2023

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—¿En serio papá prefería leer a Austen antes que Brontë? —exclamó MiSuk alterada ya que no sabía aquel dato curioso de su padre.

—Tú padre era algo raro —defendió Isabella —, odiaba esa clase porque nos pedían leer muchísimos libros.

—Puedo apostar a que tú le pasabas los reportes de lectura —MiSuk levantó sus cejas repetidamente.

—Supo cómo ganarme —sonrió sonrojada Isabella —, pero él me ayudaba en la materia de Filosofía. Era muy bueno y el favorito del maestro.

MiSuk se quedó callada cuando leyó la palabra "padres = abuelos" en su libreta, la había escrito porque tenía curiosidad de saber más sobre sus abuelos maternos. Sobre todo, porque su madre siempre fue reservada con ese tema.

—¿Y los abuelos? —preguntó de repente, observando como los ojos de su madre se apagaban —, ¿por qué nunca hablas de ellos? ¿Ni de tus hermanos?

—Es un tema complicado para mí. Nunca recibí el apoyo necesario de mis papás, Misu —la llamó por el apodo que siempre solía decirle Joshua —. Eran tiempos difíciles y el salir con un asiático no lo volvía más fácil.

—¿Nunca estuvieron de acuerdo?

Isabella negó con la cabeza y levantó su mirada cansada, pidiendo un descanso del interrogatorio de su hija.

—Eran de la vieja escuela. Mi papá creció de una familia bastante estricta y él era muy duro conmigo.

—Pero con Jenny no lo era —afirmó MiSuk al ver el sentimiento en el rostro de su madre.

—Era la favorita de papá y siempre hubo distinciones entre las dos. Jason era el favorito de mamá y yo solamente era Isabella.

MiSuk se sintió triste al escucharla decir eso. Se suponía que eran una familia y menospreciaban a la menor.

—No sé qué decirte, mamá.

—No tienes por qué decir algo, cariño. No tuve la suerte de estar en una familia amorosa o que me apoyara en mis decisiones.

—Por eso te enamoraste de papá, ¿verdad? —preguntó casi afirmando cuando notó la sonrisa de su madre aparecer al recordarlo.

—Así es. Él me enseñó lo que es ser amado y aprender a amar. Me mostró lo bello que puede ser la vida si tienes a alguien a tu lado que te apoye en cualquier momento. Comencé a pasar más tiempo con tu padre y de alguna manera, los dos caímos enamorados con el paso de los días.

—¿Cómo supiste que era el indicado? —indagó MiSuk para después bostezar mostrando su evidente necesidad de sueño.

—Vayamos a dormir, pequeña. Mueres de sueño —destacó Isabella tomando los platos para dejar la mesa limpia.

—¡Mamá! —reprochó MiSuk de manera infantil, justo como su hijo hacía la mayoría de las veces.

—Mañana podremos seguir con el interrogatorio. Por favor —pidió su madre casi rogándole por dejarla descansar —. Dijiste que se quedarían unos días, ¿no es así? Continuaremos la historia por la mañana. Ahora ve a lavarte los dientes y a descansar.

A MiSuk no le quedó de otra más que obedecer a su madre sabiendo que no la haría cambiar de parecer. Ella también necesitaba un descanso después del cansado y agotador día.

—Está bien. Descansa, mamá —la abrazó por detrás e Isabella acarició su cabello como solía hacerlo cuando era más joven.

—Descansa, Missy —se despidieron y MiSuk caminó hacia su antigua habitación.

Eighteen | Joshua HongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora