La amante de Mahidevran

El sueño de Mahidevran

Mahidevran abrio sus ojos y se encontro a Alexandra en cima de ella. Mirandola, sonriendo.
Estaba cómo Dios la trajo al mundo.
Al ver a su sultana despierta,
La beso y se bajo de la cama.

Alexandra: Buen día, mi sultana.

Mahidevran: Alex??

Ahi la Sultana de cabella castaño se desperto sobresaltada. Parpadio unas cuantas veces para que sus ojos se acostunbren a la luz.
Vio que ella estaba sola en sus apocentos. Ya con el corazón más calmado, se baño y acto seguido se reunio con la Madre Sultana.
Entro en la habitación beso su mano y se la puso en la frente.

Mahidevran: Madre hermosa, buenos días.

Madre Sultana: hija mía, buenos días ¿Estas bien? ¿Dormiste?
Tienes ojeras en los ojos.

Mahidevran: Madre, es que la almohada estaba muy dura y la sabana era muy incomoda.

Madre Sultana: Daye, arregla la cama de la Sultana Mahidevran.

Daye: Cómo ordene, Sultana.

Madre Sultana: Hatice no saludaste a tu hermana.

Hatice: Buenos días, Mahidevran
¿Madre qué pasará con la concuvina rusa?

Madre Sultana: El Súltan dicidio que esa mujer esté en el harém de Mahidevran.

Mahidevran: ¿En serio?

Una sonrisa ilumino la cara de la sultana, que no esperaba la sorpresa.
A diferencia de Hatice, que se enfurecio ante la noticia.
Por su enojo tiro al suelo una taza
de té.

Hatice: ¿Por qué ella siempre tiene lo que yo quiero?

Madre Sultana: Porque así lo decidio el Sultan Soleiman y sus decisiones se respetan.
Y también respeta a tu hermana.
Ahora vete a tus apocentos y relexiona sobre tu insolencia.

Hatice: Claro madre, a ella le dan todo porque nacio defectuosa.

Madre Sultana: ¡¡Hatice silencio!!

Hatice: Eres una desonrra para la dinastia. Debieron decapitarte por nacer mitad hombre.

Mahidevran: Si tengo los organos reproductores de un hombre, pero no por eso meresco menos respeto que cuanquier otra Sultana de nacimiento.
Y te recuerdo que tengo un título que me deja encerrarte en el calavoso por injuria contra la corona.

Madre Sultana: ¡¡Hatice, fuera de mi vista !!

La Sultana Hatice reverencio con enojo en sus ojos. Se fue directamente al harém de Mahidevran a ver
A su amada. Vio pasar a Alexandra feliz con sus amigas llendo a clases.
Desde el balcón juro por su nombre que la pelirroja seria suya y que Mahidrvran cometeria algun error que le cueste su título.

Mahidevran dando saltitos de emoción fua a ver al Sultán.
Su sonrisa se fue cuando vio salir de los apocentos a Ibrahim Pasha.
Con prisa él la reverencio y se fue por el pasillo. Ella toco la puerta y espero a que le den permiso para entrar.

Soleiman: Mahidevran,
La que cuya belleza nunca se desvanece ¿ Qué te trae aquí?

Mahidevran: Me entere de que Alexandra estará en mi harém.

Soleiman: Me alegro de que estes contenta. Vi la forma en la que la mirabas, así que crei que esta seria la mejor opción.

Mahidevran: Muchas gracias, me gusto el regalo.

Soleiman: De nada, ahora ve y disfruta de la sorpresa.

Mahidevran fue feliz a sus clases de esgrima. Cuando termino sus lecciones, se baño y iba al jardin para merendar con su madre. Paso por su harém y Daye les explico a las concuvinas que formen una fila y agachen sus cabezas cuando ella pasara.

Alexandra: ¡¡Sultana Mahidevran!!

Se paro en medio del pasillo y se dio vuelta. Encontrando a la concuvina mirandola, se acerco a ella para obcervarla de pies a cabeza.
Cuando levanto su miranda para ver su cara, Alexandra se desplomo en cima de Mahidevran.
Ella por reflejo alcanzo a agarrla antes de que caiga al suelo.

Vio los ojos de esmeralda y su cabello color fuego. Qué la dejaron muda.
Hipnotisada ante tanta belleza lo único que pudo hacer era escuchar su voz.

Alexandra: Mahidevran

Luego cerro sus ojos y se desmayo.
Mahidevran devuelta en sus cinco sentidos llamo a Daye y a Sumbul
Para que se lleven a la mujer.

Mahidevran: Vean qué le pasa y si es necesario que la revise la doctora.

Sumbul: Cómo ordene, Sultana.

Daye: porsupuesto, Sultana.

Mahidevran retomo su camino sin pensar mucho. La volvieron a llamar y miro a su fiel esclava.

Gulsa: Mi Sultana, es por aquí

Retocedio sus pasos y fue al jardin del palacio.

Madre Sultana: ¿Y cómo te fue?

Mahidevran: Muy bien, hoy venci a mi maestro.

Hatice: Hermana, estaras con Alexandra y despues tendras mas concuvinas.

Mahidevran: Si, lo sé.

Hatice: podrías dejar en paz a Alexandra y elejir a otra.

Mahidevran: ¿Insinuas que no puedo elejir por mi cuenta?

Hatice: No digo eso, quiero decir que cómo tienes tantas mujeres.
Podrías darme a Alexandra.

Mahidevran: No hare eso.

Hatice: Genial, solo falta que te cresca barba y quieras ir a la guerra.

Mahidevran: Hatice, soy tu hermana mayor así que más respeto.

Después de un largo día.
Mahidevran fue a sus apocentos,
Al abrirse la puerta vio a una hermosa pelirroja sonriendole.

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