I.

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1993. 

Isabella.

―Recuerda que le prometiste a la señora Trainor que le ayudarías con su jardín ―escuché a papá en el momento en el que entré a la cocina.

―Jason puede hacerlo ―le reproché sentándome uno de los bancos frente a la isleta de la cocina.

―Jason es hombre, él no debe de hacer esas cosas ―dijo papá con tono duro mientras leía el periódico con las noticias más recientes.

Miré a mamá buscando ayuda y ella solamente negó con su cabeza ligeramente para que no causara una pelea a primera hora del día.

―No puedo, tengo que quedarme hasta tarde en la universidad.

― ¿Te castigaron? ―preguntó bajando el periódico mirándome sobre sus anteojos.

―No, pero hoy llegarán estudiantes de intercambio y me pidieron darles un recorrido por las instalaciones.

― ¿En serio? ¿De dónde son? ―mamá preguntó entusiasmada ―, si son de Inglaterra no dudes en invitarlos. Tu padre se asegurará de hacerlos sentir como en casa con té y galletas.

Miré a mis dos progenitores buscando un rastro de broma, pero parecía que lo decían en serio pues papá era de Inglaterra, específicamente de Liverpool. Curiosamente él también fue un estudiante de intercambio y cuando conoció a mamá, decidió quedarse a vivir aquí y formar una familia con ella.

―Solo recuerda mantener tu distancia si son asiáticos —la voz de papá sonó cautelosa.

Lo miré sin creer lo que me estaba diciendo, pero su rostro serio y cejas fruncidas me hizo saber que hablaba en serio.

—Sí —me limité a responder sintiendo la mirada de mamá amenazante —. Tengo que irme, se me hará tarde.

—Tú hermana te llevará —ordenó papá y quise resoplar en ese momento.

—Sí —dije de nuevo tratando de no fastidiarme.

Esperé a fuera de la casa a que Jenny saliera y asumí que tardaría otros diez minutos en terminar de arreglarse, así que decidí sentarme en la acera frente a la casa para sacar mi libreta de tareas y verificar que tenía todo en orden.

Pero mi mente seguía pensando en lo que había dicho papá hace unos instantes. "Mantén tu distancia si son asiáticos".

¿A qué se refería con eso? ¿Acaso eran tan malos? Son humanos como nosotros que no son perfectos y que en algún momento de la historia cometieron errores.

Había muchos países dentro del continente asiático. ¿Por qué tener cuidado con ellos? Me enfadaba que papá fuera de esa manera, conservador y de la vieja escuela.

— Jason es hombre, él no debe de hacer esas cosas —repetí las palabras de papá con burla. ¿Quién se cree para decirme eso?

Bueno, es mi padre. Pero eso no le da derecho a obligarme a hacer ciertas cosas solamente porque soy mujer.

—¿Ya dejaste de rezar? —escuché la voz de Jenny molestándome.

—No estaba rezando —me excusé irritada.

—¿Ahora qué dijo papá para que te molestaras tanto?

—Lo de siempre, que Jason solo debe hacer cosas de hombre porque es hombre —murmuré volviéndome a molestar.

—Déjalo ser, Bella. Sabes que papá es antiguo.

Rodé los ojos al escucharla defender a papá. Siempre había sido así porque Jenny es la favorita de papá, mientras que Jason es el favorito de mamá.

Eighteen | Joshua HongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora