A tan solo unos metros de distancia la cueva de Akatsuki, ya se podía divisar a pesar de la gran cantidad de árboles a nuestro alrededor, sin prisas realizamos el sello correspondiente que nos permitió ingresar. El volver nuevamente luego de unos meses no era extraño, ya había hecho misiones que duraban hasta cinco, pero en esta ocasión era diferente, no regresé luego de haber cumplido una misión, si no, luego de enamorarme en la misión.
Que tonto ¿No?
Si, era realmente tonto por tener la osadía de lastimar a otra persona al quererla, porqué aunque ni siquiera sabía si era correspondido, dentro de mi ya tenía en cuenta que lo lastimaria de alguna u otra forma así no quisiera. Haría algo que lo dañaría tal y como dañe a todos mis seres queridos, no existía persona que pudiera soportar el dolor de estar a mi lado.
La cueva estaba igual que antes, solo que el olor familiar era más fuerte, quizá por volver luego de un tiempo. Caminé hasta mi habitación dejando a los demás atrás incluyendo a Deidara, que me miró extrañado por el rabillo del ojo antes de irme. Me adentré en ella encerrandome con seguro, todo lo que pasó en ese viaje de seguro sería algo que jamás olvidaría, mis sentimientos claros no eran suficientes para entenderme a mi mismo y lo que quería lograr con eso. Ni siquiera tenía entendido que haría con Deidara, el vago pensamiento de sus lindos ojos mirándome con rechazo me daban una imagen de lo posible.
Si tan solo no fuera tan testarudo y orgulloso, ahora mismo estaría corriendo hacía su cuarto con el corazón en la mano listo para decirle todo lo que comencé a sentir por él, por su linda sonrisa junto a los ojos dulces que me daba cuando me miraba. Me quité la capa dejándola en el perchero al lado de la puerta, tiré mi cuerpo a la cama con pesadez, ya no quería pensar. Necesitaba dormir sin soñar, porque estaba seguro de que si soñaba, sea lo que sea Deidara sería el protagonista.
Sin noción del tiempo me quedé reposando sobre las suaves mantas de mi cama tendida, a penas era consiente del abundante silencio que yacía dentro de mi cuarto, tenía los ojos nublados internado consiliar el sueño. Pero no podía hacerlo porque al cerrar los ojos pensaba en él, no lograba sacarlo de mi cabeza así pensará en cualquier otra cosa que nada tenía que ver. Alucinaba con tenerlo a mi lado en la cama, acariciando sus mechones dorados que de seguro caerían sobre sus ojos cubriendo mi entrada a ellos, sus labios que ya había probado una sola vez con descaro y aparente necesitada retenida. Mis ojos cansados únicamente podían proyectar su imagen sonriente frente a mí, me sentía fatal después de todo, la mayoría de los momentos que tuvimos pasaron muy rápido, no tuve tiempo de pensar o reposar mi mente.
Sin embargo lo odiaba por eso, lo seguía odiando ahora más por tenerme así; de la manera en la que me tenía pensando continuamente en él. La rabia nació en mi corazón latiendo con más fuerza, aquello me dió el coraje para ir a su habitación y enfrentarlo. Para decirle todo lo que sentía de una vez por todas dejando así liberar la presión que estaban ejerciendo sus acciones en mi antigüo corazón roto. Sentía no merecer estar así, pero por otro lado, también sentía ser merecedor. Me paré rápidamente de mi cama antes de abrir la puerta dirigiéndome a su habitación a paso acelerado.
A cada zancada de mis piernas mi ceño se fruncía más, recordaba una a una las cosas que me pasaron a su lado provocando un extraño enojo, y a pesar de no ser muchas si eran significativas, estando adelante de su puerta no dude ni un solo segundo en tocarla con desesperación esperando que la abriera. Unos segundos pasaron para que por fin lo hiciera, facilitándome el acceso, entré apresurado dejándolo varado en la puerta con la mirada confundida, giré para verlo directamente a la cara hallando su expresión de incertidumbre.
—Tenemos que hablar— demandé con voz gruesa.
—¿Por qué entras así?— me preguntó a penas terminé, frunciendo el ceño al igual que el mío. Cerró la puerta acercándose —¿De qué quieres hablar?— cruzó sus brazos como si esperase mi respuesta, no esperé mucho para soltarla.
—De cuánto te odio— fuí directo al punto ajustando mis ojos para capturar mejor la reacción en los suyos. Sus cejas se alzaron y los abrió por a penas un segundo sorprendido por las recientes palabras que solté entre dientes.
