La amante de Mahidevran

La pelea de la Sultanas

Mahidevran llevo a Hürren al establo del palacio para darle un regalo.

Hürrem: ¿Por qué vamos para alla, Mi Sultana?

Mahidevran: Yo te dije que te daría otra mascota.

Hürrem: ¿Otros pajáros?

Mahidevran: No, es algo mucho mejor.

Hürrem le creo la panza y andaba muy feliz por todo el palacio.
Llegaron al establo y Mahidevran le mostro un caballo adulto negro.

Mahidevran: Este bacallo es mi regalo para ti.

Hürrem: Me gusta, es hermoso.
¿Cómo se llama?

Mahidevran: No tiene nombre.
Es tuyo pónle un nombre.

Hürrem: Se llamará Amor.

Mahidevran: Es una hermoso nombre.
No puedo dejarte montarlo llevando a mi bebé.

Hürrem: Entonces lo vendré a
Visitar.

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Hürrem estos meses ha estado vigilando a Firuze. Solo se reunia con la Sultana Mahidevran para hablar.
Nunca se acosto con ella o se
Besaron pero Hürrem se daba cuenta de que Firuze amaba a Mahidevran
Pero ella no se daba cuenta o
Se hace la tonta.

Hürrem: Firuze, al fin llegaste.

Firuze: Sultana.

Hürrem: La Sultana Mahidevran se fue a jugar con mis hijos.
Hatice está en su palacio.
La Madre Sultana está durmiendo la ciesta a esta hora.
Firial está de mi lado.
Significa que nadie puede protegerte ahora.

Sumbul Aga entro al salón junto con unos guardias. Uno de ellos trajo una soga para ejecuciones.

Firuze: ¿Usted vino a matarme?

Hürrem: ¿Y para qué si no?
Me dijiste que si te lastimaba te verías obligada a defenderte.
Muéstame qué harás.

Los ojos de Firuze se llenaron de lagrimas y su rostro palidecio.
Los guardias la acercaron a una banquito debajo de la soga.

Firuze: Nadie creerá que me suicide. Todos sabarán que fue usted. La Sultana la castigará si se enterá.

Hürrem: Si eso pasará no importa.
Porque tu no estaras aquí para verlo.

Colgaron a Firuze unos tres segundos.
Hürrem la miro con brillo en su mirada y con una sonria de maldad.
Luego la soltaron y cayo a suelo cómo una bolsa de piedras.
Su rostro recupero su color y
Respiraba desesperadamente.

Hürrem: Serpiente, ves que tu vida no vale nada aquí.
Tu vida esta en mis manos y puedo quitartela cuando quiera.
Pero te dajaré respirar
¿Sabes por qué?
Llevo un veneno que es mortal porque me jure a mi misma y Hala es mi testigo. Qué si pierdo a La Sultana o su amor mi vida se acabaría.
Porque mi vida no tiene sentido
Sin ella.
No te mataré ahora para que veas cómo el amor que nos tenemos sofocará con tu miserable vida.

Firuze: Se arrepentirá de no haberme matado el día de hoy.

Hürrem: Ya que estas tan segura.
Agámos un trato quien de las dos
Pierda a la Sultana beberá el veneno
¿Tienes el coraje para hacerlo?

Firuze: Lo prometo, Sultana.

Hürrem: Bien, me aceguraré de que lo cumplas.

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Los guardias arrastraron a Firuze fuera de la habitación y Húrrem se sento tranquila a esperar a la Sultana.

Mahidevran estaba en sus aposentos con unos papeles cuando escucho una caida en su puerta.
Ordeno que abran para saber qué fue eso.

Mahidevran: Firuze ¿Qué te pasó?
¿Por qué estas así?

Firuze: Sultana ¿Si le dijo quién me hizo esto me creerá?

Mahidevran: ¿Por qué tienes unas marcas en el cuello?

Firuze: La Sultana Hürrem intento ahorcarme y me amenazo.

Mahidevran: ¿Vos estas escuchandote?
¿Estas segura?

Firuze: Le digo la verdad, Sultana.

Mahidevran: Traeré a la doctora.
Te quedas aquí, yo veré a Hürrem.

Firuze se sento en la cama con la doctora revisandola.
Mahidevran estaba enojada y decepcionada  al mismo tiempo.
No podía creer que Hürrem hiciera algo así.
Calmo sus nervios antes de entrar.

Hürrem: Mi Sultana
¿Está bien? ¿Por qué tiene esa cara?

Mahidevran: ¿Hürrem tu intentaste ahorcar a Firuze?
A mi amiga.

Hürrem: Solo le di una lección que jámas olvidara.

Mahidevran: Hürrem te quiero fuera de mi palacio.

Hürrem: ¿Qué significa eso?

Mahidevran: Estas expulsada de este palacio. Te bas al palacio de caza hasta cuánto yo quiera.

Hürrem: ¿Entonces la elijes a ella en vez de a mi?
¿De tus hijos?

Mahidevran: No entiendes la raiz del problema. Ya ni te reconosco.
No sé quién es la mujer que esta enfrente de mi.

Hürrem: Soy tuya. Su Hürrem.
El amor de su vida y la madre de tus hijos. Soy la mujer que te ama
Más que a nadie en este mundo.

Mahidevran: ¡¡Callate!!

Hürrem apreto sus labios y miro hacia el suelo.
No queria que esto pasará pero no desobedesaría una orden.
Mahidevran se retiro enojada.
Volvio a sus aposentos y con enjuentos le curo la marca a Firuze.
Mientras que la esclava veneciana por dentro estaba radiando de alegria y por fuera lloraba.