenían lástima a la concubina.
Para la princesa y emperatriz esto fue complicado. Sin embargo, el consuelo de la mayor era que pronto acabaría con cierto problema.
Habitación de Stephanie
En este momento, una sirvienta estaba preparando el equipaje de la princesa mientras su dama de compañía la supervisaba y Stephanie estaba leyendo y observando de reojo su ventana.
-El equipaje de su alteza está listo- anuncio la sirvienta después de haber cerrado la maleta.
-Bien, puedes retirarte- ordenó Charlotte con seriedad.
La sirvienta salió de la habitación dejando solas a Charlotte y a Stephanie.
-Charlotte, ¿Crees que es buena idea ir a Occidente?...
-Por supuesto, su alteza.. ¿Por qué duda sobre eso?
Ella soltó un pesado suspiro y negó con la cabeza mientras cerraba sus ojos.
-No es nada.. puedes retirarte.
-De acuerdo, con su permiso- hizo una reverencia y salió de la habitación dejando a la princesa sola.
Honestamente, ella no quería dejar sola a su mamá justo en ese momento. Aunque su madre estaría con su tía Glaceon y ella la defendería de cualquier tontería del emperador. El temor no se iba.
-Ah.. aunque decida no ir. Ya no puedo hacer nada, mañana iré a Occidente- dijo para ella misma, hizo a un lado su libro y apoyo su rostro sobre la mesa -Al menos.. no tendré que lidiar con Rashta.
Estuvo así unos minutos hasta que se levantó y salió de su habitación. Iría a ver a su madre.
Mientras caminaba, aún seguía dudando si debía irse, la idea de dejar sola a su madre no le agradaba mucho. ¿Y si algo le pasaba?
Bueno.. solo serían unos días, no podría pasar nada tan malo en tan poco tiempo, ¿Verdad?-¡Alteza, alteza espere!
La mencionada se detuvo y gire su cabeza mirando a la de cabello plateado.
-¿Que quieres, Rashta?- preguntó en un tono serio al igual que su mirada.
-B-bueno.. solo quería que, no le haga daño a mi bebé.
-¿Eh? ¿Piensas que yo te di las drogas abortivas?-¡N-no!
-Entonces, ¿Qué tratas de decirme?- cruzo sus brazos esperando una respuesta mientras la mirada con frustración, su humor no era tan bueno y temía perder la paciencia.
-Bueno, t-tal usted no hizo nada, pero.. ¿Y si fue alguien cercano?
-¿Qué..?- frunció el ceño y su mente hizo click entendiendo lo que quería decir la concubina -Piensas que.. ¿Fue mi tío Kosair?
-¡N-no estoy tratando de ofenderla! S-solo.. Rashta quiere que no lastimen a su bebé- acarició su vientre mientras la menor la veía con odio -Quisiera pedirle que no le haga daño a mi bebé.
-No perdería mi tiempo y reputación en eso. Encabezare una delegación a Occidente, eso es más importante que tú y tu bebé- dio la vuelta y dejo sola a la de cabello plateado. Rashta sabía muy bien como sacarla de sus casillas.
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Soy la hija de la emperatriz |La emperatriz divorciada|
FantasyNo me importa. He logrado grandes cosas. Aunque no tenga su sangre. Ante los ojos de la ley. Soy la hija de la emperatriz.