¡Seremos Padres! | Creek | [BL] Finalizada

Side Story 1

Elisa y Jenny Cartman

— Dámelo Jenny.— Elisa brincaba para alcanzar su cepillo el cual su hermana no dejaba que lo tomara.— Oye ya, ¡dámelo!

Salieron del baño y la rubia aún seguía enojada por que su hermana la molestaba, por alguna razón Eric estaba recostado en medio de su habitación.

— Papá Jenny me está molestando.— reclamo la rubia mientras se acercaban a su padre.

— Jenny no molestes a tu hermana.— se levanto quedando sentado aún en el suelo.

— Tú me molestaste primero.

— Pero tú me molestaste después.— se miraron un poco desafiantes.

Leo entro y cepillo el cabello mojado de Eli, ellas seguían viéndose esperando que su pelea de miradas tuvieran una ganadora.

— No quiero que se molesten de ninguna manera niñas.— tomó una toalla y seco mas su cabello.

— Pero papá Eric siempre nos molesta.— la castaña apunto al señor gordo que estaba en el suelo.

— ¿Yo? — se apuntó indignado.— ¿Cuando?

Jenny intentando recordar colocó su mano en el mentón y cuando por fin pensó en algo sonrió.

— Como la ¡contraseña! — le apunto haciendo que todos hicieran memoria.

(...)

Eric se encontraba en el suelo del marco para entrar al cuarto de baño, obstaculizaba el camino. Jenny se acercó y intentó pasar por sobre su pierna pero esta fue detenida.

— Contraseña.— le dijo su padre con gracia, su hija lo empujó molesta.— Lo siento, hay información muy importante ahí dentro, no dejare pasar a nadie sin una contraseña.

— Eh... ¿salchichas? — levantó los hombros sin tener certeza, al final usó una palabra que Papá Butters usaba seguido.

— Naha.

— ¿Hamburguesas? — ella estaba seguirá que alguna frase de Butters sería la contraseña.

— Naha.

— ¡Siha papá! — lo miro ya molesta.

(...)

Leo estaba haciéndole un peinado para ya irse a dormir a la pequeña Elisa, mientras que Jenny ya se encontraba sentada en su cama y Eric aún en el suelo pero ahora recostando su espalda en la cama.

— Pedir contraseña no es molestar.— se comenzó a reír recordando cómo se estresaba su hija por eso.

— Siha pedir contraseña es molestar.— asintió haciendo un puchero.

— Bueno.— interrumpió su hija menor.— Qué tal la vez que nos cambió el nombre.— ante eso su esposo Leo solo alzó la ceja queriendo escuchar esa historia.

— ¿Pero que tiene de malo cambiar nombres? — alzó sus manos despreocupado mientras que todos lo miraban serios.

(...)