La amante de Mahidevran

La trampa de Hatice para Mahidevran

La Sultana Hatice estaba viendo la ventana con los rayos del sol iluminando su rostro.
Se mordia las huñas pensando.

¿Cómo puedo dehacerme de este amor? ¿Será que hay una cura?
Odio ver a Hürrem junto a Mahidevran. Odio que duerma en su cama. Odio que se miren tan enamoradas. Me molesta no ser yo quién esta en su corazón.
Si Mahidevran nunca hubiera existido ellas nunca se hubieran conocido y Hurrem seria mía.

Hatice caminaba de un lado a otro por toda su habitación.

Ya sé, si Hurrem no se desenamora de ella, haré que Mahidevran se enamore de otra mujer. Necesito buscar una mujer que se le compare en belleza y inteligencia.

La Sultana fue a el hárem apresurada.

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Melek: ¿ Por qué tan pensatiba Hurrem? ¿La Sultana Mahidevran ya te abandono?

Hurrem se fue de su lado y se sento junto a Maria.

Maria: ¿Qué paso Melek te volvio a molestar?

Hurrem: Si, pero no le respondi.
No merece mi tiempo.

Maria: Bien, ya estas aprendiendo.

Hurrem: Entendi que en este hárrem. No es una guerra de mujeres, es una lucha por sobrevivir.

Maria: Qué maduro de tu parte.

Entro la Sultana Hatice y todas la reverenciaron. Se quedo viendo a Hurrem unos minutos y luego fue con Daye.

Hatice: Daye, ¿Dónde estan las nuevas concuvinas?

Daye: Sultana, llegaron esta mañana. Se las muestro, sigame.

Ambas se fueron al fondo del hárem a ver a las mujeres.
Hurrem sonrio feliz.

Hurrem: Espero que se busque a su propia concuvina. Así me deja en paz.

Maria: ¿Segura?

Hürrem: no sé, pero ójala.

Hatice miro a todas las presentes.
Eran bonitas pero no estaban al nivel de Hürrem. Hasta que vio a una mujer
De baja estatura, palida. De ojos y cabello oscuro.

Hatice: ¿ Tú cómo te llamas?

Isabella: Soy Isabella vengo de Castilla
Ustedes los turcos se apoderaron de mi tierra y se atrevieron a secuestrarme.

Hatice: Daye, a ella enseñale las costumbres y modales.

Daye: Si,mi Sultana.

Isabella: ¡¡Prefiero morir antes de ser una esclava!!

Hatice: Isabella, mire no queda nada de su pueblo y debe acostumbrarse a su nueva realidad
O sufiras mucho.

Isabella la miro con los ojos llorozos.
Hatice le parecio que ella sería competencia para Hürrem.
Luego se fue a sus aposentos.

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Hafta: Hija mía, ¿Cómo estas?

Mahidevran: madre, estoy bien.
Necesito que traigas a la doctora para saber si Hürrem está embarazada o no.

Hafta: ¿Lo dices porque se lo grito a Hatice ayer?

Mahidevran: Si, madre.

Hafta: sabes que puede ser mentira.