La adorada y mimada hija de Rosalie Hale se involucra en una candente aventura con Jasper Hale, mientras se encuentra bajo la mira de Edward Cullen.
Los personajes de la saga Crepúsculo le pertenecen a Stephanie Meyer
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—Así que solo la dirección era cierta— la pelirroja sonrió mientras terminaba de trepar por el marco de la ventana hasta entrar completamente y en sigilo en la habitación de la ojiazul.
—Mira, por mucho que me emocione tenerte aquí, no es un buen momento e insisto ¿Qué diablos haces en mi habitación?— Lala terminó por secarse los ojos mientras volvía a guardar todo apresuradamente— No te ofendas, pero tu novio lunático quiere matar a la novia de Edward y aunque él no es mi persona favorita en estos momentos, sé que eso va a herirlo y poner en riesgo a toda mi familia, así que no estoy tan feliz de verte.
—Creí que la humana era solo un juguetito, encontré información muy sosa de ella, no es material para ser una de los nuestros y en comparación con tus hermanos lo más parecido que tiene en logros son los programas acelerados de química.
—Bien, ahora sé que eres una psicópata que ha conseguido información sobre mi familia y la novia de Edward y sé que debería alejarme de tí o gritar en este momento, la pregunta es ¿Por qué me dices esto?— Lala guardo la caja que había estado observando y se levantó— No, espera, ya no me lo digas seguro estás planeando asesinarme justo aquí, bien si no te importa me gustaría darme una ducha antes, quiero que mi cadáver se vea bonito.
La pelirroja se rió y terminó por entrar completamente en la habitación examinando con sus manos cada una de las pertenencias de la rubia.
—No soy una psicópata, solo ayudo a James a divertirse y sé que eso parece lo mismo, pero estoy aquí como una cortesía hacia tí.
—¿Y de que se trata esa cortesía? Porque si es la oferta para acompañarlos a matar a Bella creo que no me agrada la invitación.
—No es eso, solo voy a entregarte su expediente— Victoria tiró el folder ámbar sobre la cama de Lala y se cruzó de brazos ante la mirada interrogativa de la mortal— La información que está ahí se la dí a James, va a utilizar cada uno de los detalles para conseguir lo que quiere, yo solo les estoy ayudando con un enfoque.
—Es muy amable, pero debo insistir ¿Por qué?— el control de Victoria en presencia de Larissa era impresionante, aunque ella ya sabía que su sangre no tenía el mismo aroma que la de los demás humanos, Carlisle aún no había descubierto porqué, ni tampoco qué era lo que alteraba el líquido que fluía por sus venas.
—Me agradas, y creo que James cometió un error infernal al ir tras la humana, de ser mi cacería habría ido tras de tí, pero el juego es suyo.
—¿Qué pasará si lo descubre? ¿Él te... Te haría daño?— Lala miro a Victoria con cierto temor, no de ella, más bien por ella. Sabía que los vampiros eran más resistentes a los golpes normales, que eran inmortales, pero nunca le habían dicho lo que pasaba si se atacaban entre ellos y francamente no tenía intenciones de averiguarlo.
—Sé defenderme sola... Además tú familia le dió a Laurent cierta información sobre tus primas vegetarianas, tal vez yo también las visite por un tiempo, aunque me encanta la cacería tradicional.
