Capítulo 42 - Lo qué otros revelan

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Lexa salió del cuerpo de guardia y atravesó la plaza para dirigirse a la torre, acompañada por cuatro guardias y una fresca lluvia nocturna. El ruido de cascos sobre las losas atrajo su atención hacia la entrada de la torre y dirigió sus pasos hacia el caballo y su jinete y los guardias que los habían rodeado.

"Heda", dijo Tam al desmontar. "Ai lid imfou in kom Klark en Indra ". (Tengo información de Clark e Indra.) 

Se echó hacia atrás la capucha de la capa y se apartó un mechón de pelo oscuro de la cara.

"Os. Gyon au gon strik wogeda ". (Bien. Ve a la sala de reuniones.)

Tam asintió y entró en la torre mientras otra guardia cogía las riendas de su caballo. Lexa se volvió hacia otro guardia. 

"Sen Balta op gon strik wogeda. " (Envía a Balta a la sala de reuniones)

"Sha, Heda". 

Él también entró en la torre y Lexa se dirigió al ascensor, con los latidos de su corazón acelerándose ante la sola mención de un mensaje de Clarke. La idea la divertía, y sabía que Clarke se burlaría de ella si lo supiera, probablemente sonreiría porque algo como un simple mensaje suyo le causaba emoción a la Comandante de los trece clanes.

El ascensor se detuvo en la planta de la sala de reuniones y Lexa bajó, deseando volver a ver la sonrisa de Clarke. Sin duda, Clarke la miraría primero, porque Lexa seguía vestida con equipo ligero de combate, y la reprendería suavemente por no haber descansado. El dolor en el pecho que arrastraba desde que Clarke había abandonado Polis sólo la hacía estar más decidida a ayudar a destruir la montaña, aunque sabía que sus razones también eran egoístas, esta vez, y tenían más que ver con coger a Clarke en brazos en cuanto pudiera y retenerla todo el tiempo que se le permitiera. No era en absoluto lo que había imaginado para sí misma hacía tan sólo unos meses, pero agradecía los recuerdos y las sensaciones físicas que le provocaban.

Lexa entró en la sala de reuniones, donde Tam esperaba de pie. Los guardias de Lexa permanecieron fuera, en el pasillo, y Lexa cerró la puerta. Había varias velas encendidas cerca de la larga mesa, que proyectaban sombras sobre las paredes.

"¿Te encuentras bien?", preguntó al acercarse y Tam asintió. Le dedicó una sonrisa sombría. 

"Hay muchos Azgeda en los bosques que rodean Arkadia, pero son descuidados. No es tan difícil pasar entre ellos". Dejó su mochila sobre la mesa y la abrió. "Clarke está bien", dijo, y Lexa se relajó, aunque como con la mayoría de sus emociones, no lo reveló. "Clarke quería que eso fuera una de las primeras cosas que te dijera. Sabía que preguntarías". 

Si Tam pensó algo al respecto más allá de transmitir un mensaje, no lo demostró, y Lexa se sintió aliviada.

"¿E Indra?"

"También bien". Tam puso un pequeño paquete sobre la mesa. "Para Kane". Luego le entregó un papel enrollado. "De Clarke".

Lexa lo desenrolló. Un mapa del interior del monte Weather. Lo extendió sobre la mesa y utilizó dos de sus cuchillos para presionar las esquinas opuestas. Tam hizo un ruido de agradecimiento.

"Skaikru es realmente ingenioso", dijo Tam. "Esto es detallado".

"Mmm. ¿Qué hay de Indra?" 

La miró.

"Ella trabaja con Bellamy, Lincoln, Octavia y Clarke y también desea que sepas que las fuerzas de Trishana han llegado cerca de la presa de Maun-de, en la parte trasera y fuera de la vista ".

"¿Quién los comanda?"

"Kris kom Trishana. "

Eran buenas noticias. Kris era un guerrero experimentado pero dinámico, dispuesto a trabajar con otros.

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