El cielo celeste y resplandeciente al amanecer, era uno de los mejores espectáculos que alguien podría ver si es que de buenos gustos estamos hablando. Apreciar como el sol poco a poco nace de una montaña listo para brillar hasta el final del día, te podría dar una idea de lo que será tu mañana. Al igual que el aire fresco que; aún dándote el frío disgustante; te une con alguien para que aquella persona pueda abrigarte en sus brazos. Porque el sol y la mañana cálida son contrincantes del aire, el cuál puede unirte a alguien para disfrutar el calido sol de verano.
Un 5 de mayo en verano, ví como mis esperanzas se marchaban al lado de la que pensé, sería la única persona que querría de verdad a pesar de los males acechantes. Intenté y rogué por mucho tiempo en silencio su devuelta a mi lado, tenía frío sin sus brazos y miedo sin sus caricias. En aquel tiempo creí que mi vida estaba acabada, más por el hecho de hallarme sufriendo solo sin consuelo. Al mirar atrás, me dí cuenta de lo poco exagerado que fuí en mi momento, porque al ser prácticamente un adolescente sin nadie, afronté la situación con madurez, o al menos eso pensé viéndome desde otra perspectiva. Hasta ahora, luego de algunos años, no sabría si aquello que sentí en aquel tiempo fue verdaderamente amor o tan solo un capricho para no sentirme tan solo, quizás fuí muy manipulable al ser una persona con nadie más que consigo mismo. Lo único que me importó es saber que ese sentimiento siguía a pesar del tiempo, la misma sensación al recordarle, las cosquillas en el estómago y el añorado beso bajo la lluvia que me encantaría repetir cuántas veces sean necesarias para recordar su olor y sabor.Me inquietaba la idea de permanecer tanto tiempo quieto, pues pensar mirando el amanecer era un espectáculo, claro, pero si lo convinabas con tu manera de sobrepensar las cosas y aquel pequeño detalle que nunca me dejaba solo, era imposible no impacientarme. Faltaban algunos días para que la fecha tan esperada de mi yo adolescente llegara, quizá ahora mismo saltaría de felicidad e iría en su búsqueda sin saber exactamente a dónde ir, pero preferí esperar, porque me dí cuenta de que la sorpresa es mejor cuando la esperas con paciencia y sin apuros. Muchas cosas habían cambiado en la organización Akatsuki, problemas, perdidas y amoríos.
Luego de que Itachi se marchara, Pain comenzó a ignorar mi existencia, al igual que los demás integrantes. La única persona en la que podía apoyar mi cabeza para llorar fué Konan, ella estuvo allí para mí, consolándome cada que lo necesitaba.
Recordaba las noches en cuando, tal como un niño chiquito, iba a buscarla a su habitación cuando tenía pesadillas, casualmente todas ellas tenían que ver con la misma persona: Itachi. Jamás logré sacarlo de mi cabeza, lo pensaba en todo momento los primeros meses, mis ojos se hinchaban semanalmente y las ojeras parecían haberse apoderado del tono de mi piel. Me veía más pálido y desganado, Konan trataba de ayudarme en lo que podía y aún así, no lograba recomponerme. En algún punto llegué a pensar que tan solo había sido una aventura, algo pasajero sin huellas o recuerdos. Me sentí usado y eso me empeoró aún más. Cuando recordaba las últimas palabras que me dijo. Pasé una etapa muy dura durante un aproximado de cinco meses. A pesar de ello, no permitía que nadie más que mi amiga confiable me viera en ese estado, remojaba mi cara diariamente en agua helada para evitar que los demás me vieran en ese estado.
Sin embargo, una noche calurosa, salí de mi habitación por un vaso de agua para reponer energías. Fué ahí cuando los ví, Pain y Konan estaban hechados en uno de los muebles de la sala, reposando con tranquilidad. Recuerdo haber fruncido el ceño a más no poder al pensar en la idea de un romance entre ambos, pues la rabia atentó con subirse a mi cabeza y gritar, pero al cabo de unos segundos comencé a hacer memoria. Las imágenes de recuerdos parecidos llegaron a mi mente y nuevamente quise llorar como un inútil. Mi expresión se suavizó y respiré más tranquilo. Empecé a pensar con claridad las cosas; quizá se habían enamorado, no era la primera vez que se les veía tan juntos ni parecía ser la última. Empaticé con ellos para no caer nuevamente en la búsqueda de memorias pasadas.
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Rain Of Love
RomanceEn edición. ━Itachi, ¿Por qué llueve cuando mi corazón se acelera? Fanfic/ItaDei/UniversoNarutoShippuden