Capítulo 33

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-Bien chicos, aquí nos separamos, iremos por kisame Hoshigaki a la frontera con los volcanes, ustedes tienen que ir a la frontera con kumo a esperarlo, deben traer a sus presas, deben dejarlas en algún lugar seguro sino queremos vernos involucrados -la pareja asintió, Naruto creó un clon a discreción con el jutsu de transparencia que siguió a Shisui y Sasuke de cerca -¿estás seguro que no expones tu salud de esta forma? -Naruto negó -no, Kurama-san me ayudará a mantener su poder, corramos -ambos se colocaron sus máscaras, ocultaron sus emblemas de la hoja, podían meterse en apuros con la aldea de las nubes. Sasuke y Shisui hicieron lo mismo, no podían exponerse, corrieron a gran velocidad -¿sabes?, siento algo de ansiedad, dejar a Kenji tan chiquito me pone nervioso -Itachi sonrió divertido -espíritu paterno supongo, tengo esa misma ansiedad, creo que es porque aún está pequeño -Naruto sonrió con diversión -mamá Mikoto es cuidadosa, no temas -el rubio asintió más tranquilo -tienes razón, ¿aún haremos el viaje del que hablaste? -Itachi lo vio con cuidado, sonrió quedito -ese es el plan, aunque tal vez no duré el tiempo que teníamos planeado, ahora hay más familia y obligaciones -Naruto levantó un puchero, recibió un pequeño piquito en sus labios -cuando Kenji sea gennin podemos dejarlo con mamá Mikoto e irnos algunos meses nuevamente -el rubio sonrió más tranquilo -podemos llevarlo a la aldea de los vegetales en verano, le encantará, el clima es cálido, hay muchas flores y conejos -Itachi asintió afilando su mirada -debería cuidarme de la princesa Haruna, te veía con ojos de cordero -Naruto soltó una carcajada -celoso-

La pareja había entrado al territorio del hierro, llevaban horas corriendo a gran velocidad, activaron su sello para ocultar su presencia, comenzaron a correr sobre los árboles -tengo frío -Naruto vio a su marido, sonrió divertido, sabía que odiaba el frío, sacó de su sello otra capa, la colocó en su espalda -¿te encuentras mejor? -Itachi asintió con un leve puchero -odio venir a este país, siento que el alma se me congela -el rubio rio bajito -eres dramático Ita -el azabache sonrió ligero -saliendo de este país, debemos acampar, ya es noche -Naruto asintió, su estómago comenzó a sentir una sensación extraña, apretó el ceño con duda, habían usado sellos anticonceptivos las últimas veces ¿entonces?, negó, no era malestar, era un miedo profundo, una gran ansiedad, lo mismo había sentido al estar cerca del jubi en esa dimensión -es el cascarón cachorro, Shukaku y yo lo sentimos claramente, está cerca de aquí -Naruto paró de golpe, Itachi lo vio con duda, el rubio activó en sus ojos la rendijas del zorro buscando el cascarón, afiló su mirada, podía sentir vagamente una barrera, adquirió la rendija del sapo cruzando la del zorro, casi cae del árbol al darse cuenta lo cerca que estaban.

Itachi lo sostuvo -¿qué sucede cariño? -el rubio mordió su mejilla -a una hora de aquí está el cascarón del juubi en la dirección que vamos -el azabache abrió sus onix con sorpresa -¿puedes sentir si Obito y Zetsu están en el lugar? -Naruto negó -no hay nadie, puedo sentir los clones de Zetsu únicamente-

Ambos se vieron, los dos sabían lo que el otro pensaba, asintieron con una sonrisa malvada, corrieron con velocidad a la zona, fueron precavidos evitando ser detectados, usaron sellos más avanzados para ocultar su presencia, al llegar al lugar con precaución levantaron un poco de la barrera cuidando que fuera un lugar seguro, se colaron al interior, comenzaron a entrar a la montaña, Itachi se guiaba por el sello entrelazado de ambos, les permitía saber su ubicación exacta, era un maldito laberinto según palabras del rubio, al llegar Itachi levantó una barrera de confinamiento y Naruto una de chakra para bloquear el poder, ambos eliminaron el jutsu de transparencia, el rubio silbó con diversión -mira que nos encontramos Ita -Itachi sonrió con arrogancia -cada día me sorprende más tu habilidad sensorial cariño, esto es bastante cómodo para los dos -el menor sonrió con diversión.

-Ahora, no veo que nadie lo controle, está totalmente dormido -las cadenas del rubio salieron enredándose al cascarón, Naruto apretó el ceño, adquirió el chakra amarillo de kyubi engrosando las cadenas, el modo sabio era un plus que ocupaba, ancló al suelo a la bestia, una de sus cadenas atravesó uno de los ojos del coloso dormido y sometido, extrajo a sanbi, Gobi, Rokubi y Nanabi que estaban en su interior, respiró hondo tratando de adaptar el chakra, Kyubi los recibió, les explicó permitiendo el control de sus chakras, de esta forma la carga en el rubio era mucho menor.

Naruto abrió sus ojos que brillaban en rojo, comenzaron a bajar de intensidad hasta un estado normal. Itachi no perdió tiempo, invocó a su coloso y su espada atravesó al biju por el ojo que Naruto perforó, con las cadenas sometiéndolo no había resistencia alguna, usó el poder que había recibido del rinnegan en el otro mundo y lo selló con tranquilidad.

Ambos respiraban con algo de dificultad. Naruto repuso el chakra de su marido, ambos se calmaron -está hecho, ahora a destruir ese ejército, veamos, ¿cómo lo haremos ttebayo? -Itachi afiló su mirada -será sencillo, levanta una barrera de contención bajo la montaña, abriré un hueco y los incendiaré -el rubio sonrió -eres un maldito genio, me encantas ttebayo -el azabache sonrió divertido. Naruto creó la barrera bajo tierra, un hueco creó, el azabache lanzó su amaterasu usando la armadura susanoo para crear con velocidad un gran incendio, el rubio cerró la barrera, desaparecieron del lugar con diversión.

Huérfanos (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora