La amante de Mahidevran

El Casamiento de Hatice y llegada de los principes

Al llegar el amanecer todo el palacio estaba alborotado porque Hürrem entro en trabajo de parto.

Doctora: Empuge, Sultana Hürrem.
Falta poco.

Hürrem: ¡¡Siento que me muero!!

Firial: Vamos, tu puedes.

Al contar hasta tres Hürrem patio a su hijo. El llanto del niño lleno la habitación.

Doctora: Es un varón lindo y saludable.

Firial: Denle el niño a su madre.

Hürrem: ¡¡Me duele el vientre!!

Doctora: Viene otro principe.

Firial: Hürrem, este es el último esfuerzo. Con fuerza.

Hürrem empugo con todas sus fuerzas. El bebé lloro cuando lo sostuvo la doctora.
Hürrem se alegro se tener dos principes.

Mahidevran estaba detras de la puerta muy nerviosa.
La Madre Sultana estaba con ella para compañarla.
Su espera termino cuando abrieron las puertas. Mahidevran entro rapido  a ver a Hürrem.

Mahidevran: ¿Hürrem, estas bien?

Hürrem: Estoy bien, mi Sultana.
Mire tenemos dos principes.

Mahidevran cargo el primero que nacio. Lo llamo Mustafa y al segundo lo llamo Mehmet.
Ambos se parecian a Mahidevran,
Pero heredaron la belleza de Hürrem.

Mahidevran: Traigan a las nodrizas.

Hürrem: Pero Sultana yo queria darles de comer.

Mahidevran: Tranquila, no te los quitan. Es que es posible que tu leche este envenenada y podria hacerle mal a los niños.

Hürrem: Entiendo, pero la nodriza se quedara junto a mis bebes.

Mahidevran: esta bien.

Hürrem: Madre Sultana.

Hafta: Felicidades. Son dos principes hermosos.

Hürrem: Gracias madre querida.

De pronto se abrio la puerta.
Mahidevran penso que no sería Hatice. Estaba encerrada en su habitación. Era un hombre conocido.

Mahidevran: ¡Soleiman!

Soleiman: Hermana querida.

Los hermanos se abrazaron fuerte,
Y luego llego el turno de su madre.

Hafta: Hijo, qué bueno que regresaste.

Soleiman: No me perderia la llegada de mis sobrinos por nada del mundo.

Mahidevran: Alavado sea Alá por traerte devuelta.

Soleiman: ¿Puedo ver a mis sobrinos?

Hürrem: Si, bienvenido Sultán.

Soleiman: Cuñada, gracias por traer estos niños al mundo.

Hürrem: Es mi dever. Él es Mustafa y él es Mehmet.

Soleiman: Qué Alá bendiga a estos niños hermosos.

Mahidebran: Amén.

Dejaron a Hürrem dormir.
Hafta mando a que repartan oro a las esclavas y den una fiesta.
Mahidevran vio como limpiaban y cambiaban a sus hijos.