Capítulo 1

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Narra I.

Que insoportable, realmente Deidara era insoportable.

Todo el día gritaba, renegaba y hacía sus explosiones. No lograba entender como una persona podía tener tan mal carácter ¿No les salían arrugas por enojarse tanto?

A pesar de que cuando lo reclute pensé que era una linda chica, en la pelea me dí cuenta por su voz, que en realidad si no le prestaba atención parecía la de una mujer. Pero una mujer con voz algo gruesa.

Me causaba repugnancia tener que tenerlo cerca todos los días, era fastidioso, odioso, tonto, renegón y ruidoso. Era complicado entender cómo los demás lo soportaban. Y aun que tenía un buen físico, su carácter arruinaba todo lo bueno que podía verle, porque sí, intenté querer llevarme bien con él en algunas ocasiones, cuando le hablaba amablemente con cortas frases, siempre respondía mal y se ponía en posición de batalla. Qué tonto.

¿Y ahora qué? Estaba solo, junto a él haciendo sus estúpidas esculturas, las que luego explotaba, eso era raro.

No quería prestarle atención, ni siquiera verlo o sentir su presencia. Si no fuera porqué el líder me envió a sentarme junto a él para que según pudieramos "Mejorar la convivencia de Akatsuki" ya me habría marchado hace mucho.

Bufé fastidiado al escucharlo taradear una canción ¿A él no le molestaba mi presencia? Ojalá sí para que me dejase solo.

En ese momento Pain llegó, era extraño pues casi nunca lo veíamos salir. Se posicionó frente a nosotros y levanté un poco mi cabeza para verlo, por el rabillo del ojo pude notar lo mismo de Deidara.

—Ustedes dos— se cruzó de brazos —ambos saldrán juntos y cumplirán misiones, será por un largo periodo de tiempo— ¿Qué? Creía no haber oído bien.

—¡¿Qué?!— el primero en hablar -gritar- fué Deidara, que exhaltado hizo sus esculturas a un lado para pararse —¿Yo salir con este tipo? ¡Ni loco!— "Como si alguien quisiera salir contigo" Pensé antes de pararme de igual manera quedando casi a la altura de Pain.

—Deidara, Itachi. Deben entender que es por una mejor organización en momentos de batalla. Cuando nos enfrentemos todos tenemos que saber luchar juntos, pero para lograrlo primero los dos deben de llevarse bien

—No.— sentencié directo, no quería salir con Deidara ni a la esquina.

—Por primera vez estoy de acuerdo contigo Uchiha, hum— se cruzó de brazos y levantó su cabeza con los ojos cerrados.

—Lo harán y no quiero quejas, Itachi ven conmigo, te daré la lista de misiones— no dijo nada más, comenzó a caminar fuera de la sala dejándonos solos a ambos.

—Qué molesto..— susurré antes de empezar a caminar tras de Pain.

Ambos salimos de la sala de estar y nos encaminamos hasta su oficina en silencio. Al llegar se sentó mientras abría uno de sus tantos cajones en el escritorio, sacó un papel doblado y me lo entregó.

—Estas son las misiones, no son muchas pero les tomará algo de tiempo cumplirlas todas.

—¿Cuánto tiempo?— pregunté impaciente, quería saber cuánto tiempo pasaría al lado de Deidara, para ir planeando el día en el que me suicidaría, así no tendría que soportarlo.

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