—¿Odiarme?— susurró bajando su voz antes de volver a arrugar su entrecejo —¡¿Qué me estás queriendo decir Uchiha?!— hace tiempo que no escuchaba ese apodo en su voz. Al igual que él mantuve mi entrecejo fruncido.
—¡Quiero decir que te odio Deidara!— exclamé sintiendo la furia en mi corazón palpitante, que al terminar mi frase se agitó más al ver su mirada de confusión combinada con tristeza y asombro.
—¡Deja de decir tonterías idiota!— gritó haciendo un puño a un lado.
—No estoy diciendo tonterías ¡Te odio! ¡Te odio por esto!— inconcientemente llevé mi mano a mi pecho en dónde se suponía; debía estar mi corazón —Por todo esto que estoy sintiendo ¡Por todo el daño que me estás haciendo!
—No sé a qué te refieres..— me miró espectante a mis acciones.
Sin mucho cuidado deje el autocontrol que estaba manteniendo y lo tomé por los brazos presionándolo a mí cuerpo con fuerza, si seguía así por unos minutos más mis manos dejarían marca sobre su blanca piel. Tomó mis antebrazos por encima de mis codos con la intención de separarme pero hice caso omiso, al igual que a su mirada estupefacta.
—¡¿No sabes a qué me refiero?!— chillé acercando nuestros rostros.
—¡¡Suéltame imbecil!!— dió un exclamo y su voz empezaba a sonar aterrada cuando conectamos miradas.
Forzé mi agarre —No quiero— murmuré, y un gruñido proveniente de mi labios hizo que notará sus ojos, que comenzaban lentamente a cristalizarse.
—¡Te dije que me soltaras!, maldito..
—Te dije que no quiero— seguí con capricho interrumpiendolo al instante, estaba apunto de decírselo todo sin siquiera detenerme a pensarlo —¿Sabes que tengo?— pregunté y negó con rapidez —, ¡No! ¡No lo sabes, nunca sabes nada!— de su rostro salió una mueca de dolor por la resistencia que ejercía sobre sus extremidades —Tampoco sabes cómo me siento cuando te veo ¡¿Verdad?!”
—¡No, no lo sé!— se atrevió a gritar aproximandose demasiado a mí.
Gruñí por lo bajo antes de volver a hablar —¡Si no lo sabes deja de mirarme con esos ojos, deja de sonreírme así!— sentía la respiración agitada en mi pecho —. Mi corazón y yo ya no te aguantamos Deidara— a última frase impactó en su expresión, pues con la boca ligeramente abierta no dejo de verme, mantenía el shock de mis palabras en su mirada y podía notarlo en sus ojos con el pasar de los segundos sin respuestas. El ruido de la puerta llamó nuestra atención volteando ambos a ver el toque continuo de esta.
Giré mi cabeza para observarlo nuevamente, pero una lágrima suave cayó de uno de sus ojos en cuanto me vió voltearme hasta él, reaccioné en ese instante recapacitando, todo lo que le había hecho en esos pocos minutos, desde que entré a su habitación para conversar, hasta en lo que se había convertido ahora, una pelea en la cuál yo llevaba la ventaja de los sentimientos contenidos. Lo solté para que abriera, quitó su mirada de la mía serio mientras se acercaba a la puerta, pasó la manga de su capa limpiando su rostro y abrió.
—¿Qué quieres Kisame?— cuestionó intentando mantener su voz firme, o al menos eso notaba al oírlo.
—¿Está Itachi aquí?— estaba preguntando por mí, mi mirada se congeló cuando oí mi nombre en su voz. Deidara sigilosamente giró de perfil viéndome de reojo.
—No está— sentenció para volver su atención a Kisame.
—Si lo encuentras, dile que el lider lo está llamando, y a tí también.
—Si si, yo se lo digo adiós— soltó con desinterés y juntó la puerta, meditó unos segundos de espaldas antes de voltear a verme —, ya oíste, vamos— en su tono de voz y en su mirada que parecía frustrada notaba la molestia que sentía, ni siquiera podía reaccionar después de todo lo que le dije para "Soltar mis sentimientos" Me arrepentía de cómo lo había hecho, definitivamente no había sido la mejor manera.
Soy un idiota.." inmediatamente pensé.

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Rain Of Love
RomanceEn edición. ━Itachi, ¿Por qué llueve cuando mi corazón se acelera? Fanfic/ItaDei/UniversoNarutoShippuden