Capítulo 2

7.8K 873 29
                                    

Por la mañana el azabache nuevamente abrió sus onix, su cuerpo aún dolía, giró su mirada para ver al pequeño rubio aferrado a su brazo, lo vio con cuidado tratando de ubicarse, giró su mirada recibiendo la luz del sol. Naruto abrió sus gemas con pesadez, bostezó estirando piernas y brazos al mismo tiempo con un ruido exagerado, Itachi sonrió ligero. El rubio rascaba su trasero resistiéndose a parar, se sentó de golpe al escuchar la puerta -es el viejo, espera -corrió hacia la puerta, la abrió observando al anciano frente a él -Naruto, ¿cómo has estado? -el pequeño lo vio fumar su pipa con calma, rascó su nuca -lo de siempre viejo -el anciano asintió -está vez, ¿me dirá quiénes son mis padres? -el mayor lo vio con cuidado -aunque te lo diga, no servirá de nada, el que está muerto no revivirá -dejó el sobre con dinero, salió del departamento dejando a un afligido Naruto a sus espaldas. Itachi se acercó a su lado, levantó su mano, apretó su hombro suavemente, el rubio giró su mirada, sonrió con tristeza -¿tu deseas saber quiénes son tus padres? -el azabache lo vio con cuidado, bajó su mirada analizando, algo le decía que no debía recordar, negó -no lo sé, no recuerdo mucho de nada -el rubio sonrió poquito -salgamos a conseguir comida, a mí no me venden nada, pero estoy seguro que a ti sí -Itachi apretó el ceño con duda, asintió.

Ambos salieron con precaución, corrieron entre los callejones, al llegar al centro, Naruto le dio dinero del sobre al azabache, el pequeño avanzó con calma hacia una tienda, compró fruta y verdura, cambiaron de tienda para conseguir pescado y en otra un poco de pan, Naruto sonreía con emoción, por fin comería algo decente. El rubio se descuido un poco, dos aldeanos lo aventaron al callejón, comenzaron a golpearlo. Itachi regresaba al callejón cuando escuchó los golpes e insultos -maldito demonio ¿cómo es que siempre regresas con vida? muérete -el pequeño se cubría tratando de defenderse, Itachi apretó el ceño, dejó las cosas en el suelo, tomó dos piedras, las lanzó con fuerza golpeando las cabezas de ambos adultos desmayándolos, agarró las bolsas, tomó la mano del rubio -regresemos, aún estoy débil -el pequeño asintió sobando su estómago, ambos caminaron con velocidad hacia el departamento, se encerraron.

Naruto rascó su nuca con vergüenza -lamento lo que sucedió -Itachi negó -tú no hiciste nada -apretó un poco el ceño -¿por qué lo hacen? -el rubio mordió su mano curando sus heridas, el Uchihas ahora entendía que el pequeño tenía poder para sanar -no lo sé, sólo sé que me odian, me llaman demonio, me culpan de la muerte de sus familias, pero yo no he hecho nada, lo juro -el azabache lo vio con cuidado, observó su rostro confundido y lleno de dolor -te creo -se levantó, comenzó a cortar fruta para ambos, Naruto sonrió al ver la fruta, tomó un poco, la masticó lentamente disfrutando su sabor. Itachi lo observaba con cuidado, apretó el ceño imaginando que nunca la había probado, sonrió quedito al poder ayudarlo en algo.

-El viejo mencionó que en unos meses debía entrar a la academia -Itachi lo vio con cuidado, por extraño que fuera entendía todos esos conceptos y en qué consistían -supongo debo entrar también -Naruto sonrió quedito -algún día seré un poderoso shinobi, tal vez así la gente valore mi existencia y dejen de molestarme -el azabache mordió su mejilla con cuidado -¿tu quieres ser shinobi también? -Itachi apretó el ceño con duda, asintió poquito -entonces, ambos seremos poderosos -el azabache lo vio con cuidado, asintió levemente -haremos muchos amigos y nos divertiremos mucho, ya verás-

El mayor sonrió quedito -deberíamos entrenar un poco, aprovechar el tiempo que aún tenemos libre -Naruto lo vio con curiosidad -¿qué es entrenar? -Itachi levantó una ceja con duda -practicar ejercicios shinobis, estudiar habilidades -el rubio giró su rostro viéndose lindo -¿estudiar? -el azabache asintió -¿leer, aprender habilidades, procesos, técnicas? -

Naruto bajó su mirada con vergüenza, se sintió estúpido, lamió sus labios -no… -mordió con ansiedad sus labios -no sé… leer, ni escribir -Itachi ablandó su mirada -¿quieres que te enseñe? -el rubio levantó su mirada con sus grandes gemas brillosas -¿harías eso por mí? -el azabache asintió, Naruto sonrió con emoción -prometo no ser una carga, me esforzaré -se levantó con velocidad, sacó una caja con muchos libros de debajo de su cama. Itachi lo vio con sorpresa, cuando el rubio los puso en la mesa los observó con cuidado -¿de dónde los sacaste? -el pequeño sonrió orgulloso -la biblioteca los desechos hace unos meses, los saque de la basura, creí que podían ser útiles -el azabache asintió con una leve sonrisa, no estaba seguro, pero lo emocionaban los libros -son buenos libros, la historia de Konoha, el primer Hokage, alianzas, clanes, chakra, ahora debemos conseguir un cuaderno y un lápiz -Naruto se levantó, corrió a su habitación, sacó una bolsa con dos cuadernos y un lápiz, las primeras hojas estaban usadas, el pequeño había remarcado las letras que se encontraban en las hojas con la intención de aprender -los encontré tirados detrás de la academia, supongo los dejaron olvidados mmmm sé hacer las letras, pero no sé cómo suenan- 

Itachi sonrió quedito, ambos se sentaron en la mesa, comenzaron, el azabache comenzó a decir el sonido de las letras, Naruto las repetía en distintas ocasiones tratando de grabarlas en su mente, cada que aprendía una, repetía las anteriores para no olvidar, no quería decepcionar a su primer amigo o parecer idiota, se esforzaba en no perder detalle en los sonidos ni olvidar la letra que correspondía. El mayor lo veía con cuidado, sonrió al ver que se esforzaba por aprender.

Huérfanos (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora