"Ding dong". Sonó la puerta. Sabía que era mi hermana, y como le dije, le guardé el secreto. Mi madre se levantó del sofá y abrió la puerta. No le podía ver la cara por que estaba de espaldas, pero en cuento vio a Ariana, se lanzó hacia ella.
-Pero, ¿qué haces aquí?
-Dos semanas libre en la universidad.
-No entiendo.
-Había huelga estas semanas de los estudiantes. Así que aquí estoy.
-Ay que alegría hija. Daniel ven aquí y mira quien ha venido.
-¿Qué quie...¿Ariana?
-Hola papá.
Se dieron un abrazo y yo me levanté del sofá para saludarla.
-Ari.
-Dyl. Gracias por guardarme el secreto -me dijo en un susurro-.
-De nada. Ehh... Mi novia quiere conocerte mejor.
Me miró con los ojos abiertos y yo me mordí el labio de la vergüenza que estaba pasando al decirlo.
-¿La novia del pequeño Dyl quiere conocerme más a fondo?
-De pequeño nada -intervino mi padre-. Es más alto que tú.
-Ja ja que gracioso papá.
-Es la verdad.
-Si sé que me vais a empezar a llamar bajita no vengo.
Todos estallamos en una carcajada y nos empezamos a reír.
-Y... esa novia tuya, ¿por qué me quiere conocer?
-No sé. Se le ocurrió a ella.
-Okay.
-Seguramente venga hoy a casa.
-Oh. ¿Y que va a hacer aquí en casa?
-Iba a venir a cenar a casa con su madre.
-Chicos, he tenido una idea -intervino mi madre-. Mejor nos ponemos elegantes y vamos a cenar a algún restaurante. ¿Os parece?
-Perfecto. Así podré opinar sobre ella.
-Es muy maja. Siempre que viene está ayudando -dijo mi madre. Algo que nunca han hecho los novios que tú traías.
-Eran idiotas mamá. Por eso ahora estoy soltera.
-Si, haber si te echas novio Ari -dije yo en tono de burla.
-De verdad, que malo ere conmigo eh. ¿Dónde está Liam?
-En su cuarto. Seguro que todavía no se ha enterado de que has llegado.
-Probablemente. ¿No ves que a veces parece que está sordo?
Llegó la hora de irnos y Ariana se vistió tan elegante con un vestido rojo y tacones (algo que no es raro en ella por que siempre viste muy elegante), mi madre se puso un traje de dos piezas, la camisa azul cielo y la falda negra. Mi padre mi hermano y yo nos pusimos camisas con pantalones más formales. Mi camisa y la de mi padre, son azules y la de mi hermano amarilla con cuadros negro y blancos. Tommy llevaba unos pantalones rojos y una camisa azul que le compró Aria hace mucho. Sonó la puerta; Aria. Abrí la puerta y allí estaban ellas. Aria iba muy guapa. Llevaba un vestido negro con unos tacones a juego. Y su madre iba con un vestido blanco y negro.
Salimos todos de casa y comencé a hablar con Aria. Ariana estaba pegada a mis talones.
-Estás muy guapa con tacones.
-Gracias.
-Pero sigues siendo más baja que yo.
Me sacó la lengua y me dio un codazo.
-Y además no tienes fuerza.
-No seas tan malo con ella Dyl -era mi hermana-. Estás muy guapa.
-Gracias Ariana. Tú también estás muy guapa.
Le cogí la mano a Aria y ella me la apretó.
-¿Estás nerviosa?- lo dije tan bajo como pude para que mi familia no me oyera.
-Un poco. No quiero fastidiarla con alguna de las tonterías que suelto por la boca sin darme cuenta.
-Mis padres y mi hermano te adoran, Aria. Estoy seguro de que a mi hermana la vas a gustar. Los dos somos iguales respecto al carácter, y yo estoy enamorado de ti.
Me cogió con una mano la mejilla y me dio un beso en la otra.
La noche transcurrió tranquila. Cenamos y volvimos a casa. Me despedí de Aria y, en el trayecto desde el coche hasta su casa se tropezó con los tacones y por poco no se cae. Ariana me contó que le había caído bien. Mañana, sábado, se lo diré a Aria.
ESTÁS LEYENDO
Life's Dance
Ficção AdolescenteDylan, un chico como otro cualquiera, vive su vida normal hasta que se muda desde Los Ángeles hasta Madrid. Lo que no sabe, es que un día como otro cualquiera, su vida se derrumbará y no querrá volver a sentir nada. #wattys2015