Derribando tus barreras || Pedri González

Capítulo 14 - Querencia

🎧  Las 12 - Ana Mena, Belinda

"Y otra noche yo en tus brazos perderme."

Querencia.
(n.) Acción de amar o querer bien.
También es la tendencia a volver a ese lugar donde uno se siente como en casa.

Abril

- ¡Qué no me voy a meter debajo de la mesa para comerme las uvas, Ferran!

Contengo una sonrisa mientras observo como Gavi intenta zafarse del agarre de su amigo. Ferran lleva un rato sentado en el suelo, debajo de la pequeña mesa que Sira y yo decidimos comprar hace unos días para poder comer todos juntos en el piso. Sostiene en una mano un cuenco con las uvas mientras que con la otra se recoloca una diadema llena de purpurina en la que se puede leer "Feliz 2023".

- Pues que sepáis que vais a tener un año de mierda por no hacerme caso. – Ferran frunce el ceño y le saca la lengua a su novia, que niega con la cabeza, divertida ante la situación. – ¿No os da pena dejarme solito aquí abajo?

Gavi pone los ojos en blanco y se deja caer en el sofá, a mi lado. De reojo, observo cómo Ferran se enfurruña; su labio superior sobresaliendo en una mueca triste para convencer a Sira, que acaba cediendo y sentándose junto a él.

- Tierra llamando a Abril. – Gavi llama mi atención chocando mi hombro contra el suyo. - ¿Todo bien?

Asiento con la cabeza tras dedicarle una sonrisa tranquilizadora. En ese momento, Pedri entra en el salón, aún con el teléfono en la oreja. Un "adiós míster" es lo último que pronuncia antes de colgar la llamada.

- ¿Qué te ha dicho Xavi? – Ansu sigue pelando las uvas en el rincón opuesto del salón; lleva más de media hora haciéndolo. Según él, no le apetece empezar el año atragantándose.

- Pues que tiene que hablar con nosotros. – Pedri levanta una de sus cejas y posteriormente, me señala con la cabeza. – Pero que mejor dejamos la charla para el año que viene. Teniendo en cuenta que quedan menos de diez minutos para que den las campanadas, no me quedo muy tranquilo con la idea.

- Eso te pasa por no controlarte, campeón. – Ferran se encoge para evitar la colleja que Pedri intenta darle.

- No te va a decir nada. – Alicia se incorpora a la conversación mientras juguetea con sus uñas. – Solo quiere recordarte que no puedes convertir las celebraciones en exhibiciones de afecto. Qué mantengas tu relación en privado. Poco más.

El tema queda relegado a un segundo plano cuándo escuchamos la voz de la presentadora invadiendo la pantalla de la televisión; avisa de que apenas quedan unos minutos para celebrar la llegada del año nuevo.

- ¡No me digáis que tampoco os vais a poner las diademas! – Ferran se queja desde el suelo, tirándole una de ellas a Ansu, que la capta en el aire y se la pone. – Así me gusta.

Pedri rompe la distancia que nos separa y se coloca enfrente de mí. Retira con suavidad el flequillo de mi rostro y coloca la diadema en mi cabeza. Susurra un "guapa" en mi oído antes de alejarse lentamente; el rastro de su calidez aún alborotando mis sentidos.

- Dadle voz, que empiezan los cuartos. – Gavi da pequeños saltitos en su sitio, incapaz de mantenerse quieto. – Qué nervioso me pone este momento siempre, joder.

- Y pensar que este tío es el mismo que se encara sin pensarlo con jugadores que le doblan la edad y la estatura. – Sira sonríe inocentemente ante la mirada fulminante de Gavi.

Entre risas y codazos, el reloj marca las doce campanadas. Aún sigo masticando la última uva cuando siento unos brazos rodear mi cintura por detrás de mi cuerpo. Cierro los ojos, recreándome en las sensaciones que invaden mi interior, y rozo con mi pulgar las manos de Pedri, que se apoyan en mi estómago.