Capítulo 35 - Partiendo de Polis

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Clarke observó cómo las sombras del crepúsculo se acercaban a Polis y respiró hondo varias veces, tratando de tranquilizarse. Kane no había regresado, por lo que supuso que Arkadia no se había puesto en contacto con él, pero podía ser que no hubiera encendido la radio para ahorrar energía.

En algún momento, Sanders lanzaría demandas desde la montaña. Probablemente pronto. Y Emerson también incluiría a algunas. Posiblemente Nia también, aunque podría enviar sus demandas directamente a Polis. Se agarró a la barandilla, una nueva oleada de tensión le oprimió el pecho.

Se oyó un ruido en la puerta y se giró para ver entrar a Lexa, que seguía vestida de gala, pero se había quitado las espadas y la pintura facial. Clarke salió al balcón mientras Lexa cerraba la puerta.

"Wash, Mora y Tam te acompañarán a Arkadia", dijo Lexa cuando la vio. Tres de sus mejores hombres. Clarke se relajó. 

"Mochof".

"Considera cubrirte el pelo". Sonrió. "Wanheda puede ser bastante reconocible".

"Ya tengo algo para eso".

"Bien. Aunque el tuyo es uno de los varios grupos que voy a enviar, debemos asegurarnos de que sea lo más difícil posible determinar cuál es el tuyo."

"¿Cuántos estás enviando?"

"Más de los que el Consejo piensa."

"Heda es sabia", dijo Clarke, y esbozó una media sonrisa. 

Lexa nunca revelaba el alcance de sus planes y, en situaciones como ésta, se alegraba porque cualquiera del consejo podía estar pasando información a Nia, por muy bueno que fuera Titus descubriendo espías. El tiempo que había pasado con ellos esta tarde después de la ceremonia le hizo darse cuenta del delicado equilibrio que Lexa conseguía mantener en cuanto a compartir y ocultar información.

"Me alegro de que te hayas dado cuenta".

Clarke sonrió aún más, disfrutando del breve momento de altanería en medio de esta crisis. La expresión de los ojos de Lexa ofrecía mucho más que eso.

"Cuando estén dentro del perímetro de Arkadia, otro explorador se reunirá con ustedes para llevarse los caballos. Tu grupo avanzará a pie, pero Indra tiene muchos guerreros en la zona, y pueden ayudar si es necesario."

"¿Qué pasará cuando lleguemos a Arkadia? Se supone que debo entrar por detrás".

"Sí. Mora se asegurará de que tú y Wash entren, luego ella y Tam avisarán a Indra de su llegada. Wash servirá de mensajero entre tú e Indra. Cuando tengan una estrategia preparada, podrán coordinarse directamente con ella y conmigo".

"Kane dijo que ya había hablado contigo sobre quedarse aquí".

"Lo hizo. Es una buena idea y nos proporcionará un tiempo extra que quizá nos sirva". Apoyó la mano en la empuñadura de uno de sus cuchillos. "Quizás cuando llegues a Arkadia Sanders ya habrá enviado sus demandas".

Se lo pensó. Sanders tenía cuatro rehenes Skaikru, y lo más probable era que los tuviera en la montaña. ¿Qué pensaba hacer con ellos? ¿Usarlos para obligar a Arkadia a unirse a él? ¿Sobre esa base? Eso no tenía sentido. Lo más probable es que tuviera algo que ver con Emerson, que podría haber atacado específicamente a gente que Clarke conocía. Después de todo, los cuatro que se habían llevado habían estado en la montaña con ella.

"Me alegro de que estés segura de que llegaré".

"Debes hacerlo", dijo Lexa. "Eres Wanheda". Se acercó más y Clarke luchó contra el impulso de atraerla y perderse un rato contra sus labios. "Haré todo lo que esté en mi mano para que llegues sana y salva".

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